domingo, 29 de diciembre de 2013

Artículos especiales Año Nuevo

 

La clave para un año nuevo realmente feliz



Un nuevo año se presenta ante nosotros, la Navidad parece ya lejana. Para aquellos que tienen esperanzas en que las cosas se van a poner mejor, el hacer un balance del año que termina puede ser desalentador. En muchas ocasiones solemos calificar a los medios de comunicación como catastrofistas, sin embargo hay muchas situaciones que son mucho peor de lo que se nos informa, o simplemente mucho peor de lo que personalmente conocemos al respecto. Realmente no todo el mundo sabe que más de dos millones de personas mueren anualmente en África de SIDA, todavía son más los que mueren de malaria y más de medio millón a causa de enfermedades que podrían evitarse con una simple vacuna. Otros fallecen por guerras, desnutrición o por vivir en condiciones inhumanas. En España la situación no es tan dramática, pero empiezan a darse casos que deberían tocar las conciencias de quienes nos gobiernan, para ello sería aconsejable ponerse en la situación de quienes se han quedado sin nada y deben seguir adelante como puedan.


Cálculos recientes indican que con los alimentos que se tiran a la basura en los países industrializados, se podría alimentar 7 veces a los que sufren hambre. Tal vez este hecho es lo que ha motivado al sociólogo suizo Jean Ziegler a declarar que cada niño que muere de hambre, en realidad es un niño que ha sido asesinado. Y en el mundo cada 5 segundos muere un niño de hambre a pesar de que en el año 2000 Naciones Unidas aprobó lo que se llamó las Metas del Milenio, que habrían de ser alcanzadas en 2015 y entre las que se encontraban: combatir el hambre y la pobreza, educación primaria para todos los niños, equiparación de los derechos de la mujer, reducción de la mortalidad infantil, etc. Pero la codicia no sólo de los magos norteamericanos de las finanzas echó sin embargo todo por tierra.


Entonces ¿para quien va a ser un Feliz Año, y quién traerá la solución para este panorama tan sombrío? Hay muchos que han empezado a preguntarse por qué Dios calla ante esta situación y no comprenden cómo los que dicen representarlo en la Tierra, no dan respuestas convincentes. Por lo visto el sólo rezar no trae soluciones, ni tampoco las muchas ceremonias y declaraciones teológicas. Muchos se preguntan por qué la iglesia no reconoce al fin que con haber dispuesto que la voz profética terminó con la venida de Jesucristo, cortó al mismo tiempo el diálogo directo que Dios tenía con sus hijos a través de sus profetas. Que la jerarquía eclesial en los últimos 2000 años perdió con ello definitivamente ese contacto con el mundo divino, lo demuestran los hechos de la historia, tal como lo ha documentado el gran historiador alemán Karlheinz Deschner.


Y sin embargo todo aquel que sienta en su corazón que es imposible que el Creador haya abandonado a sus hijos y desee descubrir de forma independiente la mordaza impuesta por la tradición eclesial, puede descubrir que Dios sí habla y ayuda en este tiempo, aunque no dentro de la institución eclesiástica. En la oferta dada por la profecía del tiempo actual, lo que prima es la libertad de decisión y el libre albedrío de cada uno, bajo el lema: "quien quiera creer que lo crea y quien quiera dejarlo que lo deje". Para aquel que se atreva a creer en ello más con el corazón que con el intelecto, sí podría ser entonces el comienzo de un Año Nuevo realmente feliz.

Radio Santec

Teresa Antequera Cerverón

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¿Cómo pasar con éxito del viejo al nuevo año?

Las personas nos solemos hacer muchos propósitos para el nuevo año, sin embargo el mejor propósito y el más grande es realizar lo que Dios espera de nosotros. Pero no tema, no es al dios de la iglesia a quien se refiere este artículo, rodeado de dogmas, paganismo y ritos. Es al verdadero Dios que vive en usted a quien podemos entregarnos en la confianza de que nos protege con Su luz, con Su amor y con Su fuerza. Esta entrega libre que se realiza en el corazón del hijo y dirigida al padre eterno, al Espíritu creador, se lleva a cabo mediante el cumplimiento paulatino de los Mandamientos de Dios y del Sermón de la Montaña de Jesús de Nazaret. Entonces se sorprenderá porque sentirá que cada día es un día nuevo y que cada día es su día.

Cada día trae a cada persona nuevos sucesos y a cada uno los suyos propios. Sepa que aquello que le trae su día, tiene que ver directamente con todo lo que en algún momento usted mismo le impuso a su consciente y a su subconsciente, tanto lo positivo como lo negativo. Lo positivo le estimula, lo negativo le quiere abatir. ¡No lo permita! ¡Levántese! Una vida nueva le saluda.

Después de estas breves indicaciones sobre cómo pasar con éxito del viejo año al año nuevo, tal vez se plantee la pregunta de sí merece la pena hacer una especie de examen de conciencia, pero tampoco tema, no se trata de entonar el mea culpa de la iglesia, si no más bien estar dispuestos a recogerse en un lugar tranquilo para reflexionar sobre cómo hemos terminado el año, si hemos estado a favor de la Madre Tierra y de la vida de los animales, a favor o en contra de nuestro prójimo más cercano o si por el contrario nos hemos ocupado tan sólo de nosotros, del mío y para mí.

Este examen de conciencia libre y relajado, en la confianza de que no estamos solos significa aprovechar el día, nuestro día. Significa también reorientar nuestra vida dirigiéndonos a El, al buen Dios que es quien nos apoya y nos conduce en nuestras sombras trayendo luz en la oscuridad y ayudándonos a llegar al arrepentimiento de nuestros errores y posteriormente a pedir perdón y a perdonar.

Los que se creen grandes en este mundo dirán: Esto no es para mí, yo me siento seguro con mis bienes, con mi dinero, y me aferro a la bolsa para conseguir aún más. Pero estos que se creen grandes son quienes más se quejan puesto que no encuentran seguridad en este mundo. De ahí la llamada de Jesús, ¡seguidme!, pues seguir a Cristo es seguir el camino de la seguridad, es el camino a Dios, nuestro Padre al que nos podemos aferrar porque nunca nos abandona. No importa si muchos creen que Dios nos ha abandonado, El vive en nosotros, El está más cerca de nosotros que nuestros brazos y piernas.

De esta forma los ricos y poderosos de este mundo se dirán: ¿de dónde saca aquella persona humilde y sencilla la seguridad y la estabilidad? ¿Por qué no se lamenta, por qué no se queja? Y habrá quien diga: esa persona para mí es un ejemplo a seguir, es mi deseo pensar y actuar del mismo modo.¡Haga la prueba! En usted surge el Reino de Dios y usted será un ejemplo para algunos que pisotean y ridiculizan el verdadero mensaje de la navidad, el mensaje del amor que trajo Jesús de Nazaret. El reino de Dios está dentro de cada uno de nosotros y surgirá en la Tierra que se está purificando, tal y como fue anunciado.

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Ana Sáez Ramirez

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jueves, 19 de diciembre de 2013

Artículos especiales de Navidad


 

Un pesebre albergó la luz de Los Cielos

La Navidad se ha convertido en un barullo, en un espectáculo de la gula y de la vanidad, del que sólo puede escapar aquel que se ocupa de seguir a Cristo y desarrolla los valores internos. Sólo cuando nos hagamos conscientes de que Cristo está vivo en nuestros corazones y que nosotros transformamos los contenidos de nuestra vida por medio de la aplicación activa de los Mandamientos de Dios y el Sermón de la Montañade Jesús, cambiarán también nuestras imágenes de Navidad, que son lo mismo que nuestro mundo de programas. Entonces también nos acordaremos del Hijo de Dios, cuyo nacimiento como hombre es el motivo de la fiesta de Navidad.

Cuando escucho hablar del nacimiento de Jesús, dice Gabriele la autora de éstas líneas, mi corazón se alegra en el alma, pues especialmente en el tiempo de la Navidad me doy nuevamente cuenta de lo que supone que el Hijo de Dios dejara tras de sí el Cielo, la gloria, la existencia divina, la paz y a fin de cuentas al Padre eterno y también Su trono, que está a la derecha del Padre, para encarnar en un cuerpo humano, en un bebé.

El aceptó al igual que todos los niños de esta Tierra, el áspero y frío mundo terrenal, para vivir en él. Los ricos de este mundo tienen habitaciones calientes provistas de cosas valiosas. Sus vidas transcurren en una sociedad de bienestar, en la que el uno no piensa ni habla precisamente bien del otro, pero donde la riqueza una y otra vez tapa las muchas desavenencias interpersonales, según la máxima: "si tú no me haces nada, yo tampoco te hago nada a ti". En esta conciencia viven muchos ricos en la medida en que externamente pueden permitirse todo lo imaginable, "estar bien situado".

¿Pero cómo le fue al portador de la verdadera riqueza, al bien acomodado de los Cielos, al Hijo del Altísimo, que vino del reino interno, en el cual todos los seres son ricos, porque son herederos del infinito, es decir realmente bien acomodados? Jesús vino a una familia de carpinteros, a María y José. El no vino a una familia terrenal acomodada, si no a hombres que por medio de una vida consciente de Dios agradaban al Eterno, que por medio de Su ángel les anunció la Buena Nueva. María y José eran personas que sentían a Dios, que llevaban en sus almas la misión que cumplieron, que era la de acoger entre ellos como hombre al Hijo del Altísimo. El vino en medio de ellos, rodeado de pastores, ovejas y otros animales que estaban en el lugar del nacimiento, en un pesebre que albergó la luz de los Cielos.

A pesar de que yo en mi vida terrenal he tenido que pasar por más de alguna privación, estoy agradecida y contenta de no ser rica externamente. Posesiones, poder y el prestigio de un millonario me acongojarían ante la faz de Dios, quien permitió que Su Hijo naciera en la vulgaridad de este mundo, que confió a hombres que sólo poseían una pequeña casita y no tenían otra cosa para comer que lo que José ganaba con el trabajo de sus manos.

De la publicación gratuita: "El Profeta. La voz de la Verdad"

Vida Universal

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¿Es usted capaz de comprender lo que aconteció en Belén?

Es habitual y casi inevitable trasladar la Navidad a un tiempo pasado al tratarse de un acontecimiento que sucedió hace 2000 años, pero la Navidad tiene lugar a cada instante y en la actualidad más que nunca. Actualmente el abismo entre ricos y pobres es cada vez más grande, los ricos acumulan y muchos están sentados sobre sus lingotes de oro. De forma parecida sucedió en aquel tiempo, pero para nosotros hoy es posible tener más corazón por nuestros semejantes y evitar así que ante el sentimentalismo navideño, perdamos la visión clara y acertada de las cosas.

Es posible que no muchas personas defiendan que la Navidad, tal como se nos presenta en la actualidad, es lo que hubiera deseado realmente Jesús de Nazaret, al fin y al cabo es el nombre de Jesús el que se utiliza como reclamo. Sinceramente, hace mucho que dejó de celebrarse la Navidad segun el sentido interno de un acontecimiento grandioso, sí es que alguna vez fue así. Pero qué diría hoy Jesús de Nazaret de tantas luces y trajines navideños, de tanta tradición y tanto paganismo. ¿Cómo se comportaría El y qué nos aconsejaría? ¿Se ha parado usted alguna vez a pensarlo?

A pesar de la ridiculización de la fiesta navideña tan mundana, la fuerza de irradiación de Cristo brilla en cada corazón de buena voluntad. Su luz sagrada alcanza a muchas personas en todo el mundo, y por eso muchos comprenden cada vez más en su corazón y se alejan del barullo de los villancicos, compras y comilonas para poder decir: "Nosotros podemos rezar y comprender lo que aconteció en Belén y saber que María y José fueron y son un símbolo para la humanidad, tambien en la actualidad".

Si estamos dispuestos a pensar una y otra vez en Belén, nuestros días se volverán más soleados y nuestro corazón se conmoverá. Esto no significa que nos volvamos sentimentales, si no que nos volvamos más reflexivos, así nuestra visión será más clara, lo que da valor para no aceptar sin más todo lo que nos presentan las instituciones llamadas iglesias. Y no olvidemos reflexionar sobre nuestra vida; como si celebrásemos Navidad los doce mese del año, recordando una y otra vez que el Niño del pesebre se convirtió en adulto, que Cristo resucitó y que nuestro Redentor nos trajo una enseñanza. Jesús, el Cristo, llama una y otra vez a la puerta de nuestro corazón y nos dice según el sentido: "Yo, Jesús, el Resucitado, traje a los hombres la enseñanza de los Cielos. Fui crucificado y resucité y regalé a todas las almas y hombres el destello de la libertad, de la resurrección, una luz en el camino hacia el hogar del Padre. Mi vida como Jesús fue y es el amor del Padre eterno por Sus hijos, pues Yo Soy el camino, la verdad y la vida".

Cristo llama por tanto una y otra vez a la puerta del corazón, a la puerta de nuestro corazón. No importa dónde nos encontremos, en una habitación acogedora, tal vez junto a una chimenea que nos da calor, tal vez estemos de vacaciones, Él llama una y otra vez al corazón de cada uno. Y nos pregunta: ¿Me dejas entrar? ¿Me ofreces albergue en tu corazón, practicando lo que te enseñé siendo Jesús de Nazaret, es decir, las legitimidades del amor, del Cielo y la luz redentora, para que conmigo vayas al Padre? Yo Estoy muy cerca de ti. ¿Quieres abrirme tu corazón? Así busca albergue el Hijo de Dios; El busca albergue en nosotros.

Radio Santec

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martes, 17 de diciembre de 2013

Artículo especial de Navidad

 

La mansedumbre de José y María, trajo el Cielo a esta Tierra

Desgraciadamente el verdadero sentido de la Navidad muchas veces se pierde entre el ajetreo navideño. Según una encuesta sobre la Navidad, la mayoría de las personas la relacionan con cosas externas como arbolitos adornados, pasar unos días en familia o los regalos. Solo cuatro de cada diez respuestas relacionan la Navidad con el verdadero sentido de esta fiesta: El nacimiento de Jesús.

Por eso habría que recordar brevemente que la historia de Belén sucedió hace más de 2000 años en Galilea, en un pueblo llamado Nazaret, donde una joven mujer llamada María se casa con un hombre llamado José, de la casa de David. Galilea era una comarca no muy grande en cuyo corazón el agua del río Jordán desembocaba en el lago Genesaret. En sus fértiles colinas se daban dátiles, aceitunas y vino en abundancia. En aquel tiempo en Nazaret vivían sobre todo artesanos y labradores y en el paisaje diario no podían faltar ovejas y cabras, burros y camellos.

La cabaña de Nazaret en la que vivían José y sus hijos era pequeña. La primera mujer de José había muerto, por lo que José era viudo y sus hijos huérfanos de madre. José era un hombre de bien, un hombre prudente muy hábil trabajando cualquier tipo de madera y piedra. José cumplía las leyes de Dios, que dicen: "Reza y trabaja", y él y sus hijos ganaban el sustento para la familia trabajando como carpinteros. El corazón de José era puro y vivía de forma piadosa. En su corazón percibió la tarea de tomar a María como mujer y de vivir con ella tal y como era costumbre entre los judíos.

María aún era muy joven. Desde su infancia era tranquila e introvertida, estando en constante comunicación con el Espíritu interno del amor, pues se trataba de un alma profunda y lúcida. Vivía en la consciencia de que su acompañante espiritual, su ángel protector, siempre estaba con ella. Un día percibió María en su corazón un mensaje de él, a quien hoy las personas conocemos como el ángel Gabriel y que decía: "No temas María, tú has hallado gracia ante Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz a un hijo, que será grande y será llamado Hijo del Altísimo. Y Dios, el Señor, Le dará el trono de Su padre David, y reinará. Por eso no comerás carne ni beberás licores, pues el Hijo será consagrado a Dios desde el seno de Su madre.Y María contestó en su corazón: "he aquí la sierva del Señor, hágase en mí según Tu palabra".

Aquel mismo día José también escuchó en sueños al ángel Gabriel con el siguiente mensaje: "Sé saludado José, tú has sido escogido pues la paternidad de Dios está contigo. Bendito eres entre los varones y bendito es el fruto de tu semilla". Después de este mensaje del ángel Gabriel, José comprendió que él había de ser el padre terrenal de Jesús. Su unión al Creador y a la Creación así como el engendramiento sería puro, porque él sabía sobre las leyes naturales que Dios le había mostrado en su alma. José sabía de la encarnación del alma del Hijo de Dios en Jesús, de esta forma como hombre aceptó la responsabilidad por Jesús y por María, y prometió a Dios dar a Su hijo encarnado en Jesús todo lo que un padre terrenal puede dar.

Con comentarios despectivos, las gentes vecinas a María y a José los humillaban e insultaban, y más tarde también al niño Jesús, excluyéndolos de todo. Los fariseos y escribas decían: "Dios no va a poner Su ser en el seno de los más pobres, sino que elegirá para Su hijo una casa real o un templo". Pero tanto José como María eran mansos y humildes, por eso el Cielo pudo ir a ellos en vestido terrenal y en un cuerpo humano nacería el hijo de Dios en el Niño Jesús.

Basado en la publicación. "Esta es Mi Palabra. Alfa y Omega"

Vida Universal

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domingo, 8 de diciembre de 2013

Artículos de opinión

 

A través de la Ley de la Proyección, me veo

De manera sencilla se podría decir que la legitimidad espiritual de "La proyección" es una herramienta para vernos o conocernos un poco mejor. Esta ley viene a decir que inconscientemente proyecto mis defectos o errores en otra persona acusándole o señalándole, cuando quien realmente comete aquello que critico, soy yo mismo. Es decir, cada cual proyecta en el otro, cosas parecidas a las que tiene en sí, a lo que es. Se podría decir que es una ley muy cómoda, pues de fondo siempre está el propio comportamiento erróneo, mis pensamientos y defectos, pero cuando sucede alguna desavenencia con mi prójimo, entonces proyecto lo mío en él, le acuso de lo que hago, pienso o digo yo. Esto, en muchas ocasiones, es la chispa que enciende la llama de la pelea, ya que la persona que se halla enfrente está siendo acusada por mí de aquello que en primer termino corresponde a mi mismo, de aquello que yo mismo soy.

Cuando una persona vive continuamente en la ley de la proyección, vive atrapada sin poder evolucionar ni crecer, no puede reconocerse a sí misma porque simplemente reprocha al otro lo que debería decirse a sí mismo. Las peleas, conflictos y reproches le acompañan constantemente, haciéndole la vida difícil, sí, incluso haciéndole enfermar.

Sin embargo hay quien se pregunta cuál es el paso a dar una vez que he llegado al punto de darme cuenta, de reconocer que me proyecto en los demás. Pues bien, el siguiente paso después de haber arremetido contra alguien descargando mi propia tensión o agresividad acumulada no es otro que el arrepentimiento. Sí me doy cuenta de que he arremetido contra mi prójimo, me puedo decir: "Lo tenía que haber dicho de otro modo. Lo podría haber dicho con más tranquilidad. Tal vez debería haber mirado más detenidamente lo que hay de fondo, es decir, haberlo purificado". Después ha de venir el pedir perdón a la persona afectada y también proponerme actuar de otro modo, dominar mejor mi vida para no volver a caer en un comportamiento parecido, ser más conciliador.

La clave no es decirme a mí mismo: "la próxima vez lo haré mejor". La clave reside en auto-cuestionarme, y para ello la mejor ayuda es la pregunta "por qué". ¿Por qué me he alterado tanto?, ¿Por qué no he sido capaz de escuchar esa vocecita que me avisa que estoy perdiendo las formas?, ¿Por qué lo he vuelto a hacer nuevamente tan mal? Si nos preguntamos a nosotros mismos el "por qué" en la conciencia de que en el interior podemos encontrar la ayuda, es decir el hilo que me ayude a seguir la pista de mí mismo, siempre encontraremos respuesta.

Radio Santec

Teresa Antequera Cerverón

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Menos carne y leche es igual a menos cáncer y osteoporosis

Al contrario que los alimentos vegetales, los productos cárnicos contienen más fósforo que calcio. Un aumento en la relación entre fósforo y calcio conduce a la reducción de masa ósea, porque se produce un aumento de segregación de la hormona paratiroidea. A esto se añade que la carne tiene aminoácidos que contienen azufre, lo que conduce a una hiperacidificación del cuerpo. Estos son dos casos que pueden favorecer la osteoporosis por el consumo de carne. Además al contrario de lo que comúnmente se cree, el consumo de leche conduce a la osteoporosis por el camino de la hiperacidificación, por eso no sorprende que los dos mayores productores europeos de leche, Suecia y Suiza, sean los países con más casos de osteoporosis.

La carne, los embutidos y el pescado contienen gran cantidad de ácido araquidónico, que cuando se metaboliza, genera prostaglandinas y leucotrienos, los cuales estimulan procesos inflamatorios que favorecen la aparición de enfermedades reumáticas. También se ha demostrado la relación existente entre el consumo de carne y algunos tipos de cáncer en el sistema digestivo, como el cáncer de estómago, el cáncer de colon y el cáncer de páncreas.

Los datos expuestos son algunos entre muchos, lo que hace que parezca increíble que siendo la carne dañina para la salud, tan sólo haya informes positivos sobre el vegetarianismo después de que salten a la opinión publica algún escándalo relacionado con los productos de origen animal. Pareciera que la memoria a corto plazo de las personas fuera cada vez mas corta.

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lunes, 2 de diciembre de 2013

Artículos de opinión

 

Los peces también sienten dolor y miedo

Aunque en los mares de todo el mundo viven millones de especies de peces, se sabe mucho menos sobre la vida de estos que la de los animales terrestres. Sobre el suelo marino se sabe menos que sobre la superficie lunar. Sin embargo los hombres se sirven de los mares, y con técnicas cada vez más sofisticadas extraen a sus habitantes para ponerlos sobre el plato.

Aproximadamente la producción mundial de pescado en 2009 fue de 145 millones de toneladas, según informe de la FAO

Los peces están considerados entre los primeros seres vivos que poblaron el planeta, pero también como seres vivos más bien inferiores y menos desarrollados. De hecho hay restaurantes que incluyen a los peces en el menú vegetariano, es decir que hay muchas personas que no consideran a los peces como animales. De forma correspondiente se cuestionó durante mucho tiempo si los peces podían sentir dolor, puesto que la opinión oficial era que los peces no disponían de un sistema nervioso transmisor del dolor.

Pero en 2003 científicos de la Universidad de Edimburgo descubrieron que la trucha arco iris tenía en su cabeza 58 receptores del dolor y esto fue solo el comienzo. Después se descubrieron receptores del dolor en salmones, carpas y esturiones. Más tarde investigadores españoles descubrieron en los peces estructuras cerebrales semejantes a las del ser humano, como la amígdala cerebral y el hipocampo. Con todo ello se puede afirmar que estos seres vivos poseen estructuras cerebrales para sentir dolor y miedo. Lo que evidentemente al sector pesquero le cuesta aceptar sin más.

A pesar de esto los defensores de los derechos de los animales no suelen tener mucho éxito en su defensa de los peces, cuando lo cierto es que el trato del ser humano para con ellos puede considerarse como brutal. Un estudio publicado en la revista «Ciencia aplicada del comportamiento animal» en el que se investigó cuánto tiempo dura la agonía de los peces cuando se cubren con hielo, vino a demostrar que ésta puede durar más de 14 minutos. Pero el sufrimiento comienza antes, cuando las redes son sacadas del mar y muchos peces son aplastados o desgarrados. Cuando por fin son golpeados contra la borda del barco se asfixian agónicamente, y la mayoría de las veces se les extraen las entrañas estando aún vivos.

Si tal cómo demuestra la ciencia los peces sufren y sienten miedo, y si como sabemos igualmente también a través de la ciencia moderna, ninguna energía se pierde, deberíamos preguntarnos ¿cuál es la cantidad de energía, procedente del sufrimiento animal infringida por el ser humano a los seres vivos de este planeta? ¿Dónde estará tanto dolor acumulado? ¿Tendrá consecuencias sobre la especie humana? En base a la acción y reacción, es decir a la ley universal de causa y efecto, algún día vendrá a la humanidad aquello que esta ha causado a los reinos naturales y al planeta Tierra.

Radio Santec

Mª José Navarro

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La carne no es sólo superflua, también es dañina

Hace algunos años se publicaron informes donde se consideraba la alimentación vegetariana como una forma de alimentación incompleta y dañina para la salud, sin embargo esos estudios han perdido actualidad, y cuando surgen escándalos como el último que hubo por la dioxina en 2011, muchos medios de comunicación se expresan entonces a favor de una alimentación vegetariana y de pronto surgen estudios que vienen a demostrar que la alimentación vegetariana es más sana que la alimentación con carne. En realidad desde hace 20 años existen estudios detallados que demuestran que alimentarse sin alimentos de origen animal es mucho más sano.

Los numerosos estudios realizados con vegetarianos han demostrado que éstos viven más, sufren menos de cáncer, tienen menos enfermedades cardiovasculares y menos problemas de diabetes y sobrepeso. Pero ¿por qué la alimentación vegetariana es más sana que la alimentación cárnica? Los motivos pueden ser variados, aunque centrándonos únicamente en los fisiológicos descubrimos que la carne no sólo es superflua, sino que es dañina para la salud. Carne, embutidos y pescado provocan por ejemplo que el nivel de colesterol se eleve, lo cual es un factor de riesgo para la arterioesclerosis, que viene asociado a un elevado consumo de grasas saturadas, las que favorecen la formación de diabetes del tipo II.

Existen estudios que demuestran que la ingesta incrementada del hierro contenido en la hemoglobina de la carne, conduce a un estrés oxidativo por el exceso del mismo, lo que da lugar a radicales libres que pueden dañar las células.

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