martes, 31 de octubre de 2017

Artículo especial para el día de los diuntos



 

Cuando los muertos parecen sonámbulos

 

De lo relatado por personas que tuvieron una experiencia cercana a la muerte sabemos que la película que transcurre durante el fallecimiento, no es sólo un pasar revista a las situaciones vividas por el individuo durante su vida, sino que también se desarrolla una especie de sentimientos relacionados con las vivencias. Por ejemplo una persona que pasó por un trance tal relató lo siguiente: «Cada acontecimiento iba acompañado por un conocimiento sobre el bien y el mal, junto con el aceptar consciente de las consecuencias que cada comportamiento mío pudo tener. Hay personas que cuentan que durante su experiencia cercana a la muerte sintieron muy claramente y vieron en sí mismos qué repercusiones tuvieron cada uno de sus actos, de sus pensamientos y de sus sentimientos durante su vida, no sólo sobre sí mismos, sino también sobre las personas a las que ellos dirigieron esos pensamientos».

 

En resumen se puede decir que la persona que está teniendo una experiencia cercana a la muerte, está tomando conciencia de toda esa red de dependencias internas entre sus allegados, también cómo afectó a otras personas su forma de actuar y lo que produjo en ellas. Y que todo regresa de nuevo a quien lo emitió es algo que se les hace consciente a muchas personas.

 

A través de la manifestación dada en la actualidad a través de Gabriele de Würzburg (Alemania) sabemos que también puede ser que el alma pase al más allá de forma muy sonámbula, es decir que no sepa en absoluto que ha muerto. Esto sucede frecuentemente en el caso de los muertos por accidente, es decir cuando la muerte sobreviene muy de improviso, ya que la persona afectada en muchos casos no es consciente de que su estado actual ahora es el Más allá. En estos casos no se visiona la película de la vida que pasa momentos antes de fallecer. En el libro de la Editorial Gabriele titulado «Cada cual muere por sí mismo» leemos lo siguiente al respecto: «Si un alma fue expulsada de su cuerpo de forma brusca, por ejemplo en un accidente de tráfico, o si el cuerpo fue destrozado en la guerra por una explosión, o si por ejemplo a la persona se le mató por la espalda, en estos casos el alma a menudo no sabe dónde está ni qué ha pasado con ella. Muchas de estas alma se siguen sintiendo como seres humanos hasta que poco a poco se van dando cuenta de que ya no son seres humanos, pues ya no reciben ninguna respuesta a preguntas que hacen a otras personas, puesto que éstas ni siquiera las perciben»

 

A través de la manifestación dada a través de Gabriele sabemos que en los mundos del Más allá hay seres protectores que ayudan a esas almas en esos momentos de confusión. Son los ángeles protectores, seres espirituales que realmente rodean al alma del muerto e intentan ayudarle. Sólo que no siempre la ayuda es aceptada, pues el espíritu protector intenta instruir al alma del muerto pero ésta no lo acepta. También se da el caso contrario: cuando un alma es algo más luminosa, es decir cuando la consciencia está más desarrollada, entonces el espíritu protector puede realmente ayudar y guiar.

 

 

Mª José Navarro (24764815W)

Del programa: La vida después de la muerte

                                                                                                                                                                                 www.radio-santec.com

domingo, 29 de octubre de 2017

Artículos de opinión



Los animales no son mercancías sin vida

Muchas personas maltratan sin escrúpulos a los animales, criándolos en guetos como animales de matanza, a los que luego se da muerte en los mataderos, muchas veces de forma brutal; y su carne es consumida. O se les cría en laboratorios científicos para hacer experimentos con ellos. Se actúa como si los animales fueran una mercancía sin vida.

Por ejemplo el cazador se desliza sigilosamente por el bosque y se esconde en miradores de madera elevados para matar a tiros traicioneramente al animal inocente, el que habiendo sido muchas veces solamente herido, se arrastra como puede atemorizado y dolorido hasta perecer lastimosamente. O pensemos en el agricultor que esparce sus agentes químicos de combate contra la vida de los suelos, como por ejemplo los pesticidas, fungicidas, herbicidas y todo cuanto pueda obtenerse como medios de exterminación. También esparce excrementos animales o humanos en la capa arable de la tierra. Debido a todas estas intervenciones en la naturaleza, la vida de los suelos se convulsiona y luego se asfixia.

Que los animales criados como animales de matanza pasen su existencia vegetando en establos indignos, hasta ser transportados hasta el matarife que acaba entonces con ellos brutalmente, es algo que al agricultor igualmente le importa poco. Su religión determina que los animales no tienen alma y que por tanto solamente son un factor económico.

Los crueles experimentos con animales se llevan a cabo en muchos lugares sin ninguna mala conciencia, porque los representantes de la religión de determinadas clases de personas afirman que los animales no tienen alma, que únicamente son una mercancía cuyo uso arbitrario está autorizado. ¿Cree esta sociedad grosera que esto y otras cosas quedan sin efecto? La desmesura y la falta de respeto ante el mundo animal al parecer no conocen límite alguno. ¡Pero los animales sí que tienen alma! Su Creador es Dios, que les ha infundido el hálito de la vida.

 

José Vicente Cobo (45277997j)

De la publicación: "Horror astral"

www.editorialgabriele.com

 

¿Es la Biblia realmente un libro sobrenatural?

 

 

Las Iglesias se esfuerzan en convencer a los fieles de que la Biblia es la palabra absoluta de Dios. Pero los escritos fueron falsificados desde el principio con intención o inconscientemente, por ignorancia o por descuido. Jerónimo, que es el autor de la Biblia, cambió la Escritura en 3500 partes.

 

Cuando Jerónimo recibió alrededor del año 370 la tarea del papa Dámaso de traducir al latín todos los textos existentes y de ordenarlos en una obra dando como resultado lo que conocemos como Biblia, sufrió una gran desesperación puesto que ni siquiera existían dos textos cuyo contenido fuera semejante. Todos se diferenciaban. Intuyendo lo que podía suceder, Jerónimo le escribe al Papa lo siguiente: ¿No habrá por lo menos uno, que a mí, en cuanto tome este volumen en la mano…, no me califique de falsificador y sacrílego, porque tuve la osadía de agregar, modificar o corregir algunas cosas en los viejos libros?

 

En 1590 la Vulgata fue publicada por el Vaticano como "Editio Sextina" y declarada sin faltas. En realidad estaba llena de errores. En 1592 fue reemplazaba por la publicación sin faltas llamada "Editio Clementina", pero ésta también contenía muchos errores. En 1598 se volvió a revisar y aunque también con faltas, permaneció siendo obligatoria.

 

¿Por qué entonces durante el Primer Concilio Vaticano podemos leer: "Esta manifestación sobrenatural está contenida en libros escritos y en transmisiones no escritas, que fueron recibidos por los apóstoles directamente de la boca de Cristo o dictados por el Espíritu Santo  y transmitidos por los apóstoles hasta llegar a nosotros"?

 

 

José Vicente Cobo (45277997j)

De la publicación. "¿Quién está sentado en la silla de Pedro"

www.editorialvidauniversal.com

domingo, 22 de octubre de 2017

Artículos de opinión




Quien deja de aprender no puede madurar espiritualmente

 

Lo decisivo para una vida feliz, pacifica, saludable y con éxito, es la decisión diaria que pone siempre en primer término la pregunta: ¿Para qué vivo? ¿Por qué y para qué hago esto y lo otro? ¿Desempeño mi trabajo con verdadera inteligencia, y tiene mi rendimiento una calidad elevada? ¿Cómo veo mi futuro? ¿Qué quiero? ¿Qué es importante para mí?

 

En todas estas preguntas dirigidas a nosotros mismo en cada edad de la vida, siempre es decisiva la meta que nos hemos propuesto, de la que se desprende la motivación para lo que hacemos y dejamos de hacer. La medida de una ética y moral elevada son siempre los Diez Mandamientos y las Enseñanzas de Jesús de Nazaret, de las que una afirmación esencial gana en significado para todas las edades, y que dice: "Lo que no quieres que te hagan a ti, no se lo hagas tú tampoco a nadie".

 

Si decidimos y obramos en el sentido de esta frase, nuestros días terrenales serán fructíferos para nosotros mismo y para nuestro prójimo, y avanzaremos a grandes pasos en el camino de la evolución de la consciencia.

 

El paso interno decisivo para el desarrollo de nuestra vida terrenal, sea en la juventud, en la mitad de la vida o en la vejez, es el reconocimiento de que toda la vida terrenal es un aprendizaje. Quien deja de aprender, no puede madurar espiritualmente. Con los conocimientos que ha adquirido no sólo se quedará parado, sino que dará pasos hacia atrás. La vida es para el ser humano y para el alma una constante evolución. Un aprender que desemboca en una nueva y más alta forma de pensar y de obrar, de más alcance, que mantendrá vivo al espíritu y joven al cuerpo.

 

José Vicente Cobo (45277997j)

Del libro: "Mucha, mucha vida"

www.editorialgabriele.com

 

 

 

Incendios e inundaciones son el pronóstico de futuro

 

 

 

La transformación global del clima está en plena marcha y sus señales son inequívocas. Hoy en día la ciencia apenas puede ocultar las transformaciones que tienen lugar sobre la Tierra, pues los efectos no sólo son visibles para muchos, sino que también se pueden sentir. La ciencia ha confirmado que cada último decenio es el más caliente de los pasados 1000 años.

 

La contaminación de ozono se está convirtiendo en un problema mundial. El consumo de energía que aumenta mundialmente conduce a un aumento en gran medida de la cantidad del mismo y con ello disminuye la calidad del aire. El hielo de la Antártida occidental se derrite con más rapidez de lo pronosticado. Algunos ámbitos como el área mediterránea se secarán cada vez más a causa del cambio del clima, y el aumento de las temperaturas continuará evaporando las aguas que se encuentran en terrenos ya de por sí secos.

 

Según la OMM desde el año 1991 hasta el año 2000, 210 millones de personas estuvieron afectadas por catástrofes naturales relacionadas con el agua y el clima. Actualmente tanto los incendios como las inundaciones en algunos países están causando estragos tanto en vidas humanas como en pérdidas materiales y naturales.

 

Sin embargo desde otras fuentes llegaron advertencias hace más de 35 años, el mundo espiritual manifestó a través de Gabriele la profeta y mensajera de Dios para la actualidad lo que vendría si las personas no cambiaban su comportamiento a tiempo, por ejemplo en algunos de estos mensajes se pudo oír: "Comprended, Por las causas creadas por los hombres, la Tierra se ha convertido en un horno de fuego. Capas de la atmósfera se disuelven, el mundo es como una olla a presión que se encuentra sobre la Tierra, ella hierve. Por eso comprended, los desiertos aún se expanden, pero cuando vengan las aguas... son sólo reflejos de luz del futuro que en realidad son ya presente, pues muchas cosas os son ocultadas..."

 

           

José Vicente Cobo (45277997j)

De la publicación: "Catástrofes, cataclismos y muerte"

www.editorialgabriele.com

domingo, 15 de octubre de 2017

Artículos de opinión



¿De qué depende la auténtica calidad de vida en la vejez?

 

La esperanza de que las cosas podrían mejorar alguna vez, va esfumándose sobre todo entre los jóvenes. El temor al fracaso social se extiende como la peste. Muchas personas jóvenes ven, tanto en el ámbito escolar como en el profesional, cada vez menos posibilidades de subir algunos peldaños por la escalera del éxito. Lamentablemente en muchos casos tienen que experimentar que en sus esfuerzos son impedidos por personas intelectualmente "viejas" apegadas a su posición. Entre ellas a menudo se trata precisamente de aquellas personas que tal como muy bien reconoce un joven sensible, siguen insistiendo en enseñar a la sociedad su "sabiduría" propia, pero sin poseer el menor atisbo de Sabiduría.

Frustrado más de un joven ha dejado de reflexionar sobre qué talentos hay tal vez aún en él, con lo que ya apenas sopesará si realmente vale la pena desenterrarlos y seguir desarrollándolos. Muchos se preguntan si seguir aprendiendo sirve de algo. Un consejo para los jóvenes: ¡No os dejéis llevar! No cedáis a la presión de las pasiones que se os presentan tan tentadoras en la propaganda, la televisión e Internet, sino que orientaos a la fuerza que hay en vuestro interior y desarrollad vuestros talentos, pues cada uno de nosotros ha traído a la existencia terrenal los suyos, los cuales deberíamos hacer florecer y madurar en esta vida.

Vivir conscientemente significa aprender conscientemente a afirmar cada etapa de la vida y sacarle provecho espiritual. Pues la calidad de vida más elevada, que se puede seguir desarrollando y ampliando cuando uno va entrando en años, no sólo depende de los años, sino de la postura espiritad de la persona. Quien haya dejado de trabajar en sí mismo, tampoco desarrollará valores éticos y morales y tampoco dará buenos frutos para aportarlos a la sociedad. Esto último puede que tal vez esté unido a un éxito externo, pero quien vaya comprendiendo más y más lo que significa verdaderamente la vida, se volverá cada vez más independiente de las circunstancias externas, en base a las cuales se da importancia el ser humano a sí mismo.

Lo mejor para conseguir la verdadera sabiduría en la edad avanzada es poner los cimientos ya en la juventud. La postura de vida correcta para una perspectiva de vida positiva dice: servir a la verdadera justicia, al equilibrio de la vida, lo que significa aprender sin considerar los años que uno tenga, y fomentar las dotes de los talentos que se tienen. Aprender significa obtener claridad en uno mismo, en la orientación hacia una meta de vida más elevada y cumplir luego aquello que uno ha reconocido. Esto aporta seguridad interna, libertad interna, y la fuerza para seguir avanzando.

 

Mª José Navarro (24764815W)

Del libro: "Mucha, mucha vida"

                                                                                                                                                                                                                                              www.editorialgabriele.com

 

¿Por qué no nos sentimos realmente acogidos?

La búsqueda de amor, acogimiento y hogar tiene siempre un motivo profundo, sin embargo en este mundo jamás nos sentiremos acogidos, porque no somos de este mundo. Millones de personas buscan el acogimiento en la pareja y en la familia y la mayoría cree que sentirse acogido en el matrimonio o en la familia es lo mismo que haber alcanzado un puerto seguro de plenitud, hogar y acogimiento. La mayoría de las personas buscan en los demás aquello que ellos mismos no tienen. Proyectan todos sus deseos a unos cuantos aspectos que el otro parece poseer, y creen que con esta persona que representa la imagen de sus deseos, se sentirán por fin en casa. Pero la realidad es que el hombre sólo atrae lo que él mismo es y no lo que quiere tener, puesto que lo igual atrae siempre a lo igual.

 

Sea como fuere muchas personas mayores están solas. En lugar de haber logrado sentirse acogido se está expuesto al miedo y a la preocupación de cómo seguirá todo. De vez en cuando se sueña con el pasado, pero también esos recuerdos incitan a la amargura, uno se había imaginado esta vida como algo diferente. En lugar de sentirse pleno, sobreviene un gran vacío. A más tardar en la vejez se reconoce que el "sentirse en casa" era una ilusión, un engaño que deja un amargo sabor. ¿Somos sinceros si decimos: yo he logrado sentirme plenamente acogido? En este mundo nunca llegaremos a tener un sentimiento tal porque no somos de este mundo. Jesús ya nos advirtió: "En la casa de Mi Padre hay muchas moradas vacías. Si no fuese así ¿habría dicho que os precedo para prepararos un lugar?"

 

 

José Vicente Cobo (45277997j)

De la publicación: ¿Estás sólo en la pareja?

www.editorialvidauniversal.com

domingo, 8 de octubre de 2017

Artículos de opinión


 

Cada día forjas tu propio destino

 

El ser humano como tal es el único ser vivo en el planeta Tierra que se puede cargar a diario de culpa, y esto se produce a través de los contenidos negativos de su forma de sentir, pensar, hablar y actuar, también a través de sus propias sensaciones. El proceso es el siguiente: La energía que sale del ser humano, es decir sus emisiones a nivel de pensamientos, palabras y actos, entra en primer lugar en el registro de su cerebro humano, en su consciente y subconsciente, así como en las fuentes de registro del cosmos material y en ámbitos de materia sutil. Conforme a estas grabaciones a través del cerebro, se marcan las células corporales correspondientes. De ello se desarrolla el ser humano, el microcosmos en el macrocosmos. A consecuencia de ellos, cada persona está registrada reiteradas veces desde la cabeza a los pies, así como también su alma. Este conocimiento no es del todo nuevo, pues está escrito: "…pero en cuanto a vosotros, incluso cada uno de vuestros cabellos está contado".

 

De esto se reconoce que el ser humano es el microcosmos en el macrocosmos y que además el fluido de su alma encuentra adicionalmente su resonancia en el cosmos universal y en los ámbitos de materia sutil. Ni la más pequeña partícula de energía se pierde. Cada ser humano prepara diariamente su camino y forja su destino. Entonces lo que sale de él penetra de nuevo en él y en su alma. Cuando la persona fallece el alma abandona su casa, el microcosmos. El cuerpo de materia sutil, el cuerpo astral, que denominamos alma permanece siendo aquello que fue la persona, puesto que como ya se ha dicho, no hay siembra que se pierda. Por tanto lo que el ser humano siembra, lo traspasa también a su alma.

 

Si consideramos que el elemento más pequeño del infinito está basado en energía, entonces todo está orientado a "emitir y recibir", porque la energía aunque sea una mota de polvo, lleva el germen de la vida. La vida da y recibe. Por consiguiente el volumen energético más pequeño tiene también el receptor correspondiente en el Universo. Resumiendo: en todo el infinito no hay entonces nada estático, todo, absolutamente todo está en movimiento, todo emite y tiene su receptor especifico. La contabilidad del infinito no tiene límites. Él Debe o el Haber de cada uno de nosotros, bien como ser humano bien como alma, están anotado con la máxima exactitud. Todo lo que la persona no ha subsanado, también lo que respecta a su pasado, está en comunicación con el cosmos material, con las constelaciones de planetas de igual vibración energética.

 

Casi nadie reflexiona que irradiamos energía y que alguna vez regresará a nosotros, puesto que ninguna energía se pierde y la energía emite, sea positiva o negativa. Quien la emite, la recibirá. Por eso se puede decir que con lo que el ser humano se enfrenta cada día, es con aquello que él ha introducido en los astros. Los astros graban por tanto los contenidos de nuestro comportamiento y nos los devuelven en las situaciones y sucesos más diversos. En consecuencia, cada persona recibe en particular lo que ella introdujo en los astros.

 

Teresa Antequera Cerverón (73891412-W) 

De la publicación: "La palabra de los astros al ser humano"

www.editorialgabriele.com

 

¿Qué llega a la persona trasplantada además de un órgano?

 

 

La física moderna explica que en un trasplante de órganos el receptor tiene una conciencia totalmente diferente al donante, la consecuencia es que existen dos niveles de vibración, por lo que el cuerpo del receptor se empeñará en rechazar el órgano extraño. En la actualidad a través de la profecía dada a través de Gabriele de Würzburg se sabe que el alma del donante, a través de su órgano donado y trasplantado en otra persona, puede actuar a través de la conciencia de ésta. Lo que puede ocasionar que un receptor adopte partes de los programas de vida del donante y sufra así una transformación forzada e inevitable en su conciencia.

 

La vida de una persona trasplantada es difícil, pues el paciente necesitará medicamentos de por vida para bloquear la inmunidad, de lo contrario el órgano sería rechazado. De esta forma una persona trasplantada está más predispuesta a enfermar. Y desde el punto de vista metafísico, existen informes sobre lo que junto a un órgano también se trasplanta, por ejemplo la memoria, es decir características, facultades, preferencias o temores, aspectos que el receptor del órgano experimentará tras el trasplante.

 

El cardiólogo americano Paul Purcell entrevistó a más de 100 receptores de corazón, que experimentaron sensaciones o cambios relacionados con el donante respectivo. Estos fenómenos vienen explicándose como una consecuencia de la larga duración de la anestesia o de los medicamentos que reciben los receptores de órganos, pero no deja de ser significativo que se desarrollen precisamente comportamientos típicos del donante. ¿Qué explicación existe para tales fenómenos?

 

 

José Vicente Cobo (45277997j)

Del programa: "Trasplantes de organos"

www.radio-santec.com

 

 


domingo, 1 de octubre de 2017

Artículos de opinión

Estimado director:

Les envío estos dos artículos de opinión para la semana 40 para que los publique en su medio de comunicación.

Muchas gracias.

Saludos de Mª José Navarro

DNI: 24764815W

 

Comer vorazmente debilita y enferma

 

 

 

Tanto el corazón como el estómago realizan funciones importantes en el cuerpo, y de la misma forma que no hay que sobrecargar el corazón, tampoco debería sobrecargarse el estómago. Solo cuando las personas hayamos reconocido que la boca y los dientes son el pre-estómago, entonces el órgano digestivo, el estómago, podrá servir correctamente al cuerpo. Una forma de masticar lenta y ensalivar bien los alimentos produce un aumento de energía en el cuerpo, de modo que una cantidad menor de alimentos será suficiente para estar saciados.

 

Piense que el estómago no tiene dientes. Él transforma los alimentos solo con la musculatura y los jugos. Una forma de masticar consciente y lenta no solo lleva armonía a su estómago, sino también a los demás órganos que están conectados con él, igual que a su corazón y a la circulación sanguínea. Cuanto más grandes sean los trozos que el hombre pone con prisa en la boca y que mastica poco y rápido, tanto más se excita el estómago, el hígado, el bazo, el intestino grueso y el delgado. El estómago, que intuye la llegada de una gran cantidad de alimento poco masticado, ya se prepara impaciente para recibirla.

 

Cuanto más llena esté la boca, y cuanto menos mastiquemos, tanto más saliva producirá el cuerpo de forma inarmónica, lo que impulsa a tragar rápidamente aquello que aún está a medio masticar y ensalivar. El estómago, que percibe los movimientos del masticar inarmónicos, se comporta de forma tan inquieta como la mandíbula, el paladar y el flujo de saliva. Si entonces la cantidad exagerada de alimento es tragada a medio masticar, estos dones de Dios son digeridos tan inarmónicamente por los músculos y jugos gástricos como anteriormente por la boca. Entretanto el paladar ya pide el siguiente bocado, el cual recibe del hombre incitado por la gula, y el proceso se repite. Lo que se prolonga hasta que el hombre siente una presión en el estómago que le indica: «Ya está bien, ya no alcanzo a cumplir mi misión de digerirlo todo». Esta presión es percibida por el tragón humano, que la ignora y que además añade un vaso de cerveza o vino con la misma rapidez con que fue devorada la comida.

 

La repercusión de todo ello no es que solo se ha sobrecargado el estómago, sino que también se ven afectados los órganos relacionados, los que ya no son capaces de acoger lo que el estómago ha producido con prisas. Se rebelan. A causa de ello frecuentemente los alimentos se quedan durante un tiempo excesivo en el cuerpo, se forman gases que vuelven a hacer presión sobre los órganos, principalmente el corazón.

 

Con el transcurso de los años los órganos se cansan por una constante y exagerada actividad, con ello el hombre a menudo hinchado, adquiere un aspecto desagradable a causa de un organismo debilitado prematuramente. ¿Cómo se comporta entonces el hombre enfermo, ignorante? Va al médico que le prescribirá medicamentos que el paciente toma sin pararse a pensar, sin saber que en ocasiones más que curarle le perjudicarán. Sin embargo los toma animado por el deseo de sanar pronto, sin reflexionar de dónde proviene el malestar físico.

 

El hombre no puede reconocer las causas de sus interacciones. Millones de personas tragan vorazmente y no saben de dónde les vienen los diversos males. El Espíritu de Dios siempre ha intentado dar aclaraciones a la humanidad, a través de la profecía actual se ha manifestado que cada causa produce su efecto. La humanidad sin embargo pocas veces ha escuchado las advertencias de estas voces provenientes del reino espiritual.

 

 

José Vicente Cobo (45277997j)

Extractos de la publicación: "Reconócete y cúrate por la fuerza del Espíritu"

www.editorialgabriele.com

 

El ser humano está alterando todo el organismo terrestre

 

 

 

El estrés, la vida ajetreada en las ciudades y las dificultades parecen habernos transportado lejos de nuestra verdadera existencia. La naturaleza, los animales, los elementos son explotados sin sentimiento alguno. Insensiblemente comemos la carne de animales que han vivido su corta vida en establos crueles, echamos pesticidas y semillas manipuladas a los campos para sacar el mayor beneficio, vaciamos los mares de peces y cazamos en los campos cruelmente, llenamos la atmósfera de antenas de comunicación y todos contribuimos a ello porque nos dejamos llevar por la influencia de los medios de comunicación. Casi pareciera que el hombre hubiera dejado de existir como ser capaz de pensar por sí mismo. ¿No es acaso esto el resultado del egoísmo y de la insensibilidad de nuestro corazón para con nuestro entorno? ¿Quién es pues el causante de lo que actualmente nos afecta?

 

Quien incluye en su vida a las personas y a los reinos de la naturaleza, está en co­muni­cación con la vida del Universo, entonces la vida en su multi­pli­cidad se lo agradecerá regalándose en pleni­tud, y obse­quia­rá a todos los que vayan al manantial de la vida. Quien respeta la vida también conoce el Hogar eter­­no y ya en la Tierra está viviendo en medio del paraíso, pues le sirven los reinos de la naturaleza y los ele­mentos le obedecen.

 

Los cuatro elementos, fuego, agua, tierra y ai­re forman el sistema de respiración de la Tierra. Si este ritmo regular es perturbado por el ser humano con el correr del tiem­po todo el organismo terrestre será altera­do, y tanto los campos magnéticos de la Tierra como las corrientes magnéticas se­rán influenciados. Cada cambio dentro de la Tierra y sobre ella produce por su parte un cambio en el ser humano, en los animales y plantas y transforma inclu­so la irradiación de los minerales.

 

Quien interviene en las leyes cós­micas y las altera, crea irremediablemente disonancias en todos los planos de vida de la Tierra y en la Tierra misma y debido a que cada pensa­mien­to, cada palabra y cada acto es energía y como ninguna energía se pierde, tanto la posi­ti­va como la negativa recaerá entonces sobre el cau­sante, o sea sobre el hombre y sobre su alma.

 

 

 

Teresa Antequera Cerverón (73891412-W)

      De la publicación: "La unidad universal que habla"

                                                                                                                                                            www.vida-universal.org