domingo, 27 de enero de 2013

Artículos de opinión




Los vegetarianos ya no son herejes, ¿o sí?

 

 

 

Sobre algunos aspectos sobre como era la vida en la época medieval, el filósofo alemán Graf von Hoensbroech escribe lo siguiente: "En una conferencia episcopal en Goslar en el año 1051, se condenó a muerte a varios herejes, porque se habían negado a matar gallinas, ya que entre las ideas de los cátaros estaba el no matar animales. Por este motivo en el sur de Francia, en el siglo 13, se declararon culpables y se ejecutaron a dos mujeres por herejes.

 

El escritor e historiador Karlheinz Deschner en su libro Opus Diaboli, escribe: Sabemos de católicos que en el siglo XIII aseguraban su ortodoxia con el siguiente juramento: "No soy ningún hereje porque tengo mujer y me acuesto con ella, tengo hijos y como carne, miento, juro y soy un cristiano creyente, así Dios me salve". Un primitivo credo de la fe católica no apropiado sin embargo para ser colgado hoy día en las aulas junto al crucifijo, ni en los juzgados o edificios públicos, tampoco para las paredes del Congreso o del Parlamento. Sin embargo las palabras de Jesús expresadas en el Evangelio de Jesús (Apócrifo), leemos: "En verdad os digo que he venido para eso al mundo, para abolir todo sacrificio de sangre y el comer carne de animales y pájaros sacrificados por hombres".

 

Durante cientos de años incontables personas han sido perseguidas, aterrorizadas y ejecutadas dolorosamente por tomar en serio las enseñanzas de Jesús y alimentarse de forma vegetariana y respetar la vida de los animales en la naturaleza. Se podría decir que debido a que aspiraban a una vida ética y moral más elevada, y a valores más elevados que los de las altas jerarquías de la iglesia católica de antaño y sus vasallos asesinos, fueron brutalmente torturados y asesinados.

 

Hagámonos conscientes del alcance de las monstruosidades clericales: Asesinatos, torturas, mutilaciones, hogueras, inquisición, opresión, violaciones, esclavitud, robos y crueldades sádicas que sólo mentes síquicamente enfermas pueden llegar a imaginar, y todo eso de forma ininterrumpida durante siglos, dando como resultado millones de victimas. Se instigaban guerras destructivas y crueles: cristianos contra paganos y judíos, cristianos contra musulmanes e indios, cristianos contra cristianos y todos juntos contra la vida de los animales que son también seres vivos que provienen de Dios.

 

Esta es sólo una pequeña pincelada sobre las fechorías de la iglesia, un resumen que muestra la célebre "tradición" a la que tanto gusta remitirse a los políticos de los partidos en cuyas siglas llevan la C de Cristo, o cuya tendencia es abiertamente católica.

 

Del programa: "Los vegetarianos, ¿herejes sin Dios?"

 

 

Emisor Tierra y hombre

José Vicente Cobo

45277997j

www.erde-und-mensch.org

 

 

 

 

La existencia del ser humano está en peligro

 

 

 

Existen numerosas informaciones para evaluar si realmente el ser humano es un carcinoma para este planeta. Habría que empezar diciendo que los tumores malignos crecen, se infiltran y destruyen otros tejidos. El criterio que usan es la ausencia de consideración: actuar sin miramientos. Además el tumor ejerce una constante presión sobre otros órganos y todo el cuerpo se ve afectado, pues los tumores consumen una gran cantidad de energía, produciéndose tanto una formación como una perdida celular muy alta, de la cual se desprenden muchas toxinas que terminan intoxicando el organismo.

 

Los paralelismos con el ser humano pueden coincidir en bastantes puntos, puesto que la humanidad consume enormes cantidades de energía, así como recursos de forma descontrolada. En el fondo la humanidad considera a la Tierra como un objeto que puede y debe explotar como nos viene en gana, de hecho si toda la humanidad viviese como los Estados Unidos necesitaríamos cinco Tierras y si todos vivieran como los europeos necesitaríamos dos Tierras y media.

 

La solución pasa por realizar un completo cambio de vida, incluyendo un cambio en la forma de pensar, pues sí sólo vemos a la Tierra como un objeto a explotar, no pasará mucho antes de que pongamos en peligro nuestra existencia. Existen indicios de que la humanidad está al borde de causar un daño irreversible en los reinos naturales y con ello al propio planeta. Otro aspecto a considerar es volver a plantearnos qué relación tenemos con nuestro planeta y como se podría mejorar.

 

 

Radio Santec

www.radio-santec.com

 



martes, 22 de enero de 2013

Artículo de opinión



El clero vivirá en un universo paralelo en el Más allá

 

 

 

 

Es curioso reflexionar sobre por qué las religiones de culto, las Iglesias, sólo declaran santos a fieles pertenecientes a su creencia, cuando siempre ha habido personas que hicieron mucho bien de forma altruista, sin buscar prestigio ni poder, esforzándose en practicar en su vida los Mandamientos del amor a Dios y al prójimo pero sin ser católicos. La respuesta es porque la Iglesia no premia a las personas de otras religiones, pero si beatifica y santifica a quienes han hecho grande y poderosa a la religión católica.

 

¿Pero que les espera en el Más allá, según la iglesia, a las personas de otras confesiones incluso a aquellos que han llevado una vida de acuerdo con las bienaventuranzas de Jesús? En la Colección de Dogmas de la Iglesia, recopilación de Neuner y Roos leemos: "La santa Iglesia católica cree firmemente, reconoce y proclama, que nadie que esté fuera de la Iglesia católica, sea pagano, judío, o ateo o que esté separado de la unidad, participará de la vida eterna, por el contrario quedará a merced del fuego eterno que está dispuesto para el demonio y sus ángeles, si antes de la muerte no se incorpora a la Iglesia". 

 

Otra cuestión es saber dónde se encuentran los supuestos santos, si en el Reino de Dios solo hay un único Santo. A través de la profecía dada en la actualidad por Gabriele de Würzburg, sabemos que únicamente se pueden encontrar en universos paralelos, en niveles de purificación donde las almas también en grupos siguen practicando lo mismo que hicieron durante su vida en la Tierra.

 

Ninguna energía se pierde. Esto también tiene validez en lo referente a la muerte, pues tal como trascurrió la vida, es decir, los contenidos del sentir, pensar, hablar y actuar, el alma tras la muerte será atraída por los ámbitos correspondientes que concuerdan con su conducta. Deseos, pensamientos, ideas y opiniones forman la matriz energética del nuevo lugar en el Más allá. No son las moradas de las que habló Jesús, más bien son los calabozos de la conciencia fabricados por uno mismo.

 

Cuando la persona fallece, el alma es atraída por el lugar que le corresponde según su evolución, según su nivel de conciencia, puesto que la absolución del cura no conduce a ningún alma al cielo. En estos ámbitos se reúnen también los canonizados, beatos, santos y también el clero, donde permanecen hasta que reconocen que a la existencia eterna es posible llegar únicamente practicando las legitimidades de los Cielos, no los dogmas eclesiásticos. Una vez reconocido esto tienen la posibilidad de alcanzar el Reino de Dios en el que sólo hay uno Santo, Dios.

 

 

 

Emisor Tierra y hombre

José Vicente Cobo

45277997j

www.erde-und-mensch.org

 

 


domingo, 13 de enero de 2013

Artículo de opinión

Les enviamos este artículo correspondiente a la semana 3 de 2013, para que lo publiquen en su medio de comunicación. Le agradezco por su colaboración.

Saludos de Mª José Navarro

DNI: 24764815W

 

El ser humano, ¿el carcinoma de la Tierra?

 

 

 

Existen numerosas informaciones que nos puede ayudar a evaluar si realmente el ser humano es un cáncer para el planeta Tierra. Habría que empezar diciendo que los tumores malignos crecen, se infiltran y destruyen otros tejidos. El criterio que tiene para ello, se podría decir de forma categórica que es la ausencia de consideración, es decir actúa sin miramientos. De esta forma el tumor va ejerciendo una constante presión sobre otros órganos.

 

El resto del cuerpo se ve también afectado, puesto que los tumores consumen una gran cantidad de energía que obtiene mediante la fermentación de glucosa, lo que le obliga a requerir una demanda continua de energía. Otros aspectos a tener en cuenta son tanto una formación como una perdida celular muy alta, de la cual se desprenden muchas toxinas que terminan dañando al hígado y a los riñones, es decir una intoxicación del organismo.

 

Los paralelismos con el ser humano pueden coincidir en bastantes puntos, puesto que la humanidad consume enormes cantidades de energía, así como recursos de forma descontrolada. En el fondo la humanidad considera a la Tierra como un objeto que puede y debe explotar como nos viene en gana. Existe un informe de la Global Food Print Network, que es una iniciativa medioambiental de EE.UU., que ha calculado que en 12 meses consumimos tantos recursos como la Tierra puede reponer en 18 meses, esto significa que vivimos por encima de nuestras posibilidades. Es más, si toda la humanidad viviese como los Estados Unidos necesitaríamos cinco Tierras y si todos vivieran como los europeos necesitaríamos dos Tierras y media.

 

Además el ser humano se expande sin ningún tipo de reparo, igual que hace el tumor, sin tener en cuenta lo que ocurre a su alrededor, es decir a los demás órganos, sin sopesar qué necesitan éstos para seguir viviendo. La solución por lo tanto pasa irremediablemente por realizar una cura radical, es decir un completo cambio de estilo de vida, incluyendo claro está, un cambio en la forma de pensar, pues sí sólo vemos a la Tierra como un objeto a explotar, no pasará mucho antes de que pongamos en peligro nuestra propia existencia. De hecho existen indicios de que la humanidad está al borde de causar un daño irreversible en los reinos naturales y con ello al propio planeta. Otro aspecto a considerar es volver a plantearnos qué relación tenemos con nuestro planeta y como se podría mejorar, pues reflexionando de forma seria sobre determinados aspectos aún podríamos salvar a la Tierra, también a nosotros mismos sí aún no es demasiado tarde.

 

 

Radio Santec

Mª José Navarro

24764815W

www.radio-santec.com

 

 



martes, 8 de enero de 2013

Artículo de opinión



 

 

El Papa critica a los ricos en su mensaje de Año Nuevo

 

 

 

El Papa Benedicto XVI en su mensaje de Año Nuevo, entre otras cosas dijo que  el mundo estaba bajo la amenaza de un capitalismo desenfrenado. Antes, en su homilía, el líder católico criticó los semilleros de tensión y conflicto causados por los crecientes ejemplos de desigualdad entre ricos y pobres. Igualmente denunció el predominio de una mentalidad egoísta e individualista que encuentra su expresión en un capitalismo sin regulación.
En su mensaje completo para el día de la Paz, el Papa pidió un nuevo modelo económico y  una regulación ética para los mercados, pues según él, la crisis financiera mundial era la prueba de que el capitalismo no protege a los miembros más débiles de la sociedad.

 

No hace mucho la revista italiana Oggi publicó en cuanto se cifró el tesoro del Vaticano en el año 1952, catalogado como el segundo más grande del mundo detrás del de los EE.UU.: Siete billones de liras. De acuerdo con la cotización del oro de aquel entonces, esto habría correspondido a un peso aproximado de 10.000 toneladas de oro. En comparación los EE.UU. poseían ese mismo año la cantidad de 20.663 toneladas de oro, en la actualidad son apenas 8.100 toneladas aproximadamente. Frente a esto, las reservas de oro de Alemania alcanzan aproximadamente 3.400 toneladas, las de Italia aproximadamente 2.450 toneladas, las de España sólo 282 toneladas (Wikipedia "Reservas oficiales de oro": 21.05.2012).


Con 10.000 toneladas de oro el Vaticano tendría entonces hoy el tesoro más grande del mundo (más de 35 veces el de España), que traducido a Euros según la cotización de Junio de este año, resultaría un total de 410 mil millones de euros. A la vista está que se trata de una enorme contradicción con las enseñanzas de Jesús de Nazaret quien enseñó: "No debéis acumular tesoros en la tierra".


¿Pero cuán grande puede ser el tesoro del Vaticano hoy en día? Las reservas financieras exteriores del Vaticano se encuentran concentradas principalmente en Wallstreet. En total el patrimonio de la central de la Iglesia, en acciones y otras participaciones en capitales en el año 1958 debería haber alcanzado unos 50 mil millones de marcos alemanes. Cantidad que debe haber crecido probablemente en más de 100 mil millones de euros. Sin lugar a dudas el Vaticano es hoy el consorcio económico-religioso más grande del mundo y está sólidamente comprometido en innumerables empresas inmobiliarias y en industrias del plástico, electrónica, acero, cemento, textiles, química, alimentos y construcción.


El Vaticano es propietario de tantos inmuebles que es mejor no hablar de ellos de forma individual, sino más bien de forma global o de ciudades o barrios. En Roma por ejemplo, ¼  de la ciudad está en manos del Vaticano, así lo investigó Paolo Ojetti en la revista "L´Europeo" en 1977. Su artículo se leía como una guía telefónica en la que página a página
registró miles de palacios. Además también investigó en la ciudad italiana de Verona, donde más o menos la mitad era propiedad de la Iglesia católica. Luego indicó que las listas de propiedades en otras ciudades deberían ser similares.


En Roma estos inmuebles de valor incalculable se encuentran en las mejores zonas: del Campo dei Fiori hasta el Tiber frente al palacio D´Angelo, junto a la piazza Navona y las calles adyacentes, están prácticamente en poder del Vaticano, aproximadamente 2.500 palacios. 
Max Parisi, el periodista que investigó todo esto se pregunta al final: "¿Qué relación guardan la fe y 160.000 millones en propiedades inmuebles?, ¿Qué tiene que ver Jesús de Nazaret con las viviendas más caras de Roma?"

 

En base a lo expuesto anteriormente, de qué ética habla el Papa al referirse a la diferencia entre ricos y pobres. Por qué señala a otros en vez de mirar en primer lugar la viga en su propio ojo, para después socorrer a los millones de personas que mueren de hambre en todo el mundo. Más de uno ante tan esclarecedores datos entenderá el sentido de las antiguas profecías que dicen algo así como que los romanos algún día se hartarán de tanta injusticia y los prelados tendrán que tirar sus sotanas al Tiber para no ser reconocidos.



 

        Cristianos libres por el Cristo del Sermón de la Montaña

José Vicente Cobo

45.277.997j
info@christus-oder-kirche.de



sábado, 5 de enero de 2013

Artículos: Los tres sabios de oriente y sus animales y La Estrella de Belén sigue brillando en la actualidad

MªJosé Navarro

 

Los tres sabios de oriente y sus animales

 

Habiendo nacido Jesús en Belén, en la tierra de Judá, en los días del rey Herodes, he aquí que unos sabios de Oriente fueron a Jerusalén. Ellos se habían purificado y no tomaban carne ni licores para poder encontrar al Cristo, al que buscaban. Y dijeron: "¿dónde está el Rey de los judíos, que acaba de nacer? Pues hemos visto Su estrella en Oriente y hemos veni­do a adorarlo". Y los pastores les dijeron: "en Belén, en la tierra de Judá, pues así está escrito en el profeta: y tú, Belén, en la tierra de Judá, no eres la más pequeña entre los príncipes de Judá, pues de ti vendrá el Soberano que regirá Mi pueblo, Israel".

Ellos siguieron su camino, con sus camellos y as­nos cargados con sus presentes. Y tan absortos en busca del Niño miraban con tanto anhelo hacia la estrella del cielo, que se olvidaron por un tiempo de sus animales cansados, que habían aguantado el peso y el calor del día y estaban sedientos y agotados. Y la estrella desa­pareció de su vista. De pie miraron en vano fijamente, y en su cons­ternación mirábanse luego unos a otros. Entonces se acor­daron de sus camellos y asnos, y se apresuraron a quitarles su carga para que pudieran descansar.

Había allí cerca de Belén un pozo junto al cami­no, y al inclinarse para sacar agua para sus animales, he aquí que la estrella que habían perdido se reflejó en la tranquila superficie del agua. Y al ver esto, se llenaron de gran alegría y glorificaron a Dios que les había mostrado mise­ricordia precisamente cuando se compadecieron de sus animales sedientos. Más tarde habiendo entrado en la casa hallaron al Niño con María Su madre, y postrándose Lo adoraron. Abrieron sus tesoros y extendieron sus dones ante Él: oro, incienso y mirra.

Jesús, el Cristo, nació de forma humilde y sencilla para honrar al gran Espíritu enseñando lo que es el Cielo. Jesús nació de forma humilde entre los animales y vivió de forma humilde siendo Jesús de Nazaret, El enseñó de forma humilde como el hijo del Altísimo,  y nos trajo a todas las personas la Buena Nueva, el mensaje del amor al Padre y la alegría de que todos somos hijos e hijas de Dios. Pero la humanidad no le reconoció. ¿Ha cambiado esto hoy día?

De la Publicación: "Esta es Mi Palabra. Alfa y Omega"

 

Vida Universal

www.editorialvidauniversal.com

 

 

 

La Estrella de Belén sigue brillando en la actualidad

 

 

Los tres sabios de oriente que fueron guiados por una estrella hasta el pesebre de Belén, eran verdaderos buscadores de Dios y por eso pueden ser un buen ejemplo para cada buscador de Dios en nuestros días. Pero ¿qué podemos nosotros aprender de ellos? Quizás su añoranza hacia Dios, su añoranza por la sabiduría divina. Entonces habría que preguntarse: ¿estamos sedientos de la verdad y de la paz?, ¿estamos sedientos del amor de Dios y de la unidad? Si en verdad lo estamos, sentiremos que Dios está presente y si cumplimos Sus Mandamientos, nos iremos convirtiendo poco a poco en sabios.

 

No obstante es posible que el hecho de que hayamos hecho una tradición de la visita de los Sabios de oriente al pesebre de Belén, refleje en nosotros algo de la añoranza por la sabiduría que estos astrólogos buscadores de Dios tenían. Sin embargo cuando uno se hace presente en lo que se ha convertido el negocio de los Reyes Magos, descubre que esta añoranza se ha volcado totalmente en algo externo, incluso en todo lo contrario. Las personas en general nos hemos vuelto distraídas y desviamos nuestra atención del mensaje central de seguir la luz que transmitieron los sabios de oriente. Ellos querían mostrar a las personas que si se abren a la fuerza redentora, a la fuerza del Cristo de Dios, entenderán poco a poco lo que significa desarrollar en sí mismas Belén, o encontrar Belén en si mismos, es decir desarrollar en uno mismo el Reino de Dios.

 

Los Sabios de oriente tenían comunicación con la luz eterna en sí, tenían comunicación con el Reino de Dios que palpita en la profundidad del fondo del alma y se les apareció una estrella que brillaba cada vez más fuerte y la siguieron. La estrella de Belén sigue brillando para nosotros en la actualidad y nos marca el camino de salida de una cristiandad exteriorizada, que apenas sabe algo sobre la profundidad, sobre la verdad en torno al gran suceso acontecido en Belén. Y al igual que la estrella de Belén iluminó a los sabios, así nos ilumina también hoy. En un mensaje dado desde el infinito en 1984 pudimos escuchar lo siguiente: «Hijos Míos, la estrella de Belén brilla de nuevo. Bienaventurado aquel que la vea en su interior. Venid, volveos nuevos en Mí, purificad vuestras almas. Seguid el camino de la paz y de la gloria para que podáis tomar desde la verdad eterna y podáis dar a todos aquellos que todavía hoy no han entendido que he venido de nuevo al mundo en la palabra y en los hechos. Dios es amor y el amor esta muy cerca de cada uno de vosotros. El amor y la misericordia es igual al nacimiento que tiene lugar en cada alma. Quien nazca en el amor, en el reino interno reconoce el gran tiempo, el nuevo tiempo.»

 

Los cristianos originarios no creen en las casualidades. Seguro que los sabios de oriente querían transmitirnos a las personas el mensaje de que también nosotros podemos seguir a la estrella de Belén. La luz redentora que irradia en nosotros, en nuestra alma, es igual a la estrella de Belén y nos ilumina el camino a Dios, al Reino de Dios, hacia nuestro verdadero hogar eterno.

 

Ayer y hoy se puede seguir a esa estrella hasta la casa del Padre a través de Jesús, el Cristo. Si hacemos lo que El nos enseñó, es decir, cumplir paso a paso los Mandamientos de Dios, que nos dio el Eterno por medio de Moisés. Si hacemos aquello que El nos enseñó siendo Jesús de Nazaret, especialmente las enseñanzas del Sermón de la Montaña, entonces sentiremos en nosotros la estrella, sentiremos la luz. Nuestra alma se volverá más luminosa, las células de nuestro cuerpo más claras. Estaremos más contentos, más felices, más alegres y aprenderemos a rezar de corazón. Rezaremos y sentiremos que debemos cumplir nuestras oraciones. Y si lo hacemos sentiremos que vamos tomados de la mano de la poderosa estrella de Belén, de la mano de Jesús, el Cristo, quien se convirtió en nuestro Redentor y que es el Camino, la verdad y la vida. El, Jesús el Cristo, es el camino a la casa del Padre. El es la resurrección y la paz. Podemos resucitar en El si hacemos brillar la estrella de Belén en nosotros mismos.

 

 

Vida Universal

www.radio-santec.com



jueves, 3 de enero de 2013

Artículo de opinión


 

Los tres sabios de oriente y sus animales

 

Habiendo nacido Jesús en Belén, en la tierra de Judá, en los días del rey Herodes, he aquí que unos sabios de Oriente fueron a Jerusalén. Ellos se habían purificado y no tomaban carne ni licores para poder encontrar al Cristo, al que buscaban. Y dijeron: "¿dónde está el Rey de los judíos, que acaba de nacer? Pues hemos visto Su estrella en Oriente y hemos veni­do a adorarlo". Y los pastores les dijeron: "en Belén, en la tierra de Judá, pues así está escrito en el profeta: y tú, Belén, en la tierra de Judá, no eres la más pequeña entre los príncipes de Judá, pues de ti vendrá el Soberano que regirá Mi pueblo, Israel".

Ellos siguieron su camino, con sus camellos y as­nos cargados con sus presentes. Y tan absortos en busca del Niño miraban con tanto anhelo hacia la estrella del cielo, que se olvidaron por un tiempo de sus animales cansados, que habían aguantado el peso y el calor del día y estaban sedientos y agotados. Y la estrella desa­pareció de su vista. De pie miraron en vano fijamente, y en su cons­ternación mirábanse luego unos a otros. Entonces se acor­daron de sus camellos y asnos, y se apresuraron a quitarles su carga para que pudieran descansar.

Había allí cerca de Belén un pozo junto al cami­no, y al inclinarse para sacar agua para sus animales, he aquí que la estrella que habían perdido se reflejó en la tranquila superficie del agua. Y al ver esto, se llenaron de gran alegría y glorificaron a Dios que les había mostrado mise­ricordia precisamente cuando se compadecieron de sus animales sedientos. Más tarde habiendo entrado en la casa hallaron al Niño con María Su madre, y postrándose Lo adoraron. Abrieron sus tesoros y extendieron sus dones ante Él: oro, incienso y mirra.

Jesús, el Cristo, nació de forma humilde y sencilla para honrar al gran Espíritu enseñando lo que es el Cielo. Jesús nació de forma humilde entre los animales y vivió de forma humilde siendo Jesús de Nazaret, El enseñó de forma humilde como el hijo del Altísimo,  y nos trajo a todas las personas la Buena Nueva, el mensaje del amor al Padre y la alegría de que todos somos hijos e hijas de Dios. Pero la humanidad no le reconoció. ¿Ha cambiado esto hoy día?

De la Publicación: "Esta es Mi Palabra. Alfa y Omega"

 

Vida Universal

www.editorialvidauniversal.com