domingo, 30 de marzo de 2014

Artículos de opinión



La caza ¿codicia, lujuria, pasión y placer por matar?


En numerosas ocasiones se oye decir a los cazadores que ellos son los verdaderos protectores de la naturaleza y que sin ellos el medio ambiente estaría en peligro, prácticamente que sin ellos los animales no existirían. Qué duda cabe que los cazadores se han encargado de encumbrar hábilmente durante cientos de años una actividad que la mayoría de las veces provoca rechazo en gran parte de la población. Pareciera más bien que la caza es una actividad gloriosa, cuando lo cierto es que la caza es totalmente innecesaria.

 

Ante la opinión publica los cazadores se esfuerzan en dar una imagen positiva de una actividad que se practica únicamente como hobby, es decir por placer. Ellos se esfuerzan en que nosotros, como si fuéramos niños, consideremos su hobby como una altruista y considerada labor a la naturaleza, a los animales y al planeta. Sus intenciones sin embargo son muy diferentes. Los motivos por los que una persona va al campo a cazar, no es, ni ha sido, ni será el cuidado y protección de los animales indefensos. Los motivos son siempre pasionales, es decir, matar por matar, pasión por hacerse con una presa.

 

Un conocido neurólogo y psicoanalista alemán llamado Paul Parent, quien además es también cazador, ha escrito un libro con sus experiencias sobre la caza y los motivos que suelen darse para coger un arma y matar. ¿Qué empuja a un hombre a salir de noche, bajo condiciones atmosféricas en ocasiones muy adversas, al bosque o a un puesto de caza? El doctor Parent dice: «Desde mis primeras experiencias relacionadas con la caza, sé que esta actividad abre un espacio libre para el crimen, incluso para el asesinato, también para el apetito sexual, da igual cuándo y dónde se cace. La caza no es posible sin que se mate intencionadamente. De hecho los cazadores pasionales quieren matar. Y la caza sin asesinato es un concepto que se excluye a sí mismo. Realmente la caza trata de pasión, de codicia, de lujuria y de fiebre, por eso en este libro se habla de sexo y de crimen, de deseo sexual, de asesinato y de placer por matar».

 

Si los argumentos, casi angelicales, que eluden los cazadores para lavar su imagen ante la opinión publica fueran ciertos, los animales compartirían su misma opinión, es decir sentirían que gracias a los cazadores ellos viven, y estarían agradecidos por su generosa labor de limpieza en bosques y campos. Pero desgraciadamente para los animales la caza significa otra cosa. Daniel, un cuidador de animales en la Tierra de la Paz de la Fundación Gabriele en Alemania, nos cuenta qué significa la caza para los animales: “Sí, la caza no es otra cosa que una guerra abierta contra seres vivos, que al igual que nosotros, sienten. Podríamos reflexionar brevemente sobre lo que realmente acontece desde que se produce un disparo hasta que se halla el animal muerto en el suelo, el espacio de tiempo transcurrido es un tiempo largo, agónico y lleno de sufrimiento para un ser vivo, que al igual que las personas, siente el dolor. En la Tierra de la Paz aparecen una y otra vez animales que han recibido un disparo en campos limítrofes y acuden junto a nosotros. En los cotos de caza cercanos se dispara sin piedad, por lo que cada poco tiempo encontramos animales despedazados, mutilados, con miembros arrancados por disparos y que, como pueden, acuden a nosotros buscando refugio y ayuda en nuestras Tierras. Es algo horrible”.

 

 

 

Teresa Antequera Cerverón (73891412-W)

Basado en el programa: «Perspectivas para un futuro mejor 003»

www.radio-santec.com

 

 

¿Aterrizaré en el infierno a pesar de tantas penurias?

 

 

 

Muchas personas reflexionan sobre la posibilidad de haber vivido varias veces en la Tierra, entre el 30-40% de nuestros contemporáneos están convencidos. Este conocimiento ancestral que se halla en muchos círculos culturales, parece volver a despertar en el occidente cristiano, donde se reprimió hace 1500 años a raíz de un anatema eclesiástico. Para los grandes pensadores y escritores de la historia europea como Platón, Kant, Goethe y Lessing la reencarnación era algo natural.

 

Hoy día también el consumidor espiritual para quien su Dios está más cerca que el doctrinarismo teológico, se pregunta si puede ser que sólo haya una única vida, en la que tantas cosas le han salido mal, para al final aterrizar eternamente en el infierno porque no encontró a tiempo un confesionario.

 

Los Teólogos no dan una explicación y hablan de “secretos de Dios”. Con ello dan a las personas piedras en lugar de pan. El pensamiento de que la injusticia de una vida posiblemente desaparezca en una justicia superior de muchas vidas, ni siquiera lo permiten desde que el concilio de Constantinopla a través de un anatema.

 

Pero para más de uno puede ser importante saber que el conocimiento sobre la reencarnación estaba difundido en el cristianismo de los orígenes y en los primeros siglos cristianos. Para muchos de los primeros doctores de la iglesia el volver a nacer era parte de su fe. Así  por ejemplo San Agustín escribe: “Dime Dios si no he pasado ya por alguna vida a la cual siguió el inicio de mi niñez”.

 

 

Maximiliano Corradi

    www.editorialvidauniversal.com


domingo, 23 de marzo de 2014

Artículos de opinión


El consumo de carne y las enfermedades de la civilización

 

 

 

Hasta mediados del siglo XX un filete era considerado como símbolo de prosperidad. «La carne es fuerza vital», se escuchaba en las campañas publicitarias, sin embargo hoy la carne es sobre todo un producto barato para masas que cualquiera puede adquirir. Anualmente se asan, fríen, embuten y consumen 250 millones de toneladas de carne, lo que acarrea, ya sin duda alguna, unas consecuencias dramáticas para el clima y el medio ambiente, también para los animales mismos y, como no, para el ser humano.

 

Desde el punto de vista nutritivo la carne consta aproximadamente de un 10% de grasa, un 20% de proteínas y un 70% de agua. Además de ello contiene hierro, potasio y sodio, así como vitamina A, B, D y K, sustancias que nuestro organismo necesita para vivir, ¿pero significa esto automáticamente que el consumo de carne es sano? La respuesta es no, porque la carne, aún siendo de primera, contiene sustancias nocivas para la salud.

 

La carne se considera fresca una vez que se expone al consumidor en los mostradores de las carnicerías, sin embargo habría que saber que la carne es un producto que cuando se pone a la venta, se halla ya en descomposición, puesto que la carne necesita determinadas horas y días para poder ser consumida. Por lo que desde que se mata al animal, hasta que se ofrece en un expositor, ha pasado el tiempo suficiente como para que haya dejado de ser un alimento fresco.

 

Mientras que en el año 1950 se consumían anualmente una media de 26 kilos de carne por persona, actualmente se consumen más de 60 Kilos por persona y año. Un aumento que,  sopesado y analizado a nivel mundial, no podría quedar sin consecuencias negativas para el planeta. La doctora Annemarie Groß (Alemania) se ve diariamente confrontada con enfermedades relacionadas con la alimentación en general y con la carne en concreto. La doctora Groß declaró: “Cada vez acuden a mi consulta más personas con enfermedades cardiovasculares, tensión alta, exceso de peso o diabetes melitus. También han aumentado los problemas de articulaciones y las enfermedades tumorales, y esto a pesar de los adelantos de la medicina moderna. En relación a esto es interesante constatar que estas enfermedades aumentan a la par que el consumo de carne”.

 

La idea de que la carne es necesaria para la salud fue rebatida por la ciencia hace ya tiempo. En las últimas décadas se han realizado muchas investigaciones epidemiológicas y se ha comprobado que el consumo de carne puede se el origen de muchas enfermedades, precisamente las grandes enfermedades de la civilización como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el exceso de peso, la gota y el cáncer. Sin ir más lejos en diciembre de 2010 se publicó un informe con los resultados de una investigación sueca, en el que se pudo constatar que el riesgo de derrame cerebral en las mujeres podría estar relacionado con el consumo de carne.

 

 

Ana Sáez Ramirez (45.271.959 R)

Extraído del programa: Expediente carne

www.radio-santec.com

 

 

¿A qué velocidad muelen los Molinos de Dios?

 

 

 

Las adicciones y la codicia aumentan y degeneran en brutalidad y violencia. Se abusa y viola sin escrúpulos, se apoyan guerras y no se tiene reparos en matar para confiscar bienes, ni en mentir para obtener una posición de poder. Y como «los molinos de Dios muelen muy despacio», se piensa que las fechorías pasarán de largo sin consecuencias.

 

Si observamos nuestro mundo comprobaremos la verdadera condición humana y como somos: predominan la mentira, el robo y el engaño. Las festividades degeneran hasta convertirse en bacanales y comilonas; los vicios son adicciones que desembocan en excesos prácticamente insuperables como alcoholismo, juego, drogas, nicotina, bulimia, adicción a Internet, deseos de discutir, adicción al sexo, pasión por la caza, sed de venganza, explotación de personas, afán de poder, avidez de dinero y codicia, llegando hasta el matar por el placer de asesinar a personas y animales.

 

Pero al ser humano apenas le es consciente que los contenidos de nuestro sentir, pensar, hablar y obrar, es decir la totalidad de los contenidos de nuestro comportamiento se introduce en la estructura celular de nuestro cuerpo y en la estructura del alma, con ello todo queda registrado y por todo tendremos que dar cuentas. También lo bueno que emitimos recae sobre nosotros nuevamente, se trata de la ley de acción y reacción. La ley de Causa y efecto asigna a cada cual su parte de culpa de forma precisa y justa, pues la balanza de la justicia de Dios lo pesa todo con exactitud.

 

Radio Santec

www.radio-santec.com

 

 

lunes, 17 de marzo de 2014

Artículo de opinión


 

Mejorar la comunicación con nuestras mascotas

 

 

El hombre que está enredado en su mundo del Yo vive vegetando. Con ello también se olvida del cuidado de sí mismo y de sus propias necesidades y así también del cuidado y las necesidades del animal que ha acogido en casa. El animal va viviendo entonces igual de embrutecido y pobre en comunicación que el hombre. A causa de este comportamiento aletargado, contrario a las leyes universales de la vida, muchos hombres no solamente se han olvidado de la vida con su prójimo y del estar a favor de él, si no que también han excluido de su interior a los reinos de la naturaleza. Así muchos hombres, animales, plantas y minerales se han convertido en prendas de uso corriente, en objetos que han sido y son utilizados, aprovechados y explotados.

 

A causa del egocentrismo de los hombres, es decir al tenerse en cuenta sólo a sí mismo, la comunicación positiva con el prójimo ha disminuido cada vez más. Pero la ley del amor desinteresado es la ley del servir a los demás, del estar con y a favor del otro, del regalarse y del recibir mutuamente. El Eterno no habló de explotación y brutalidad con respecto a todos y a todo lo que vive sobre la Tierra, ya Jesús de Nazaret dijo: “Aquello que hagáis a la más pequeña de mis criaturas eso me hacéis a mi”.

 

 

Maximiliano Corradi

De la publicación: “Tú, el animal. Tú, el hombre”

            www.editorialvidauniversal.com




domingo, 16 de marzo de 2014

artículo de opinión


 

Las muchas vidas de cada uno

 

 

 

La reencarnación en algunas ocasiones es una opción, una posibilidad, esto significa que según el caso, no necesariamente tenemos que volver a encarnar una y otra vez en un cuerpo humano. Tan pronto como el alma se haya vuelto más luminosa y ya no tienda a la reencarnación, a la Tierra, puede purificarse paso a paso en los ámbitos de purificación, donde tambien puede recorrer el camino de regreso al Hogar eterno, que es la meta final de toda alma y todo hombre.

 

En el libro «Origen y formación de las enfermedades», de la Editorial Vida Universal, podemos leer lo siguiente: «Un alma se puede encarnar muchas veces y recorrer muchas vidas terrenales en traje humano, hasta que por medio del autorreconocimiento, de la realización y de la aceptación del acto redentor de Jesús, recorra el camino espiritual de la purificación y ennoblecimiento de su ego inferior, aumentando así la luz redentora que actúa en él. Tarde o temprano cada alma y cada hombre tienen que llevar a cabo la purificación del alma, ya sea en esta vida terrenal o en posteriores, para volver a ser de nuevo conscientemente la imagen fiel del Padre eterno».

 

No necesariamente tenemos que ir a una nueva encarnación, a no ser que nos sintamos atraídos de nuevo a la materia. Aunque si en la consciencia del alma no hay otra cosa que el deseo de volver a la Tierra, el alma tenderá de nuevo a la siguiente encarnación. Pero si se ha llegado a realizar un cierto proceso de purificación, tales almas ya no sentirán en sí el deseo de volver a la Tierra, a una nueva encarnación, por lo que podrán seguir purificándose y desarrollándose como almas en los llamados ámbitos de purificación.

 

Sin embargo el camino a través de los ámbitos de purificación suele ser más penoso y más largo. Por lo que muchas almas se empeñan en venir a una nueva encarnación porque en el Más allá, a través de dolor y sufrimiento, el alma tiene que soportar, sufrir, sentir y experimentar ella misma en imágenes lo que siendo un ser humano causó a otras personas. Por ejemplo, cómo trató a su prójimo, cómo tal vez lo desvió de su camino, cómo lo influyó, lo obligó, o tal vez indujo a cometer actos dañinos.

 

Jesús de Nazaret nos dejó una buena ayuda al respecto cuando dijo: “Arregla lo que tengas pendiente con tu projimo, con quien ahora vas de camino, antes de que el alguacil te lleve al juez y este a la carcel. Yo te digo, no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último céntimo“. Para toda persona, cada día la Escuela Tierra contiene la ayuda y la fuerza necesarias para superar lo que ha de ser superado ese día, también para ponernos en paz con nuestro prójimo.

 

 

 

Josefa Navarro (24764815W)

Basado en el programa de TV: La reencarnación Nº 4

www.radio-santec.com

 

 



domingo, 9 de marzo de 2014

Artículos de opinión


 

Tu alimentación puede mantenerte sano o hacerte enfermar

 

 

 

En la actualidad las enfermedades que origina la prosperidad, es decir las enfermedades relacionadas con la civilización, suponen un gasto al sistema sanitario de un 30% de su presupuesto. Según cálculos de la OMS (Organización Mundial de la Salud), actualmente hay 1700 millones de personas obesas y la obesidad es uno de los principales factores de riesgo para la aparición de la diabetes de tipo 2. Por tanto, actualmente tenemos aproximadamente 285 millones de diabéticos, y el consumo de carne es sin duda un factor determinante para el desarrollo de esta enfermedad.

 

Las consecuencias que tiene la alimentación sobre la salud y la enfermedad han sido investigadas durante años por el profesor Klaus Letizmann, director del Instituto de Ciencias de la Alimentación en la ciudad alemana de Gießen y autor de varios libros sobre alimentación. De sus investigaciones relacionadas con el consumo de carne, se desprende sin lugar a dudas que los alimentos cárnicos en parte constan de sustancias nocivas para el ser humano, por ejemplo: el colesterol se encuentra en los alimentos cárnicos, las grasas saturadas se encuentran predominantemente en los alimentos de origen animal, y por lo general en los alimentos de origen animal se encuentran más purinas, las que por último, a través del metabolismo, pueden producir gota.

 

Cada día más científicos y médicos observan una relación directa entre el consumo elevado de carne y las enfermedades relacionadas con las articulaciones. Por otra parte existen más de 100 estudios que se ocupan de la relación entre el  consumo de carne y la aparición de tumores. La relación más común se produce con el cáncer de recto y de intestino grueso, y es la cantidad diaria consumida, la que determina el riesgo de padecer estas enfermedades. Sobre el cáncer de estómago se ha demostrado que con un consumo de 100 gramos de carne al día, existe 5 veces más riesgo de contraer esta enfermedad que si se suprimiera de la dieta diaria.

 

Argentina y Uruguay están entre los países de mayor producción y consumo de carne vacuno da la Tierra, y justamente estos países cuentan también con el mayor índice de cáncer de mama y de intestino. Existen indicios al respecto, por ejemplo que el hierro en la hemoglobina favorece la formación de radicales libres y estos perjudican el ADN. Luego existen asociaciones llamadas aminas heterocíclicas e hidrocarburos aromáticos policíclicos, que son sustancias químicas que surgen por ejemplo al asar y al freír la carne, y esas asociaciones dan lugar a mutaciones en la herencia genética, lo que por su parte puede producir cáncer.

 

 

Teresa Antequera Cerverón (73891412-W)

Basado en el programa “Expediente Carne”

www.radio-santec.com

 

 

Lo que el hombre causa a los animales le viene de vuelta

 

 

 

Lo que el hombre ha causado al explotar cada vez más a los animales, ha caído y sigue cayendo una y otra vez sobre sí mismo. Si miramos la vida de muchas personas y las enfermedades que padecen se podría decir que sufrimos de manera similar. Consecuentemente se puede decir que lo que el hombre ha causado a los animales, se lo causa en última instancia a sí mismo. Esta es la medicina amarga que nos toca tragar en la actualidad.

 

Aquel que ridiculice o rechace lo monstruoso de aquello que está ocurriendo en este mundo, sobre esta Tierra, con una crueldad que casi no puede ser descrita, debe aceptar la pregunta de si según su opinión el hombre es todavía un hijo del Eterno, si es imagen y semejanza del Padre eterno amoroso, o si más bien nos hemos apartado tanto de Dios que nos hemos convertido en un monstruo que no se espanta ante nada y que ya no respeta nada, salvo su ego humano y unos intereses que sólo miran hacia sí mismo. ¿No estamos participando de ello con nuestras costumbres y vida irreflexiva?

 

¿Nos podemos sorprender cuando entonces llegan sufrimientos, enfermedades y golpes del destino, cuando por nuestro comportamiento las corrientes de la vida divina se retiran del hombre?  Entonces se manifiestan en carencias en el alma y en el cuerpo. Nos falta la fuerza vital porque nos hemos apartado de la vida.  Las consecuencias de ello son enfermedad, miseria, sufrimiento, soledad, abandono y muchas cosas más.

 

 

Maximiliano Corradi

www.vida-universal.es


jueves, 6 de marzo de 2014

Artículo especial del día de la mujer trabajadora

Estimados amigos: Les envío este artículo especial para el día de la mujer trabajadora para que lo publiquen en su medio de comunicación.
Muchas gracias
Saludos Josefa Navarro
24764815w


¿Cómo podría la Iglesia ayudar a las mujeres?

 

 

 

Como viene siendo habitual en los últimos años, cada 8 de Marzo se celebra el día de la mujer trabajadora, un día en el que se pone de manifiesto que en muchos países, también del primer mundo, los hombres cobran más que las mujeres y que además éstas tienen peores condiciones laborales. Una desigualdad que empieza a poner de manifiesto que las leyes sobre la igualdad  siguen sin ser respetadas, lo que cada vez molesta más a las mujeres.

 

El periódico digital alemán Zeit-Online publicó un artículo titulado “Crisis en la planta de los jefes” donde se descubren aspectos muy interesantes de la discriminación que padecen las mujeres a manos de los hombres. Según la citada publicación los jefes dicen que las mujeres tenemos la culpa de cobrar menos, y que el motivo es que las mujeres tenemos una mayor necesidad de armonía, (lo que querrá decir que no tenemos tanta necesidad de pelear como los hombres), y que no estamos dispuestas a discutir por nuestro dinero. Continúa diciendo que las mujeres estamos además dispuestas a admitir nuestros errores y no nos consideramos insustituibles, y por eso cobramos menos.

 

Ante tales opiniones habría que decir en nuestra defensa, que en ningún caso son esos los motivos por los que las mujeres cobremos menos, aunque bien es cierto que las mujeres tenemos un mayor sentido de la justicia, no necesitando aspirar siempre a conseguir el máximo para nosotras. Sin embargo si los jefes son hombres, como es habitual, suelen dejarse impresionar por la pose masculina y pagan más a otros hombres por ello, lo que a todas luces no es una forma inteligente de dirigir una empresa. Con esto no es de extrañar la actual situación mundial en materia económica y empresarial.

 

La mayoría de los hombres, incluso algunas mujeres, no alcanzan a ver que las desigualdades e injusticias tienen su origen en la creencia de que lo adecuado es que haya superiores e inferiores, como ha sido siempre. Cambiar esto debería ser un reto para todos, aunque a este intento de cambio positivo habría que añadir algo de suma importancia: Sacar de la mente de muchos hombres y también de las mujeres el desprecio y la infravaloración que desde antiguo se tiene hacia la mujer.

 

De todos es bien sabido la gran parte de culpa que tiene la iglesia católica en el desprecio a la mujer, un colectivo a tener en cuenta puesto que constituye más de la mitad de la población mundial. Un buen comienzo sería que dicha institución se distanciara de las declaraciones misóginas de los doctores de la Iglesia, quienes consideraron (todavía no se han retractado) a la mujer como un ser sin alma, incluso como la puerta de entrada al infierno. El siguiente paso sería  disculparse por todo el sufrimiento causado en persecuciones, muertes y torturas. Y por último tendrían que reparar el daño causado. Mientras esto no suceda, la iglesia no debería seguir llamándose cristiana, pues nada de esto tiene que ver con Jesús de Nazaret, quien dio ejemplo una y otra vez de su igualitaria relación con las mujeres.

 

 

 

Teresa Antequera Cerverón  (73891412-W)

Del programa de Radio y TV: «Libre, atrevida, mujer»

www.radio-santec.com


domingo, 2 de marzo de 2014

articulo de opinión


 

 

¿Está el ser humano a tiempo de reparar el daño a la naturaleza?

 

 

La naturaleza mantiene siempre la armonía y el equilibrio, y cuida de los seres vivos, hasta de los más pequeños. Es el ser humano quien se ha excluido de esta unidad y con sus ansias de riqueza y poder ha quitado a los animales cada vez más su espacio vital e interviene manipulando el fino funcionamiento de la naturaleza. La naturaleza y los animales sufren lo indecible a causa del ser humano. La factura de nuestro comportamiento nos esta llegando cada vez mas evidentemente, y esto hasta que nos hagamos conscientes de ello y logremos, aunque sea en parte, reparar el daño causado y aprender de nuevo a integrarnos en ese sensible equilibrio de los reinos de la naturaleza.

 

La Fundación Gabriele, la Obra del amor al prójimo animal y a la naturaleza, se creó para poder reparar el daño hecho a las plantas, animales y a la naturaleza. Así hace unos años, se empezaron a crear espacios en lo que pueden vivir los animales, devolviéndoles su hábitat natural. En esta Tierra de paz ellos encuentran comida no contaminada.

 

Quien ha observado las actividades de la Fundación Gabriele y ha mirado cara a cara a un animal en la tierra pacífica, ha podido percibir que aun estamos a tiempo de reparar mucho mal causado y ha podido sentir cómo allí vuelve a respirar aliviada toda la naturaleza. Allí se respira una paz inusitada y muchos han empezado a creer que es posible traer a nuestro planeta un reino de paz.

 

 

Mariano Pacheco Riquelme (74.175.253 T)

www.fundacion-gabriele.org

 

 

¿Qué de culpa tienen las vacas del cambio climático?

 

 

 

En la actualidad, diversos estamentos medioambientales estudian los efectos que la producción ganadera global tiene sobre el medio ambiente, especialmente las emisiones que afectan al clima, el consumo de agua y la biodiversidad. Con resultados que confirman que la responsabilidad de la ganadería intensiva equivale a la emisión de 7,1 trigatoneladas de dióxido de carbono, lo que corresponde al 18 % de las emisiones totales que han contribuido al efecto invernadero causado por el hombre.

 

Ese total habría que desglosarlo en tres partes importantes. En primer lugar el dióxido de carbono, puesto que la ganadería intensiva contribuye en gran medida a la deforestación de las zonas verdes del planeta, ya que el 70 % de las superficies afectadas por la deforestación en América latina han sido transformadas en pastos. En segundo lugar está el gas metano, cuyas emisiones provienen directamente del animal, es decir, de los estómagos de los rumiantes. Y en tercer lugar están los ácidos nítricos, que son productos químicos cuya principal aplicación es la fabricación de fertilizantes a base de nitrógeno y con un potencial de efecto invernadero 300 veces más grande que el dióxido de carbono, y que también se genera por los residuos fecales y por el intenso uso en los cultivos de forraje.

 

En 2006 Steinfeld publicó el informe de las Naciones Unidas titulado «Lifes dogs long shadow» o «La larga sombra de la ganadería». A través del cual se supo por primera vez a nivel mundial, qué parte de culpa tenía la ganadería con respecto a la emisión de gases perjudiciales para el clima. Hoy se sabe que las emisiones anuales de gas que una vaca europea emite tiene un promedio equivalente al de un automóvil de clase media.

 

Yendo más lejos en los cálculos relacionados con la ganadería intensiva en relación al futuro del planeta, habría que decir que para producir 1 solo kilo de carne se emplean 20.000 litros de agua, se destruyen irreversiblemente 50 metros cuadrados de selva, y se contamina el aire como lo haría un coche que ha recorrido una distancia de 250 kilómetros. Frente a estos datos muchos grupos ecologistas exigen que se suspendan las subvenciones estatales a la producción cárnica. Edmund Haferbeck, asesor científico de la Asociación PETA, que es la Organización por los derechos de los animales más grande del mundo, viene criticando desde hace años que con la reducción del IVA con respecto a la carne, el estado fomenta el consumo de carne.

 

Por otra parte la producción de carne recibe un buen número de subvenciones adicionales e indirectas. Tan sólo en la Unión Europea, más de la mitad de su presupuesto está destinado a la agricultura, y la mayor parte de la misma es destinada a la ganadería, es decir a la cría de animales como alimento.

 

 

 

Ana Sáez Ramirez (45.271.959 R)

Extraído del programa: Expediente carne

www.radio-santec.com