domingo, 29 de octubre de 2017

Artículos de opinión



Los animales no son mercancías sin vida

Muchas personas maltratan sin escrúpulos a los animales, criándolos en guetos como animales de matanza, a los que luego se da muerte en los mataderos, muchas veces de forma brutal; y su carne es consumida. O se les cría en laboratorios científicos para hacer experimentos con ellos. Se actúa como si los animales fueran una mercancía sin vida.

Por ejemplo el cazador se desliza sigilosamente por el bosque y se esconde en miradores de madera elevados para matar a tiros traicioneramente al animal inocente, el que habiendo sido muchas veces solamente herido, se arrastra como puede atemorizado y dolorido hasta perecer lastimosamente. O pensemos en el agricultor que esparce sus agentes químicos de combate contra la vida de los suelos, como por ejemplo los pesticidas, fungicidas, herbicidas y todo cuanto pueda obtenerse como medios de exterminación. También esparce excrementos animales o humanos en la capa arable de la tierra. Debido a todas estas intervenciones en la naturaleza, la vida de los suelos se convulsiona y luego se asfixia.

Que los animales criados como animales de matanza pasen su existencia vegetando en establos indignos, hasta ser transportados hasta el matarife que acaba entonces con ellos brutalmente, es algo que al agricultor igualmente le importa poco. Su religión determina que los animales no tienen alma y que por tanto solamente son un factor económico.

Los crueles experimentos con animales se llevan a cabo en muchos lugares sin ninguna mala conciencia, porque los representantes de la religión de determinadas clases de personas afirman que los animales no tienen alma, que únicamente son una mercancía cuyo uso arbitrario está autorizado. ¿Cree esta sociedad grosera que esto y otras cosas quedan sin efecto? La desmesura y la falta de respeto ante el mundo animal al parecer no conocen límite alguno. ¡Pero los animales sí que tienen alma! Su Creador es Dios, que les ha infundido el hálito de la vida.

 

José Vicente Cobo (45277997j)

De la publicación: "Horror astral"

www.editorialgabriele.com

 

¿Es la Biblia realmente un libro sobrenatural?

 

 

Las Iglesias se esfuerzan en convencer a los fieles de que la Biblia es la palabra absoluta de Dios. Pero los escritos fueron falsificados desde el principio con intención o inconscientemente, por ignorancia o por descuido. Jerónimo, que es el autor de la Biblia, cambió la Escritura en 3500 partes.

 

Cuando Jerónimo recibió alrededor del año 370 la tarea del papa Dámaso de traducir al latín todos los textos existentes y de ordenarlos en una obra dando como resultado lo que conocemos como Biblia, sufrió una gran desesperación puesto que ni siquiera existían dos textos cuyo contenido fuera semejante. Todos se diferenciaban. Intuyendo lo que podía suceder, Jerónimo le escribe al Papa lo siguiente: ¿No habrá por lo menos uno, que a mí, en cuanto tome este volumen en la mano…, no me califique de falsificador y sacrílego, porque tuve la osadía de agregar, modificar o corregir algunas cosas en los viejos libros?

 

En 1590 la Vulgata fue publicada por el Vaticano como "Editio Sextina" y declarada sin faltas. En realidad estaba llena de errores. En 1592 fue reemplazaba por la publicación sin faltas llamada "Editio Clementina", pero ésta también contenía muchos errores. En 1598 se volvió a revisar y aunque también con faltas, permaneció siendo obligatoria.

 

¿Por qué entonces durante el Primer Concilio Vaticano podemos leer: "Esta manifestación sobrenatural está contenida en libros escritos y en transmisiones no escritas, que fueron recibidos por los apóstoles directamente de la boca de Cristo o dictados por el Espíritu Santo  y transmitidos por los apóstoles hasta llegar a nosotros"?

 

 

José Vicente Cobo (45277997j)

De la publicación. "¿Quién está sentado en la silla de Pedro"

www.editorialvidauniversal.com

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