domingo, 28 de mayo de 2017

Artículos de opinión



Los transgénicos de EE.UU. un peligroso fracaso

 

 

 

Tras el interesante estudio científico titulado: "Plantas modificadas genéticamente, glifosato y la destrucción de la salud en los EE.UU." se demostró la relación que existe entre el aumento de enfermedades mortales y el cultivo de soja y cereales modificados genéticamente, ya que tanto la soja como los cereales transgénicos casi siempre son fumigados con el herbicida glifosato.

 

El resultado del estudio demostró que el aumento de los cultivos transgénicos está directamente relacionado con el aumento de enfermedades mortales en EE.UU. Por si fuera poco se pudo encontrar coincidencias muy significativas entre los casos de hipertensión, derrame cerebral, diabetes, obesidad, Alzheimer, parkinson, esclerosis múltiple, hepatitis C, fallo renal grave, así como en casos de leucemia y de cáncer de la glándula tiroides, de hígado, de vejiga, de páncreas y de pulmón.

 

Igualmente aumentaron considerablemente los casos de trastornos síquicos como el autismo infantil, ya que se demostró que en 1975 padecían esta enfermedad 1 de cada 5000 niños, y hoy son 68. De continuar esta tendencia, explica una científica del Instituto de Tecnología de Massachussets, en diez años la mitad de los niños vendrán al mundo con este trastorno. Algo que entretanto ya asusta a muchas madres en todo el país. Cada vez crece más la sospecha de que los alimentos modificados genéticamente y el glifosato que se les aplica tienen relación también con esta enfermedad, pues al cambiar a una alimentación más sana con productos ecológicos, muchos de estos niños presentan grandes mejoras después de un corto periodo de tiempo.

 

En la actualidad miles de madres estadounidenses se han unido para crear la iniciativa Moms Across America (Madres de toda América) con el fin de hacer frente al lobby de la tecnología genética y a los políticos interesados en potenciarla. Ellas organizan reuniones en todo el país para destapar el fracaso y el peligro que conllevan los productos modificados genéticamente, reprochando a su gobierno la sumisión total a los intereses de las multinacionales que ponen en peligro la salud de los ciudadanos.

 

 

Mª José Navarro (24764815W)

Del programa: "Ingeniería genética y salud"

www.radio-santec.com

 

 

Vida después de la vida

 

 

 

Un dicho popular dice que nadie ha regresado del Más allá para contarnos si existe vida después de la muerte, aunque lo cierto es que tampoco se han investigado suficientemente las vivencias de quienes tuvieron experiencias cercanas a la muerte y las relataron. Parece que no resulta interesante.

 

En los años 70 se publicó el libro titulado "Vida después de la vida", del autor Raymond Moody, que llegó a convertirse en todo un Bestseller. En esta obra se recogieron experiencias de pacientes que describían de forma fascinante lo que vivieron en esa fase. Sin embargo estos informes se confrontaron aludiendo que no se trataban de experiencias reales, sino de fantasías producto de la falta de oxígeno en el cerebro, o de determinadas sustancias químicas, y muchos médicos se conformaron. La pregunta es si realmente el ser humano está interesado en saber si existe un alma y si hay vida después de la muerte, o si por el contrario se siente cómodo pensando que tras la muerte todo se acaba.

 

La mayoría de los neurólogos parten de la base de que dichas experiencias son sólo una reacción cerebral. De hecho la investigación actual sobre la conciencia en ningún momento contempla una fuente espiritual independiente, sin embargo ¿no resulta demasiado simple creer que por ejemplo las composiciones musicales de belleza sin igual estén basadas únicamente en interacciones casuales de corrientes cerebrales? Cuando es más lógico creer que existe un alma, la cual ha traído de otra vida, o de la existencia eterna, toda esa información musical y creativa.

 

 

Teresa Antequera Cerverón  (73891412-W)

Del programa: "La profecía de Dios y las ciencias naturales"

www.radio-santec.com

domingo, 21 de mayo de 2017

Artículos de opinión



¿Qué utilidad tiene un teólogo?

 

 

 

En la publicación gratuita de la Editorial Gabriele titulada "El ateo: ¿un amigo del profeta?", leemos lo que Gabriele, la profeta y mensajera de Dios para nuestra época, contesta a Conrado, un interlocutor que le plantea diferentes preguntas que quizás muchos de nosotros nos hayamos preguntado en alguna ocasión, y que Gabriele aclara y explica con la mayor sensibilidad.                                                                                                    

 

Tú rechazas literalmente todos los usos y costumbre eclesiásticos, ¿eres acaso una revolucionaria espiritual o una atea?, pregunta Conrado a Gabriele, a lo que ella responde: "En relación a las instituciones eclesiales y sus tradiciones hay que decir que ciertamente nuestras bases valorativas se parecen, pero no son iguales cuando se trata del Dios Único y verdadero, que es el Padre de todos los seres y seres humanos.

 

Hasta que no encontré a Dios en mí yo era una persona temerosa, que buscaba a Dios pero que también le temía. Yo era católica y estaba atada a las correspondientes tradiciones aunque rara vez participaba de ellas, quizás con ocasión de las grandes festividades. Por lo demás yo era una persona como muchas otras, alguien que intentaba creer en Dios, y que también rezaba, a pesar de ello tenía mis dudas. Por consideración a mis padres hacía como si fuese una persona religiosa, pero en realidad siempre estaba a la búsqueda de la justicia.

 

Hacia los 35 años experimenté a nivel familiar un golpe del destino que me afianzó en la búsqueda de Dios y de Su existencia. Empecé a reflexionar sobre el sentido de la vida y más aún sobre qué significaba la justicia. Me preguntaba qué o quién era Dios; mantuve muchas conversaciones, también con sacerdotes, en las que pronto tuve que constatar que los tratados dogmáticos respecto a Dios no me ayudaban a encontrar el sentido de la vida. Cada vez que la conversación llegaba al punto de qué o quién es Dios, y por qué permite Dios los muchos golpes del destino de los hombres, las crueldades y brutalidades contra los seres humanos y la naturaleza, se me decía: «Eso son los misterios de Dios, nosotros los seres humanos no podemos indagar en ellos».

 

Por lo visto Él no muestra sus cartas. Retiene los ases en Su mano y juega con ellos según Le parezca. Y la persona que sufre es precisamente aquella a la que Él de forma arbitraria le impone las cargas de su destino - me decía a mí misma durante mis reflexiones. Pero cuando la siguiente frase teológica versaba sobre la posibilidad de la gracia de Dios, entonces yo esperanzada preguntaba sobre cuándo tenía esto lugar, a lo que nuevamente se me respondía: «Eso solo Dios lo sabe». Con lo que las conversaciones con los teólogos llegaban siempre al mismo punto, por lo que yo me convencí de que los teólogos no saben nada sobre Dios.

 

 

Teresa Antequera Cerverón (73891412-W) 

Del Programa: "El ateo y el profeta"

www.editorialgabriele.com

 

 

En la naturaleza, el ser humano está en casa

 

 

Donde estén mis amigos los animales, que en lo profundo de su corazón no tienen malicia, allí donde la naturaleza me habla, allí donde los elementos hacen sonar sus melodías, allí estoy en casa, dice Gabriele la autora de estas líneas.

 

Y continúa de esta forma: "El Espíritu infinito me ha mostrado y me muestra que Él es el Espíritu universal, el Creador de todo ser, y la fuerza que actúa en la gran unidad infinitamente multiforme de la vida. Las fuerzas de los elementos contienen la energía vital del Uno universal. El aire canta su canción en el movimiento de las hojas y de las nubes, canta su canción con el movimiento de los arbustos y de las hierbas. El sol hace brillar las hojas y las flores, que hablan de los matices de la luz e irradian la canción del sol. La gota de agua tiene su especial melodía que luego hace brillar clara como el cristal, y que la naturaleza percibe agradecida como totalidad. La tierra abre sus poros y muy poco a poco se hunde en ella el brillo cristalino. La canción del agua suena entonces en honor del Creador a través de la tierra y de la naturaleza, y hay florecimiento, crecimiento, maduración.

 

Los elementos y la naturaleza se entregan en el fruto, que canta la canción de todas las canciones de la naturaleza al regalarse a los hombres y a los animales. Las canciones de los elementos, de los árboles, arbustos, flores y hierbas forman como unidad la grandiosa sinfonía de la unidad, que se manifiesta en los frutos y que sólo se puede oír bien con el corazón".

 

                                                                                                  Teresa Antequera Cerverón (73891412-W) 

                                                                                                   De la publicación: "La unidad universal que habla"

                                                                                                       www.editorialvidauniversal.com

domingo, 14 de mayo de 2017

Artículos de opinión



La naturaleza se está muriendo de forma silenciosa

 

 

 

¿Sabían ustedes que nos encontramos en medio de una extinción en masa de proporciones históricas? No nos estamos refiriendo a una terrible película de ficción sobre el fin del mundo, en la que sabemos que todos son efectos especiales. A principios de agosto de 2015 recorría los medios de comunicación una noticia escalofriante: "Ha comenzado la sexta extinción masiva",  basado en un informe sobre una tragedia inimaginable que está ocurriendo delante de nuestros ojos.

 

Científicos de México han evaluado en un estudio basado en los últimos 500 años, datos sobre la extinción de vertebrados en todo el mundo. Los investigadores compararon los datos con la extinción natural que tiene lugar sin la influencia del ser humano, y según sus cálculos desde el año 1900 deberían haberse extinguido 9 especies vertebradas de modo natural, no 468.

 

Pero la causa de esta extinción de especies de dimensiones gigantescas (la mayor desde hace 65 millones de años), no es un acontecimiento cósmico como la colisión de un meteorito. La causa es una muy distinta: somos nosotros, los seres humanos, los que destruimos otras especies a una velocidad vertiginosa. La humanidad ya ha exterminado incontables especies sin que jamás lleguemos a conocerlas, y sin saber qué función cumplían. En la mayoría de los casos se trató de la destrucción del hábitat natural: bosques que cayeron víctimas de la agricultura, pesca intensiva que esquilma los océanos, suelos fértiles envenenados o arrasados por temporales a manos del cambio climático mundial.

 

Hoy sabemos que esta extinción, que no se trata de una cuantas especies, tiene el efecto de una bola de nieve. La extinción de una única especie de planta puede desencadenar la destrucción de la cadena alimenticia de todo un ecosistema desde su base. En tan solo tres generaciones se podría acabar todo. Por supuesto que esto también es válido para nosotros, pues sin naturaleza no es posible ningún futuro.

 

El que la muerte de la naturaleza sea silenciosa, una muerte muda de miles de millones de plantas y animales es lo que nos hace creer que no es para tanto. Hubo suficientes advertencias pero todas cayeron en saco roto en las últimas décadas y se desperdició un tiempo valioso para corregir el curso de los acontecimientos, pues toda la naturaleza incluidos los seres humanos formamos un gran colectivo, una comunidad con un mismo destino. Esto es algo que ahora podemos ver de forma cada vez más dramática.

 

Estimado lector si se considera usted cristiano sepa que Jesús de Nazaret enseñó que debemos proteger toda vida, y que no deberíamos matar de forma deliberada. Él también vino por la naturaleza y los animales. Hoy sabemos que Él no enseñó prohibiciones, sino ayudas para tratar de forma justa la vida que nos rodea. Cada vez se ve con mayor claridad que en Su enseñanza sencilla se encuentra la solución también para la situación tan seria en la que nos encontramos. Y aunque sea mucho lo que se haya perdido, la Regla de Oro de Jesús de Nazaret sigue teniendo validez: Lo que quieras que otros te hagan a ti, eso deberías hacer tu primero a ellos, lo que es valido también para la naturaleza.

 

 

 

Mª José Navarro (24764815W)

Del programa: "La masiva extinción de especies"

www.radio-santec.com

 

 

¿Dónde se anota el debe y el haber de mi vida?

 

 

 

Muchas personas dicen «El tiempo lo cura todo», lo cual es cierto siempre que no hayamos contraído alguna deuda con alguien, es decir algo pendiente de resolver. No en balde dijo Jesús «Haz las paces con tu adversario mientras vayas con él de camino, no sea que te lleve ante el juez y el juez te entregue al alguacil, y seas conducido a la cárcel».

 

En ocasiones se piensa que con una mudanza o un cambio de ciudad los conflictos y peleas quedarán atrás, de hecho nos esforzamos en olvidar todo con rapidez, ignorando si la otra persona logró superar el asunto aquel. Pero todo es energía que no desaparece mientras no se supera, lo que significa que cada descarrío del ego sin superar sigue acumulado y esperando, pues todo está pesado y medido. ¿Pero quién lleva la cuenta, donde se anota y qué se anota?

 

Los astros del macrocosmos material y del macrocosmos invisible son los que cuentan y graban lo que cada persona deposita en sus sentimientos, sensaciones, pensamientos, palabras y obras, aquello que realmente somos, es decir los contenidos, no lo que fingimos ser. Aunque también en el alma queda todo grabado, y a más tardar tras la muerte se pone de manifiesto en los correspondientes lugares de estancia del alma.

 

En el camino de purificación, que es el camino de poner en orden todo lo que hicimos mal, se transforman las envolturas energéticas, ya que se vuelven más finas y luminosas según el alma va saldando sus culpas. Así el cuerpo anímico se vuelve más fino y luminoso, y camina hacia planetas más elevados, donde tiene que reconocer y superar cosas nuevas.

 

 

Mª José Navarro (24764815W)

Del programa: El camino del olvido

www.radio-santec.com

 

domingo, 7 de mayo de 2017

Artículos de opinión



 

¿Cuánto sufrimiento hay en un vaso de leche?

 

 

Ante la pregunta de en qué momento produce leche un mamífero, resulta interesante constatar las muchas y diferentes opiniones que se generan. En una encuesta realizada por la Sociedad de investigación del consumo en Alemania en mayo de 2015 se planteó la misma con el siguiente resultado: El 35% de los encuestados respondió que la vaca siempre produce leche, y el 23% no supo que contestar. Lo que significa que el 58% (la mayoría de los encuestados) no sabía que las vacas –como cualquier otro mamífero– sólo producen leche cuando han sido madres.

 

Probablemente tampoco saben que a una "vaca lechera" hay que fecundarla artificialmente cada año, y que el ternero se le quita poco después de su nacimiento para que la industria lechera pueda obtener de ella el máximo rendimiento. Por lo que muchas vacas mugen y se lamentan durante días por la pérdida de su cría.

 

¿Y qué otro tipo de suerte les depara a las vacas? Una y otra vez salen a la luz pública imágenes de animales escuálidos y enfermos, con heridas abiertas, articulaciones inflamadas y con ubres y pezuñas infectadas. Muchas de las llamadas "vacas turbo" apenas si sobreviven dos partos. Son el triste producto de un estrés despiadado. La presión que ejercen los precios es enorme: los consumidores quieren gastar cada vez menos dinero por la leche que obtienen en el supermercado. Por lo que cuando empiezan a dejar de producir leche van a parar al matadero.

 

Muchas vacas también sufren a causa de la excesiva alimentación proteica que reciben. Este alimento poco natural les produce úlceras y perforaciones estomacales. Como les falta la hierba natural, una de cada dos vacas padece además de enfermedades en las pezuñas. La guerra de precios conlleva el que ya sólo en Alemania cientos de miles de vacas enfermas no reciban ningún tipo de tratamiento, yendo a parar directamente al matadero. Esto por cierto también es válido para las vacas preñadas que han enfermado. Cada año mueren angustiosamente por este motivo en Alemania 180.000 terneros en el vientre de sus madres antes de nacer.

 

Las vacas son seres vivos inteligentes y con un comportamiento social muy desarrollado, que son tratadas como seres inanimados y carentes de valor, únicamente para obtener de ellas la mayor cantidad de leche, un comportamiento que tiene un origen que se remonta al santo de la Iglesia católica Tomás de Aquino quien opinaba que no es importante tratar bien o mal a los animales, además dijo: «Nadie peca por el hecho de valerse de una cosa para el fin al que está destinada». Obviamente surge la pregunta: ¿a quién está destinada la leche de una vaca a su ternero o al ávido ser humano?

 

En cualquier caso las enseñanzas de Tomás de Aquino y de otros denominados «santos» no son las enseñanzas de Jesús de Nazaret, quien vino al mundo en un establo y entre animales. Él los consideró Su prójimo animal, y los amó tal como Dios también los ama, ya que respiran el mismo aire que nosotros. Por lo tanto no solo la carne que está en el plato está vinculada al sufrimiento de los animales, sino también la leche que está en el vaso. Y como consumidores en ambos casos tendremos que decidir si este sufrimiento ha de aumentar o disminuir y en qué lado cada uno quiere estar.

 

 

 

Teresa Antequera Cerverón (73891412-W)

       Del programa: "Milchkühe"

www.radio-santec.com

 

 

 

 

¿Por qué mi vida es tan dura?

 

 

 

Puede que hoy hayamos comenzado el día con alegría, pero algunas horas más tarde la imagen soleada y alegre de nuestro día puede cambiar de improviso. De pronto el nivel de alegría baja y surge un soplo de tristeza o depresión. Quizás una conversación tuvo el efecto de unos nubarrones que disolvieron la sensación de felicidad. Lo que sucedió fue sólo una indicación de la energía personal de este día.

 

Cada día nos anima a reconocer situaciones negativas para aprender de ellas y  conducir a tiempo nuestro devenir. Si la persona no aprovecha sus días y da rienda suelta a sus pensamientos, palabras y comportamientos negativos, después de la muerte física el alma irá de nuevo a peregrinar a los reinos de las almas. De lo que puede resultar una nueva encarnación, es decir un nuevo nacimiento como ser humano en la Tierra.

 

Los seres humanos de todas las épocas, también los seres humanos en la actualidad, quienes llevan consigo las grabaciones de sus vidas anteriores sin arreglar con su prójimo, se quejan y califican a su nuevo destino "Mi dura vida". Pero la posibilidad de salir de la rueda de la reencarnación depende de cada uno de nosotros, pues el peregrinaje del alma y las posibles encarnaciones del alma en un cuerpo humano se prolongarán hasta que alma y cuerpo hayan despertado en la consciencia de lo que significa en verdad la Vida y se decidan a dar la vuelta y orientar su vida hacia una ética y moral más elevada, hacia el Amor que es la verdadera vida.

 

 

 

Teresa Antequera Cerverón (73891412-W)

Del Programa: "La vida que yo mismo escogí"

www.radio-santec.com