domingo, 26 de junio de 2016

Artículos de opinión


¿Es la muerte cerebral una evidencia o una opinión?

 

 

 

Qué duda cabe de que al hablar de trasplantes de órganos debemos ser conscientes que se trata de un tema que exige mucho tacto y respecto con los afectados, es decir ser prudentes al hablar sobre esta controvertida actividad médica. Ya que, si bien existen personas que han perdido un ser querido, por ejemplo un niño, y que han encontrado consuelo ayudando a otros niños a seguir viviendo gracias a la donación, también se sabe de otros casos por ejemplo unos hermanos que tuvieron grandes problemas psíquicos cuando se le extrajeron los órganos a su madre para trasplantarlos a otra persona.

 

Lo que no deja lugar a dudas son las experiencias personales vividas por los profesionales que han participado en una extracción de órganos las que deberían hacernos reflexionar algo más. Por ejemplo: Un anestesista británico manifestó abiertamente su apoyo al trasplante de órganos, sin embargo afirma que llevará consigo un carné de donante únicamente cuando pueda estar seguro de que, en el supuesto de serle practicada una extracción de órganos, se le anestesiará durante la misma. ¿No resulta una exigencia un tanto curiosa? Parece ser que este experto anestesista sospecha que en estado de muerte cerebral aún existe sensibilidad al dolor, lo que significaría que mientras te están extrayendo tus órganos, puedes estar sintiéndolo todo. ¿Pero no es acaso extraño que un muerto sienta dolor?

 

En Suiza por ejemplo se exige la administración de anestesia general para un trasplante, pues está documentado que durante la operación es posible que aumente la frecuencia cardiaca, y que la tensión arterial pueda subir, lo que viene a decir que tales funciones están activas en el denominado muerto cerebral. Y este es justamente el punto de discusión sobre el tema de los trasplantes: que los órganos a trasplantar deben estar vivos.

 

En 1974 el famoso filósofo Hans Jonas había prevenido sobre el riesgo de utilizar el concepto de «muerte cerebral» como instrumento al servicio de la adquisición de órganos. Él manifestó que se debería mantener el antiguo concepto de muerte, ya que incluso en la actualidad hay dudas sobre el concepto de muerte cerebral.

 

En 2008 se supo cual era la postura del Consejo Americano de Ética: «La pretensión de los médicos y políticos de hacer una línea de separación entre la vida y la muerte por medio del diagnóstico de muerte cerebral es dudosa.» Y la Academia Americana de Neurología que es responsable de los criterios del diagnóstico de muerte cerebral en Norteamérica, publicó en el año 2010 un artículo diciendo: «Los modelos de diagnóstico de muerte cerebral se basan en opiniones de expertos, pero no son una evidencia científica.» Con todo esto estimado lector, saque usted su propia conclusión al respecto.

 

José Vicente Cobo (45277997j)

Del programa: «Donación de órganos»

www.radio-santec.com

 

Le enfermerá que regresó del Mas allá

 

 

Un alto porcentaje de personas han vivido lo que se ha dado en llamar "experiencias cercanas a la muerte", y lo que cuentan muchos de ellos no necesariamente son sólo cosas positivas y luminosas, en algunos casos lo vivido les ha llegado a oprimir, incluso agobiar, sin embargo nada deja de estar relacionado con nuestra propia vida pasada en la Tierra. De las experiencias recopiladas por el afamado cardiólogo Van Lommel realizadas durante 4 años, la siguiente parece confirmarlo: "Recuerdo una entrevista con una enfermera que fue reanimada, y luego informó de su vivencia. Ella se vio a sí misma cómo cuidaba de los enfermos en el hospital, siempre creyó ser buena y servicial. En la película de la vida reconoció sobre sí misma que todo lo que había hecho en realidad lo había hecho por motivos egoístas, quería hacer carrera en lo profesional, impresionar a los médicos y ser halagada por los familiares de los enfermos. Reconoció que todos sus esfuerzos y sus afanes eran carentes de sentido y que en el Más allá no le servirían de nada.

 

 

José Vicente Cobo (45277997j)

Del programa. "La vida después de la muerte"

www.radio-santec.com

 

 

domingo, 19 de junio de 2016

Artículos de opinión


 

Las personas también tenemos un campo magnético

 

 

 

Decir que el hombre es un cúmulo de energía es algo fácil de entender, no solo porque es evidente sino porque la ciencia lo corrobora. Sin embargo la siguiente frase no parece ya tan comprensible: «Cada persona tiene su campo magnético correspondientemente a su forma de pensar y de actuar, y entre ese campo magnético y el campo magnético de la Tierra existe una continua actuación recíproca».

 

En la actualidad es posible medir técnicamente los finos y débiles campos magnéticos del cuerpo humano, también demostrar los campos magnéticos en el cerebro. La base para ello es que la capacidad de pensar hace que se produzca una alta actividad cerebral, y esta actividad cerebral incrementada conlleva a una actividad magnética más elevada. Cada uno a través de su manera de pensar y sentir, por medio de sus pensamientos y emociones crea su propio campo energético. Y entre ese campo magnético de cada uno y el campo magnético de la Tierra existe una relación, una continúa actuación recíproca.

 

Existen estudios probados que demuestran que el campo magnético terrestre sí que tiene una importancia considerable para la salud de las personas. Una de las experiencias procede de la astronáutica, pues los primeros astronautas regresaron a la Tierra con serios problemas de salud: debilidad muscular y cambios en la estructura sanguínea. Por lo que se han tenido que desarrollar e incorporar a las naves espaciales generadores de campo magnético, con ello se ha reducido el tiempo de recuperación de los astronautas y los problemas de salud apenas aparecen. Otra experiencia procede de personas que pasaron un tiempo encerrados en un bunker y cuyos biorritmos se vieron gravemente afectados.

 

En 1992 el Instituto de tecnología de California publicó un descubrimiento que demostró la existencia de partículas de magnetita en el cerebro de fallecidos, y en cantidades considerables. Hoy se sabe que la magnetita reacciona con fuerza al campo magnético exterior, es decir con una intensidad un millón de veces superior a la de cualquier otro mineral natural. Como suele ocurrir en la ciencia los investigadores no quisieron establecer que con ello habían encontrado el sentido magnético de las personas.

 

En base a estas antenas es por lo tanto posible que el campo magnético de la Tierra ejerza una influencia sobre las personas. Además a través de la profecía para el tiempo actual a través de Gabriele, la profeta y mensajera de Dios para el tiempo actual, se sabe que la manera de pensar y de actuar de las personas tiene su efecto sobre el campo magnético de la Tierra. En el libro Origen y formación de las enfermedades se lee: «Los campos magnéticos terrestres registran todos los actos de los habitantes de la Tierra, los seres humanos. Y las corrientes magnéticas, que son las portadoras de sonido del gran ente terrenal, la Tierra, llevan todas las resonancias, ya sean sus consecuencias positivas o negativas, de regreso a aquel que las emitió, al ser humano». De esta forma se puede afirmar que el campo magnético de las personas tiene su efecto sobre el campo magnético de la Tierra, incluso sobre el estado de la misma.

 

Ana Sáez Ramirez (45.271.959 R)

Del programa: "La profecía y las ciencias naturales"

www.radio-santec.com

 

Hacerse vegetarianos para salvar la Tierra

 

 

 

Bajo cambio climático se entiende: calentamiento de las temperaturas medias del planeta, lo que traerá un cambio en nuestras condiciones básicas de vida, aumento de zonas secas, crecimiento de los desiertos, derretimiento de los casquetes polares, subida del nivel del mar y aumento de huracanes. En el peor de los casos el aumento estará entre 2,4º y 6,4°. El director del Instituto de Postdam para la investigación del clima, profesor Joachim Schellenhuber dijo: "En realidad, tenemos que prepararnos para un aumento del nivel del mar de 1 metro durante este siglo".

 

Entre las causas se encuentra el aumento de la concentración de metano, un gas que tiene un efecto 25 veces mayor que el dióxido de carbono. Otro motivo importante para el recalentamiento de la tierra es que la selva brasileña es talada cada vez más rapidamente.

 

Pero el metano también se produce en los estómagos de las reses: diariamente unos 170 litros de metano, de manera que cada res anualmente produce 44 kg. de metano. Actualmente tenemos 1.300.000.000 reses en la tierra y aproximadamente 1.200.000.000 ovejas, animales que emiten unos 80 millones de toneladas de metano. A esto se añaden unos 25 millones de toneladas más proveniente de los excrementos. Por eso existen investigadores que opinan que la reducción del numero de cabezas de ganado vacuno, podría ser a corto plazo la medida más efectiva para la reducción de la emisión de los gases de efecto invernadero, y con ello también de la reducción del aumento de la temperatura.

 

Teresa Antequera Cerverón (73891412-W)

            Del programa: "Cambio climático" que se emite por Sophia TV América

www.randio-santec.com

 

 

 

miércoles, 15 de junio de 2016

Artículos de opinión


 

Las tres santas que hicieron tambalear la Iglesia

 

 

 

En los últimos 2000 años han venido a la tierra hombres y mujeres con una misión muy clara y definida, la de ser instrumentos de Dios en misión profética para actuar tanto fuera como dentro de las Iglesias. A estas personas no obstante se las persiguió, despreció y tachó de falsos maestros, algunos incluso fueron llevados a las hogueras destruyéndose también sus mensajes. A ninguno les fue bien, puesto que los obispos ya se habían auto-adjudicado la tarea de enseñar. En resumen se puede afirmar que ni dentro ni fuera de las instituciones eclesiásticas a los enviados de Dios de todas las épocas les ha ido bien, más bien han sido hostigados por los sacerdotes, encerrados, acallados y humillados de muchas maneras. Y por si esto fuera poco, sus enseñanzas han sido en muchas ocasiones deformadas y tergiversadas.

 

Durante la Edad Media y en diferentes países de Europa vinieron mujeres con la tarea de profetizar dentro de las Iglesias. En estas mujeres ardía el fuego del Espíritu profético, lo que tampoco importó para ser humilladas por la jerarquía eclesial masculina. Sin embargo ellas, a pesar de tener el poder de la Iglesia en contra, no cejaron en su esfuerzo de traer la verdad a este mundo. Aunque lo cierto es que la vida de las enviadas de Dios dentro de la Iglesia pendía de un hilo, pues ellas percibían el mensaje del Espíritu libre en sí y debían anunciarlo, lo que las situaba, a pesar de su valentía, en un continuo peligro pues corrían el riesgo de ser acusadas de herejes, ser apresadas, torturadas e incluso ejecutadas.

 

Pasados los siglos a algunas de estas mujeres se las beatificó y santificó. Dos de ellas, Teresa de Ávila y Catalina de Siena son las nombró doctoras de la Iglesia, cuando realmente fueron profetas de Dios. Estas portavoces de Dios, a pesar de la mordaza eclesiástica, expresaron palabras claras dirigidas a la casta sacerdotal, algo común a todos los verdaderos enviados de Dios del Antiguo Testamento y también a Jesús de Nazaret. Sabemos que Teresa de Ávila dijo: «Es bien cierto que temo más a aquellos que tanto temen al demonio que al demonio mismo, porque este no puede hacerme nada, empero aquellos siembran cizaña, especialmente si son padres confesores». De Catalina de Siena se sabe que dijo: «Hay que limpiar la Iglesia hasta sus fundamentos». Ella acusó a los clérigos de traición, y puso al descubierto irregularidades por cuyo motivo se vio confrontada con fuertes hostilidades. Si usted como lector se pregunta si las valientes palabras de estas mujeres sirvieron de algo, la respuesta es no.

 

La alemana Hidelgarda de Bingen fue canonizada con posterioridad, santificada y declarada  también doctora de la iglesia. Fue una mujer sin pelos en la lengua y un verdadero azote para la casta sacerdotal. Ella se dirigió a los sacerdotes de la ciudad de Colonia diciendo: «Todos los profetas han preferido perder su vida a desatender su elevada tarea. Y vosotros, insensatos, estáis acumulando sufrimientos indecibles para el futuro, por mantener ahora vuestra tranquilidad sin ser molestados. Avaricia, riqueza y placeres, bajo estos signos está vuestra vida». Valientemente dirigió las siguientes palabras al Papa Anastasio IV: «Tú, oh hombre que estás sentado en el trono papal eres uno que desprecia a Dios». De estas palabras se deduce que Hildelgarda no veía al Papa como a un representante de Dios, tampoco a los sacerdotes, lo que fue un denominador común en estas tres mujeres.

 

El motivo por el que estas mujeres no fueron finalmente excomulgadas incluso ejecutadas lo podemos imaginar, ambas decisiones hubieran perjudicado aún más la imagen y los intereses de la propia Iglesia. Estimado lector en base a lo expuesto saque usted sus propias conclusiones.

 

 

Mª José Navarro (24764815W)

De la publicación. "La enviada del Cristo de Dios"

www.editorialvidauniversal.com

 

Cada día es una oportunidad irrepetible

La vida permanece eternamente y las formas de vida jamás dejan de existir. No hay muerte ninguna, sólo la transformación de las formas de vida. Tampoco existen el pecado mortal ni la condenación eterna, porque Dios no ata, sino libera. En Dios y por  tanto en todo el infinito no existe el estar atado y tampoco ningún lugar llamado infierno. Sólo el ser humano ata y crea lugares de horror. El lugar del infierno es la idea del ser humano que éste ha derivado de su maligna forma de pensar. El infierno y los tormentos del infierno los crea el hombre mismo, en su propio cuerpo y en su destino, con sus actos contrarios a la vida, porque no quiere comprender lo que significan el amor, la unidad y la libertad, ni que Dios es bueno.

Si contemplamos el mundo actual podría suponerse que este mundo es el infierno, pues muchas personas sufren tormentos infernales. Pero tampoco aquí en la Tierra está el infierno. Precisamente en la Tierra deberíamos reconocer nuestros actos contrarios y con la ayuda del Espíritu, a base de arrepentirnos de lo que hayamos reconocido de contrario, purificarlo y no hacerlo más. Éste es el camino que lleva a la vida, y ésta es la liberación de los pensamientos sobre la muerte, el pecado mortal o incluso la condenación eterna. Por tanto la Tierra es un lugar de la misericordia de Dios y cada día de la vida del ser humano es una oportunidad que nunca se repetirá.

 

 

 

José Vicente Cobo (45277997j)

De la publicación: "Piense también usted y reflexione. Decídase libremente"

www.editorialvidauniversal.com

 

domingo, 5 de junio de 2016

Artículos de opinión



¿Hay vida después de la vida?

 

 

 

 

Existe un dicho popular que dice que nadie ha regresado del Más allá para contarnos si existe vida después de la muerte, aunque lo cierto es que tampoco se han investigado suficientemente las vivencias de quienes tuvieron experiencias cercanas a la muerte y las relataron. En la actualidad no se tiene constancia de que la ciencia dedique o vaya a dedicar en un futuro próximo ni tiempo ni recursos para estudiar temas relacionados con el alma. Parece que no resulta interesante.

 

Ciertamente la ciencia bajo el concepto "alma" entiende "psique", es decir el mundo de los pensamientos y sensaciones de una persona. La mayoría de los neurólogos, que son los investigadores del cerebro, parten de la base de que todo sentir, percibir y pensar son reacciones de nuestras células cerebrales. De hecho  las investigaciones actuales sobre la conciencia se centran en saber de qué zonas cerebrales parten las sensaciones y los estados de conciencia, en ningún momento se contempla una fuente espiritual independiente.

 

Pero ¿no resulta demasiado simple creer que por ejemplo las composiciones musicales de belleza sin igual estén basadas únicamente en interacciones de corrientes cerebrales, o que un músico portentoso actúe como una marioneta obedeciendo sólo a sinapsis cerebrales? O por poner otro ejemplo ¿no resulta demasiado básico afirmar que una persona espiritual, que albergue deseos de acercarse a Dios y llegue a tener una maravillosa experiencia espiritual, sea sólo producto de simples procesos fisiológicos en las estructuras cerebrales?

 

Ciertamente en los últimos decenios los científicos han tratado de explicar científicamente los diferentes estados de conciencia, es más, la conciencia misma del ser humano. Existiendo algunas opiniones que cuestionan la imagen convencional de este mundo. Motivo para ello lo han dado las nuevas investigaciones científicas sobre las experiencias cercanas a la muerte, personas que estado clínicamente muertas han sido reanimadas en el último momento, informando después sobre sus reconocimientos y experiencias tenidas en esa breve fase.

 

En los años 70 se publicó el libro titulado "Vida después de la vida", del autor Raymond Moody, que llegó a convertirse en todo un Bestseller. En esta obra se recogieron experiencias de pacientes que describían de forma fascinante lo que vivieron en esa fase. Sin embargo estos informes de confrontaron diciendo que no se trataban de experiencias reales, sino de fantasías producto de la falta de oxigeno en el cerebro, o de determinadas sustancias químicas, y muchos médicos se conformaron. Por lo tanto esas experiencias cercanas a la muerte no son consideradas como prueba que demuestre la existencia del alma, o como una probabilidad de que exista una conciencia fuera del cuerpo. La pregunta obligada es si realmente el ser humano está interesado en saber si existe un alma y si hay vida después de la muerte, o si por el contrario se siente cómodo pensando que tras la muerte todo se acaba, lo que nos invitaría a cometer en esta vida y sin cortapisa alguna todo tipo de maldades.

 

 

Teresa Antequera Cerverón  (73891412-W)

Del programa: "La profecía de Dios y las ciencias naturales"

www.radio-santec.com

¡Someted la Tierra! no fue entendido

 

 

 

En el Antiguo Testamento se lee que Dios dijo a los hombres: "Someted la Tierra", frase que el ambicioso ser humano pronto malinterpretó y utilizó para su beneficio. "Someted la Tierra" no significa explotarla, saquearla ni matar todo lo que vive en ella, tampoco inseminar a los animales en contra de las leyes de la naturaleza para producirlos en masa y luego devorarlos. Someter la Tierra no es hacer de mares y ríos vertederos, tampoco contaminar la atmósfera o hacer desiertos de lo que antes fueron verdes bosques.

 

El hombre explotador quita a los animales la dignidad que él considera para sí mismo como inviolable, los denigra con crueles experimentos y acorrala por campos y bosques; les niega el derecho a un libre desarrollo que reclama para sí mismo; los tortura en estrechas jaulas de explotación masiva que son los campos de exterminio del siglo XXI para hacer posible la producción de carne; les niega el derecho a la familia quitándoles a las madres sus hijos y sobre todo les niega el derecho a vivir, matándolos sin reparos, a pesar de que se ha demostrado que para una alimentación sana la carne no es necesaria, sino más bien perjudicial.

 

El hombre y sus obras se acercan a su ocaso sin darse apenas cuenta de que está fracasando en su comportamiento contra la ley de la vida. Durante milenios él ha dado rienda suelta a su maldad. Ahora los efectos están llegando de vuelta. La cosecha muestra claramente los rasgos de la siembra.

 

 

Mª José Navarro (24764815W)

De la publicación gratuita: "El asesinato de los animales es la muerte de los hombres"

www.editorialvidauniversal.com