domingo, 26 de marzo de 2017

Artículos de opinión



Tu destino está escrito en las estrellas

 

 

Un agujero negro no es la nada, todo lo contrario, es masa estelar en concentraciones elevadísimas. Y aunque no se pueden ver porque se tragan incluso la luz, se sabe que existen por los denominados discos de acrecimiento o de acreción, que son discos compuestos por gases que giran alrededor del agujero negro. En la vía láctea existe un agujero negro que se encuentra a 23.000-26.000 años luz de distancia y que se llama sagitario A, y que tiene un diámetro de 45 millones de kilómetros y una masa de 4,3 millones de veces la masa del sol, es decir un tamaño nada desdeñable.

 

Ciertamente en cosmología hay muchas cosas que aún se desconocen, sin embargo otras ya se saben o se intuyen. Por ejemplo se supone que en los agujeros negros existe un constante devenir y desaparecer. Sin embargo a través de otra fuente, la de la profecía para el tiempo actual dada a través de Gabriele de Würzburg (Alemania), sabemos que los soles y los planetas no están casualmente en el universo, cada planeta tiene su función, la de almacenar nuestros pensamientos y actos. O sea que todo lo que el hombre emite en pensamientos, actos y sentimientos se graba en el cosmos, de manera que en el fondo el mundo de las estrellas representa un sistema de almacenamiento. La frase "Tu destino está escrito en las estrellas", es una frase con mucho contenido y mucha verdad. Sin embargo de las estrellas sólo retorna lo que cada uno ha grabado en algún momento de su vida, no vuelve ninguna sorpresa, ningún secreto, sólo lo que yo mismo he dado de mí mismo.

 

Entonces ¿Qué función tienen los agujeros negros alrededor de las estrellas y de los planetas como sistemas de almacenamiento? Los agujeros negros son una especie de aspiradores, un comando de limpieza. Por lo que, si partimos de la base de que todas las especies de animales y de plantas y todas las personas están grabadas en algún sitio, cuando determinadas especies de animales se extinguen, entonces determinados planetas son superfluos, es decir innecesarios. El aparecer y desaparecer en la Tierra tiene su correspondencia en el cosmos, pues el cosmos es el sistema de almacenamiento donde se graba todo, y lo que pasa sobre la Tierra también se registra en el sistema de almacenamiento.

 

Al fin y al cabo toda investigación que se dedique a ese tipo de cosas acaba llegando a la conclusión de que, en el fondo, nada es como parece, y que nuestro firmamento, que parece más bien estático, está en constante movimiento, un constante desaparecer y volver a nacer. Los agujeros negros por tanto nos hablan, ellos nos dicen que la materia no perdura, lo que significa que el ser humano debería preguntarse ya si no es hora de empezar a buscar los valores importantes fuera de la materia, es decir en lo espiritual.

 

 

Mª José Navarro (24764815W)

Basado en el libro: "Su ojo, la contabilidad de Dios"

www.editorialgabriele.com

 

 

 

Dificultades, problemas y enfermedades ¿mala suerte?

 

 

Así como el hombre piensa así es él. Nuestro cuerpo es un cuerpo energético, pues todo se basa en vibración y lo igual atrae a lo igual. La ley de causa y efecto tiene efecto tanto en el alma como en el hombre, es decir que lo que el hombre piensa y cómo vive, se traduce en los posteriores efectos.

 

Las dificultades, problemas y enfermedades tienen un origen anímico, por eso toda persona es animada a cada instante a organizar espiritualmente su vida, a pensar positivamente y a ser desinteresada. De esta manera las energías en el ser humano pueden ser armonizadas para estar en condiciones de comunicarse nuevamente con las energías eternas, cósmicas y armoniosas. La comunicación con las fuerzas cósmicas armoniosas produce tanto en el ser humano como en la Tierra paz, armonía y amor.

 

Quien viva en la ley de causa y efecto creará siempre nuevas causas hasta que despierte en el Espíritu y siga las leyes de la paz, de la armonía y del amor. Las consecuencias que siguen a las causas creadas por los hombres son enfermedades, golpes del destino, necesidades y preocupaciones. El ser humano vive en este círculo vicioso tanto tiempo hasta que reconozca que es un ser cósmico que pertenece a la unidad divina, al Espíritu universal. Si el ser humano empieza entonces a dejar crecer en sí esta unidad cósmica, conociendo la esencia de la vida, que es el Espíritu, sanará y por medio de él también el planeta Tierra.

 

Mª José Navarro (24764815W)

Del Programa: "Foro de la salud"

www.radio-santec.com

domingo, 19 de marzo de 2017

Artículos de opinión



¿Existe alguna fórmula para ser dichoso?

 

La postura erguida en el ser humano es primordial, por eso esfuérzate por caminar erguido, no importa si tu cuerpo es aun joven o si te encuentres en el invierno de tu vida. Acostúmbrate también a la hora de caminar en mantener una postura internamente meditativa. ¡Camina erguido!

 

En general se podría decir lo siguiente: ¡Esfuérzate por mantenerte a ti mismo constantemente bajo control. Intenta no actuar con prisas y que nadie te arrastre a ello! El equilibrio de tu alma y de tu cuerpo te da serenidad en todas las cosas, también el tener una actividad encaminada a un objetivo. Ordena tu vida y el transcurso del día, de modo que puedas realizarlo todo en armonía. Debes saber que con prisas y desarmonía no realizarás la tarea del día con más rapidez, todo lo contrario, pues con prisas y desarmonía el hombre trabaja sin orden ni objetivos. A causa de ello no se llegan a realizar muchas cosas que estaban incluidas en el plan del día. Por eso debes saber que toda intranquilidad que parte de ti interfiere también en la armonía de tu cuerpo, y entorpece el fluir más intenso de las fuerzas curativas en ti.

Si tu cuerpo está debilitado o si realizas tus ocupaciones básicamente sentado no olvides hacer algunos ejercicios físicos ligeros diariamente, quizás por la mañana, al mediodía y por la noche, tu cuerpo te lo agradecerá, especialmente en la vejez. Con ejercicios físicos ligeros y armoniosos queda suelta toda la estructura de tu cuerpo. También tus órganos se relajan, lo que por otra parte produce una respiración más ligera y ágil, y además las fuerzas etéreas pueden hacer su parte. Si lo deseas puedes incrementar el efecto de los ejercicios físicos si los realizas al compás de una música muy armoniosa, ya que esto tiene un doble efecto.

En tanto que seas una persona unida a Dios y te entregues cada mañana a Él, a tu Señor, en la oración, también se alegrarán tus células con los ejercicios físicos conscientes y armónicos, pues realizarlos con una música melodiosa hace que se orienten más a las fuerzas etéreas, abriéndose también a ellas. El hombre debería realizarlo todo conscientemente, es decir ser consciente de la presencia de Dios.

 

Si el hombre se entrega diariamente a Dios, su Padre y también demuestra ser un hijo del Señor en la vida diaria, respetando a su prójimo y reconociéndole como hermano, pronto sentirá el bálsamo de la vida, es decir que las sagradas fuerzas etéreas curativas le traspasarán más, le alimentarán, vivificarán, curarán y servirán. En la vida del hombre debería prevalecer lo siguiente: ¡Señor habla y actúa Tú por mí! Pues realmente el Espíritu desea traspasar la materia y actuar en cada ser humano. ¡Deja que esto suceda para que tú, oh hombre, alcances la dicha estando aún encarnado, es decir como ser humano en la Tierra!

  Teresa Antequera Cerverón (73891412-W)

De la publicación: "Reconócete y cúrate a ti mismo con la fuerza del Espíritu"

www.editorialgabriele.com

Cuando los pensamientos se convierten en peligrosos robots

 

Si tenemos miedo a enfermedades, preocupaciones y sufrimiento degradamos las energías positivas volviéndolas negativas, con ello creamos nuestras formas de pensamientos destructivas, unos peligrosos robots que somos nosotros mismos. Hagámonos por tanto conscientes de que el peligro no viene de fuera, viene de nosotros mismos y nos influencia a nosotros mismos.

 

Sepa que sólo puede recaer sobre nosotros aquello que tenemos en nosotros. Aunque en el mundo acechen aún muchos peligros, si no tenemos algo igual o parecido en nosotros, tampoco atraeremos esos peligros, no pueden hacernos nada, salvo que para ello hayamos creado la fuerza de atracción en nuestra alma.

 

Con nuestros pensamientos negativos podemos hacer surgir en nuestro cuerpo enfermedades o provocar sufrimientos y golpes del destino. Pero  a través de una forma positiva de sentir, pensar, hablar y obrar producimos en nosotros salud, armonía interna, alegría, paz, felicidad y satisfacción. Vemos por tanto que los pensamientos son fuerzas, que retornan a nosotros, el emisor.

 

En este contexto entendemos la ley de siembra y cosecha, que significa que cada causa tiene su efecto, y comprendemos por tanto que únicamente nosotros somos los causantes de nuestras enfermedades, sufrimientos y golpes del destino, no nuestros semejantes o tal vez Dios. Estimado lector sepa que cuando no damos la vuelta a tiempo, el destino sigue su curso. Por eso propóngase una vida basada en una ética y moral más elevada, y sepa que el Sermón de la Montaña de Jesús de Nazaret es la clave para una vida feliz en esta Tierra.

 

Jose  Vicente Cobo (45277997j)

Basado en el programa: "El Sermón de la Montaña"

www.radio-santec.com

domingo, 12 de marzo de 2017

Artículos de opinión

¿Serías capaz de matar para comer?

 

 

 

Tanto los animales como todos los reinos de la naturaleza, mirados desde la óptica de la Creación, constituyen una unidad. Muchas personas se preguntan hoy día si el volver a esa unidad es posible, la respuesta es sí. Y para encontrar ayudas prácticas para cada persona, podemos servirnos del libro de la Editorial Gabriele "La Unidad universal que habla", un libro basado en conversaciones con Gabriele, la profeta y enviada de Dios para nuestro tiempo, donde encontraremos conocimientos y verdades que hasta ahora nadie había planteado, y que pueden ser muy útiles para el lector en su vida cotidiana.

 

Jesús de Nazaret vino hace aproximadamente 2000 años y habló del Reino de la Paz –y el profeta Isaías ya lo hizo 700 años antes-. Jesús era un hombre pacífico y enseñaba sobre el pacifismo, también el amor al prójimo y a los animales, tal como se desprenden de los evangelios apócrifos encontrados en los últimos años. Jesús también trajo a la humanidad la regla de oro para la vida que dice: 'Lo que no quieras que te hagan a ti, no se lo hagas tampoco tú a nadie', lo que significa que si por ejemplo alguien no quiere ser asesinado ni descuartizado, entonces tampoco debería hacerlo a nadie, tampoco a los animales.

 

Por consiguiente se puede hablar de un vegetarianismo por amor a la Creación, por amor a los animales. Jesús amaba a los animales y en muchos textos del libro "Esta es Mi palabra. Alfa y Omega" se encuentran párrafos sobre Su relación con ellos, también se ofrece las explicaciones que Él daba a Sus seguidores sobre cómo hay que tratarlos, de lo que podríamos aprender mucho, pues justamente en la actualidad tenemos todas las posibilidades posibles de alimentarnos de forma vegetariana sin carencias. No es necesario pasar necesidades masticando solo granos o ensaladas, hoy día existe una gran producción y una enorme variedad de productos a nuestra disposición.

 

Estimado lector si le es posible mire a los animales tranquilamente a los ojos. Puede ser que su corazón sienta el ruego y la petición de los animales: "Por favor, por favor no nos comáis. Nosotros también somos seres vivos y queremos vivir, queremos ser vuestros amigos". En la actualidad cada vez más personas sienten que esto es así por lo que el vegetarianismo se ha convertido en toda una tendencia entre la gente joven, los que se deciden por una alimentación vegana debido al tremendo sufrimiento de los animales.

 

Los jóvenes son conscientes de que si aquel que quiere comer carne tuviera que matar por sí mismo un animal, por ejemplo degollarlo, habría muchos más vegetarianos. El siguiente paso para formar parte conscientemente de esa gran unidad formada por todo el infinito, sería el que los seres humanos cumplamos con el amor y la paz, adoptando también una conducta pacífica en nuestra vida. Lo que se traduce como: Paz con mi prójimo y paz con los animales. Sólo así puede hacerse realidad esta visión que nos trajo Isaías, un Reino de paz en el que los seres humanos, los animales y la naturaleza encuentran nuevamente la unidad.

 

 

 

Teresa Antequera Cerverón (73891412-W)

Del programa: "Los animales son criaturas de Dios, no alimento"

www.radio-santec.com

En esta Tierra somos sólo huéspedes

 

 

Si contemplamos el mundo actual, podría suponerse que este mundo es el infierno, porque cada vez más personas sufren tormentos infernales. Pero tampoco aquí en la Tierra está el infierno, aquí deberíamos reconocer nuestros actos contrarios a la vida, arrepentirnos de lo que hayamos reconocido de contrario a la ley divina, purificarlo y no hacerlo más. Éste es el camino que lleva a la vida, y ésta es la liberación de los pensamientos sobre la muerte, el pecado mortal o incluso la condenación eterna. Por tanto la Tierra bien mirado es un lugar de la misericordia de Dios, y cada día de la vida del ser humano es una oportunidad que nunca se repetirá.

 

Un párrafo del libro "Mucha, mucha vida. Somos sólo huéspedes en la Tierra", anima a descubrir cómo pasar de una mera existencia a una vida plena: "El reconocimiento temprano de que sólo somos huéspedes en la Tierra no se contentará con las costumbres antiguas y despreocupadas que se apoderan de muchas personas. Quien sea consciente de ello siempre tendrá la mirada dirigida hacia el interior, al fondo del alma, donde vive Dios, teniendo la certeza de que Dios es amor, belleza, pureza, justicia; El es la vida eterna. Dios está siempre dispuesto a atendernos pues somos sus hijos. Dios, el Espíritu de nuestro Padre eterno, está en nosotros. No importa si uno es viejo o joven, quien vive en esa consciencia, sabe que todas las fuerzas del infinito están en su interior, en el núcleo de su alma".

 

 

Ana Sáez Ramirez (45.271.959 R)

            De la Publicación: "Mucha, mucha vida"

www.editorialgabriele.com

 

 

 

domingo, 5 de marzo de 2017

Artículos de opinión



Los deportistas también deberían cuidar su espiritualidad

 

Todo deportista debería poner especial atención en el llamado tercer centro de consciencia que toda persona puede localizar en su propio cuerpo, (los budistas lo llamarían el tercer chakra), nosotros lo llamamos centro de consciencia de la sabiduría. Este centro de consciencia es al mismo tiempo el campo energético de la acción, pues principalmente a través de este centro se alimenta la musculatura con fuerzas espirituales. También las venas, tendones y nervios reciben fuerzas etéreas a través de este tercer campo energético. El tercer centro de consciencia se encuentra en la región lumbar, y abarca la columna vertebral con la médula espinal y el ámbito del vientre con el estómago, intestino delgado, hígado, bazo y páncreas.

 

Como ya se ha dicho, al tercer centro de consciencia, desde el punto de vista divino-espiritual, se le llama el centro de la sabiduría. Sin este campo energético-espiritual el hombre no sería completamente flexible en su constitución ósea y en su sistema muscular. El principio divino de la Sabiduría es una corriente sagrada que genera y permite el caminar erguido y esbelto del ser humano. La sabiduría divina es al mismo tiempo la acción, esto ya lo reconocemos al conocer aquellos órganos activos que este centro de consciencia alimenta con las fuerzas etéreas sagradas, como es el estómago, el intestino, los músculos, etc...

Este centro de consciencia también es el origen de lo creativo en el hombre, pues mueve el Espíritu del ser humano. Si por ejemplo la persona está orientada hacia Dios y Le pide indicaciones y conducción, se desarrollarán en especial las corrientes de la sabiduría divina, que no sólo fluyen en el tercer centro de consciencia, sino igualmente en todos los demás centros, como parte de la séptuple corriente etérea. En el Espíritu no existe ninguna separación de la fuerza, ya que tanto en la partícula más pequeña e insignificante como en la gran totalidad está contenido todo. Por eso según las leyes espirítales se dice: «Todo está contenido en todo». Además la fuerza de la sabiduría es estabilizadora y generadora de fuerza, por lo que como se dijo al principio los deportistas deberían esforzarse en que las fuerzas etéreas fluyan siempre libres a través de este ámbito de consciencia.

Ana Sáez Ramirez (45.271.959 R)

De la publicación: «Reconócete y cúrate a ti mismo con la fuerza del Espíritu»

www.editorialgabriele.com

 

¿Para qué y por qué estoy en esta Tierra?

El ser humano pregunta a menudo: ¿por qué me sucede esto o lo otro? ¿Por qué tengo que soportar este sufrimiento, este golpe del destino? Lo cierto es que un efecto puede estar separado de su causa por una distancia de siglos y milenios, del mismo modo que en la semilla de un árbol están contenidos los frutos que más tarde dará. No obstante, en la causa misma está determinado cuanto tiempo pasará hasta que la semilla germine, cuándo llegará el momento del efecto. La causa de una enfermedad puede remontarse a decenios y la de un suceso político o religioso a siglos. Tenemos entonces que combatir los efectos y superarlos, para no crear otra vez nuevas causas. No estamos en la Tierra, en vestido terrenal, para preguntarnos constantemente acerca de las causas, sino para superar y reconocernos en los efectos de manera que de ellos no se formen nuevas causas.

Los sutiles y diferentes aspectos de la legitimidad de "causa y efecto" no pueden comprenderse con nuestras burdas palabras, porque la ley tiene en cuenta nuestro mundo de sensaciones, emociones y tendencias. Aquello que ocultamos ante los hombres es manifiesto a Dios. Quien haya reconocido esto controlará y dominará sus pensamientos y actos, es decir pensará y actuará de modo divino y sanamente, pues sabe que todo tiene su efecto. Por ello tenemos que vivir conscientemente y tener ante los ojos las consecuencias de nuestros actos. Con esto desenterramos el tesoro de nuestra alma, que fuerza, luz y amor del Todopoderoso.

Teresa Antequera Cerverón (73891412-W)

      De la publicación: " Mucha, mucha vida"

www.editorialgabriele.com