domingo, 25 de enero de 2015

Artículo de opinión


 

Las plantas superan los cinco sentidos del ser humano

 

 

 

Las plantas son seres vivos muy desarrollados. De hecho entre los botánicos hay algunos investigadores que han fundado una asociación sobre neurobiología vegetal, básicamente una rama nueva de investigación. Y esto a pesar de que el término  "neurobiología" aplicado a la botánica suena realmente extraño, puesto que siempre se ha creído que la neurobiología es una rama relacionada exclusivamente con la investigación del sistema nervioso en los seres humanos o en los animales.

 

La pregunta que se nos plantea entonces es si las plantas tienen algo así como nervios. Para responder a esta pregunta recurrimos al comunicado de «Pro Planta Deutschland» del año 2009 titulado «Las plantas se comunican mediante impulsos eléctricos». En dicho artículo se decía que las plantas son capaces de reaccionar a los estímulos de su entorno a los dos segundos: «Las células de las plantas se comunican mediante impulsos eléctricos de forma parecida a como lo hacen las medusas o los gusanos», lo que prácticamente rebate la suposición de la botánica de que sólo utilizan señales químicas como vía de comunicación. Existe un estudio de las universidades de Florencia y de Bonn en el que los biólogos examinaron las puntas de las raíces del maíz y pudieron detectar impulsos eléctricos que se transmiten con rapidez de una célula a otra a través de sinapsis vegetales. En él se leía: «Las plantas registran muy activamente los cambios en su entorno, información que luego deben integrar en sí mismas». Este proceso podría desarrollarse en la punta de la raíz, la que funciona como un centro de comandos» – explica el biólogo Frantisek Baluska, del Instituto de Botánica Celular y Molecular de la universidad de Bonn.

 

Szinexx publicó en 2008 una nota de prensa con el titular «Las puntas de una raíz actúan como neuronas». Allí leemos: «Las raíces pueden reaccionar con especial rapidez a cambios en las capas subterráneas. Para ello escanean el suelo continuamente usando más de 20 parámetros, buscando disponibilidad de agua o nutrientes, cambios de temperatura o luz. Y la transmisión de estos estímulos tiene lugar mediante dichos potenciales de acción». Esto es lo sensacional del asunto. Lo que viene a decir que si las plantas reaccionan a la luz, si como hemos leído pueden tantear el suelo y captar su composición, debe significar que tienen la capacidad de disponer de una especie de percepción sensorial, y no sólo eso, además tienen muchas facultades sensoriales. De hecho el catedrático universitario Dieter Volkmann, que dirige un grupo de trabajo en Bonn, dijo: «Las plantas tienen más sentidos, es decir sensores, que los seres humanos. Ya que las plantas pueden ver, oír, hablar, oler, saborear, sentir y comunicarse».

 

 

Ana Sáez Ramirez (45.271.959 R)

Del programa: «El fino lenguaje de las plantas»

www.radio-santec.com

 

 

¿Qué herencia ha dejado la Iglesia a las mujeres?

 

 

 

Millones de mujeres coinciden en que las desventajas a las que se somete a la mujer en la actualidad, es la herencia dejada por personas que fueron subidas a los altares por ser grandes defensores de la Iglesia, pero no por ser grandes hombres.

 

Tomás de Aquino dejó citas como la siguiente: "La mujer es un desatino de la naturaleza, un hombre malogrado, mutilado y frustrado". Si bien es cierto que los doctores de la Iglesia han perdido parte de su autoridad, y que ningún clérigo se atrevería a defender dicha tesis desde un púlpito, lo cierto es que al no haber sido revocadas, las citas sigue teniendo el mismo valor.

 

Tan sólo con escarbar un poco entre las citas de los doctores y personajes del seno de la Iglesia se descubren cientos de citas aberrantes. Juan Crisóstomo, doctor de la Iglesia conocido por el sobrenombre de "El Santo" de las Iglesias dijo: "Las hembras están ante todo destinadas a satisfacer la sensualidad de los hombres". San Agustín, santo y también doctor dijo: "La mujer es un ser de poco valor, que no fue creado por Dios de acuerdo a Su propia imagen. Corresponde al orden natural de las mujeres servir a los hombres". De Tomás de Aquino hemos escuchado: "El valor esencial de la mujer reside en su capacidad de parir y en su utilidad en los quehaceres domésticos". Y del papa Pío II: "Cuando veas a una mujer, piensa que es el diablo. Ella es una especie de infierno". 

 

 

María José Navarro (24764815W)

www.radio-santec.com


domingo, 18 de enero de 2015

Artículos de opinión


 

Una ternera es el bebé de una vaca

 

 

 

Al ser humano se nos está permitido cazar, matar, degollar y maltratar todo tipo de animales, también el adueñamiento de estos para experimentos en laboratorios y para los llamados deportes, en resumen una explotación con la que obtener un suculento beneficio económico. Por suerte en la actualidad cada vez más personas exigen que se proteja sin reservas y de forma absoluta la vida de los animales y su integridad. Por eso a la pregunta de sí son suficientes las leyes para la protección animal, la respuesta es no, de ningún modo.

 

Por supuesto que es bueno que exista una ley de protección animal, pero cuando dicha ley protege sólo algunos aspectos de la vida del animal, pero no todos, da la impresión de que nos encontramos ante una especie de "lavado de imagen". La cuestión de base es: mientras se considere a los animales como mercancía y no como seres vivos, mientras se les pueda comprar y vender, matar y comer y no cambie nada al respecto, todo seguirá igual. Por eso la meta debería ser "dejar de comer animales". Por eso la única solución es realmente hacer un llamamiento a los consumidores: "Reflexionad sobre vuestro consumo de carne, sobre una reducción progresiva o sobre cuánta carne debes comer"

 

Todo el comportamiento del ser humano para con el animal parece "lo normal", pero en absoluto lo es. ¿No es acaso extraño que el ser humano se comporte de forma diferente  con unos y otros, y que a unos los considere útiles mientras que a otros domésticos? A unos se los cría en estrechos establos, sin derechos, e incluso sin ver la luz del sol, mientras que otros viven en nuestro hogar, los acariciamos, los cuidamos y los queremos. Por todo eso en la Tierra de la Paz de la Fundación Gabriele no se hace distinción entre animales, allí todos son iguales y tienen los mismos derechos, también se les proporciona un hogar digno y espacio para vivir. Da igual si se trata de un gato o de una oveja.

 

Daniel, un cuidador de animales en la Tierra de la Paz nos cuenta: "Hay animales llamados útiles, porque los animales útiles son animales de los que el hombre obtiene un provecho. Pero en nuestras tierras todos los animales viven en libertad hasta el día de su muerte natural. Si bien he de decir que para mí la relación con los así llamados animales útiles era algo nuevo, y tuve que esforzarme hasta descubrir que cada animal es único y que también querían hacerse mis amigos. Y de la misma forma que los gatos no se comen, tampoco se deberían comer corderos, pues su derecho a la vida y a una muerte natural es igual para todos. Sinceramente creo que nos falta relación con los animales, pues la mayoría de las personas conoce a los animales por la carta del restaurante. Allí se lee "ternera", pero una ternera es la cría de una vaca, un bebé, que al igual que los bebés humanos, está llena de alegría, de vitalidad y de curiosidad. Y tal como sucede con las personas, cuando son separadas de sus madres, lloran durante días desconsoladas, asustadas y tremendamente tristes".

 

 

Teresa Antequera Cerverón (73891412-W)

Del Programa: Perspectivas para un futuro mejor

www.radio-santec.com

 

La parábola de la viga para mejorar la situación mundial

 

 

 

Actualmente la vida no se caracteriza por la paz. Son muchos los conflictos armados y amenazas que sacuden a pueblos y naciones, sin olvidar las peleas y enfrentamientos que cada uno pueda tener, ¿pero cómo salir del comportamiento belicoso?, ¿cómo situarnos por encima de pensamientos contra los demás?, ¿cómo liberarnos de tensiones que dan lugar a enfrentamientos?

 

Existe una ayuda al respecto: el auto-cuestionarse, es decir la observancia de uno mismo con la pregunta ¿cómo me comporto durante el día? Sí realmente analizamos las situaciones que han sucedido en el día, nuestro comportamiento, y sí miramos con algo de distancia qué acaba de pasar, qué acabo de contestar, podré descubrir que son casi siempre las mismas o parecidas cosas las que me enfadan, las que me alteran.

 

Sí me altera una persona que siempre quiere tenerlo todo, o que quiere darse importancia, me preguntaré: ¿quiero yo también tenerlo todo y darme importancia?, puedo comenzar a trabajar esos puntos: primero me cuestiono a mí mismo y me observo con sinceridad, entonces dejaré de buscar la viga en el ojo del prójimo y la buscaré en el mío. Después puedo hablar con la otra persona y aclarar la situación, pero primero me miro a mí y descubro mi parte. Jesús de Nazaret solía hablar en parábolas, en imágenes, para que las personas pudiéramos comprenderle. Con la parábola de la viga nos mostró cual es el camino para descubrir que tenemos cosas parecidas o iguales a las que criticamos en los demás.

 

 

José Vicente Cobo (45277997j)

                                                                                                                                                                                                                            www.radio-santec.com

domingo, 11 de enero de 2015

Artículos de opinión


 

Los físicos cuánticos y su tendencia al misticismo

 

 

 

En la Edad Media la Iglesia presumía de tener el monopolio del saber, la explicación de todo. Con la paulatina incorporación de la ciencia, la Iglesia fue perdiendo terreno: primero perdió el cosmos, luego la explicación sobre el origen de la vida, y luego llegó Sigmund Freud quien de repente también describió científicamente cómo era un ser humano por dentro, más tarde apareció Einstein que con su Teoría de la Relatividad llegó a cuestionar incluso el espacio y el tiempo como medidas independientes-absolutas.

 

No obstante los físicos cuánticos tuvieron una tendencia al misticismo, por lo que diferentes autores creyeron encontrar a Dios en sus investigaciones, por ejemplo Albert Einstein manifestó: «Un ser humano es parte de una totalidad que llamamos universo, una parte limitada en espacio y tiempo. Él se experimenta a sí mismo, sus pensamientos y sentimientos, como algo separado del resto, una especie de engaño visual de su consciencia. Este engaño es para nosotros una especie de prisión que nos limita a nuestras necesidades personales, y a la inclinación hacia algunas personas que tenemos cerca. Nuestra tarea debe ser liberarnos de esta prisión, ampliando el círculo de nuestra compasión, de nuestro sentir, de forma que abarque a todas las criaturas vivas y a toda la naturaleza en su belleza».

 

Por otra parte el eminente fundador de la física cuántica Max Planck, fue otro investigador que, en base a su formación, tenía un concepto de Dios no marcado por la teología. Él dijo: "La materia en sí no existe, puesto que el espíritu es el fundamento de toda materia. El espíritu invisible e inmortal es lo único verdadero". Planck es quizás el mejor ejemplo de que para los científicos realmente Dios y la Iglesia no son lo mismo. De hecho algunos de estos científicos, entre ellos él, pudieron encontrar a Dios gracias a la ciencia.

 

¿Pero cómo es en la actualidad la relación entre la Iglesia y la ciencia? ¿Sigue ésta luchando contra la ciencia a pesar de saberse "derrotada" en tantos enfrentamientos? Actualmente los principales ámbitos de la ciencia y en los que más se investiga, son la tecnología genética y la investigación de las células madre. En 2008 una noticia daba a conocer que la Iglesia católica había declarado 7 nuevos pecados: Entre ellos el comercio y el consumo de drogas, el abuso a niños y menores, la contaminación ambiental y la manipulación genética.

 

Sin embargo lo que no se entiende es, por ejemplo, la noticia publicada en 2007 sobre que una empresa propiedad de la Iglesia, la Sociedad de Acciones Gero, invirtió 35 millones de Euros en la creación del parque biológico de Gatersleben, un proyecto modelo de la biotecnología agrícola. Un año más tarde la Academia papal de las ciencias convocó un congreso de estudios en torno a la tecnología genética verde. La cuestión es: o bien la ingeniería genética es un pecado mortal o no lo es. En el caso de una respuesta afirmativa, ¿podría entonces la Iglesia católica cometer pecados mortales?

 

 

Ana Sáez Ramirez (45.271.959R)

Del Programa: "La Iglesia y la ciencia"

www.radio-santec.com

 

 

 

Dificultades, problemas y enfermedades ¿mala suerte?

 

 

Así como el hombre piensa así es él. Nuestro cuerpo es un cuerpo energético, pues todo se basa en vibración y lo igual atrae a lo igual. La ley de causa y efecto tiene efecto tanto en el alma como en el hombre, es decir que lo que el hombre piensa y cómo vive, se traduce en el efecto.

 

Las dificultades, problemas y enfermedades tienen un origen anímico, por eso toda persona es animada a cada instante a organizar espiritualmente su vida, a pensar positivamente y a ser desinteresada. De esta manera las energías en el ser humano pueden ser armonizadas para estar en condiciones de comunicarse nuevamente con las energías eternas, cósmicas y armoniosas. La comunicación con las fuerzas cósmicas armoniosas produce tanto en el ser humano como en la Tierra paz, armonía y amor.

 

Quien viva en la ley de causa y efecto creará siempre nuevas causas hasta que despierte en el Espíritu y siga las leyes de la paz, de la armonía y del amor. Las consecuencias que siguen a las causas creadas por los hombres son enfermedades, golpes del destino, necesidades y preocupaciones. El ser humano vive en este círculo vicioso tanto tiempo hasta que reconoce que es un ser cósmico que pertenece a la unidad divina, al Espíritu universal. Si el ser humano empieza entonces a dejar crecer en sí esta unidad cósmica, conociendo la esencia de la vida, que es el Espíritu, sanará y por medio de él también el planeta Tierra.

 

 

José Vicente Cobo (45277997j)

www.editorialvidauniversal.com

 

 


domingo, 4 de enero de 2015

Artículos de opinión

 

¡Aprendiendo a dejar que la naturaleza vibre en nosotros!

 

 

Si se halla usted dando un paseo, y consigue ver un animal a lo lejos que aún no se haya percatado de su presencia, es decir si todavía no le ha olido o no ha registrado su presencia, deje que el ser del animal se vuelva activo en el ánimo de usted. Sintonícese con la tranquilidad interna. Inspire y espire profundamente varias veces. A ser posible cierre brevemente los ojos, y con su respiración acoja al animal en su ritmo corporal. Esto significa que usted al inspirar lleva a su interior la imagen del animal. Y mostrando humildad ante la vida, deje que esa imagen tenga un efecto en usted, sin esperar nada.

 

Con el tiempo irá experimentando que el animal, desde su estado de conciencia divino, le está irradiando paz, unidad y sentido comunitario, algo que no proviene de este mundo. Ejercítese por tanto en la observación de sus criaturas hermanas, los animales, pero también en la contemplación de las plantas. Por medio de estos ejercicios, mediante el volverse silencioso y desconectar conscientemente las emociones y pensamientos innecesarios, con el fin de estar de verdad presente en las zonas habitadas por las criaturas que conviven con nosotros, pronto notará que se vuelve cada vez más sensitivo y con el tiempo percibirá lo que hay a su alrededor. Y si va con frecuencia a visitar a sus hermanos animales en los bosques y campos, pero dando el valor que le corresponde al prójimo animal y todo lo que lleva la vida, pronto captará lo que realmente significa la vida en la verdadera unidad.

 

Los animales aman la paz y la libertad. Sus sentidos espirituales se basa en la unidad y en la comunidad. Por eso quieren estar con sus hermanos mayores, los seres humanos. Ellos notan perfectamente cuando hay personas que están aprendiendo a comprenderlos en humildad y respeto. Por eso aprendamos también nosotros a dispensar más respeto al mundo animal y vegetal, y comprenderemos poco a poco que el Uno universal, el Dios Creador que habla, es quien dona y mantiene la vida en todos y en todo, en lo más pequeño y en el infinito. Dejemos que las siguientes frases sencillas lleguen al corazón y al entendimiento: "En lo más pequeño está el infinito, y en el infinito está lo más pequeño. Dios el Creador de la vida, es el Amor universal. Su amor es la humildad universal, que se da y tiene validez por igual para todo lo que vive".

 

 

José Vicente Cobo (45277997j)

De la publicación: "La unidad universal que habla"

www.editorialvidauniversal.com

 

 

 

Los Reyes Magos y la Estrella de Belén

 

Los tres sabios de oriente que fueron guiados por una estrella hasta el pesebre de Belén, eran verdaderos buscadores de Dios y por eso pueden ser un buen ejemplo para cada buscador de Dios en nuestros días. Pero ¿qué podemos nosotros aprender de ellos? Quizás su añoranza hacia Dios, su añoranza por la sabiduría divina. Entonces habría que preguntarse: ¿estamos sedientos de la verdad y de la paz?, ¿estamos sedientos del amor de Dios y de la unidad? Si en verdad lo estamos, sentiremos que Dios está presente y si cumplimos Sus Mandamientos, nos iremos convirtiendo poco a poco en sabios.

No obstante es posible que el hecho de que hayamos hecho una tradición de la visita de los Sabios de oriente al pesebre de Belén, refleje en nosotros algo de la añoranza por la sabiduría que estos astrólogos buscadores de Dios tenían. Sin embargo cuando uno se hace presente en lo que se ha convertido el negocio de los Reyes Magos, descubre que esta añoranza se ha volcado totalmente en algo externo, incluso en todo lo contrario. Las personas en general nos hemos vuelto distraídas y desviamos nuestra atención del mensaje central de seguir la luz que transmitieron los sabios de oriente. Ellos querían mostrar a las personas que si se abren a la fuerza redentora, a la fuerza del Cristo de Dios, entenderán poco a poco lo que significa desarrollar en sí mismas Belén, o encontrar Belén en si mismos, es decir desarrollar en uno mismo el Reino de Dios.

Los Sabios de oriente tenían comunicación con la luz eterna en sí, tenían comunicación con el Reino de Dios que palpita en la profundidad del alma y se les apareció una estrella que brillaba cada vez más fuerte y la siguieron. La estrella de Belén sigue brillando para nosotros en la actualidad y nos marca el camino de salida de una cristiandad exteriorizada, que apenas sabe algo sobre la profundidad, sobre la verdad en torno al gran suceso acontecido en Belén. Y al igual que la estrella de Belén iluminó a los sabios, así nos ilumina también hoy. En un mensaje dado desde el infinito en 1984 pudimos escuchar lo siguiente: «Hijos Míos, la estrella de Belén brilla de nuevo. Bienaventurado aquel que la vea en su interior. Venid, volveos nuevos en Mí, purificad vuestras almas. Seguid el camino de la paz y de la gloria para que podáis tomar desde la verdad eterna y podáis dar a todos aquellos que todavía hoy no han entendido que he venido de nuevo al mundo en la palabra y en los hechos.

Hoy también nosotros podemos seguir a la estrella de Belén. Ayer y hoy se puede seguir esa estrella hasta la casa del Padre a través de Cristo si cumplimos paso a paso los Mandamientos de Dios, que nos dio el Eterno por medio de Moisés.

Si hacemos lo que nos enseñó en El Sermón de la Montaña sentiremos en nosotros la estrella, sentiremos la luz. Nuestra alma se volverá más luminosa, las células de nuestro cuerpo más claras. Estaremos más contentos, más felices, más alegres y aprenderemos a rezar de corazón. Rezaremos y sentiremos que debemos cumplir nuestras oraciones.

Radio Santec

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