Los tres sabios de oriente y sus animales
Habiendo nacido Jesús en Belén, en la tierra de Judá, en los días del rey Herodes, he aquí que unos sabios de Oriente fueron a Jerusalén. Ellos se habían purificado y no tomaban carne ni licores para poder encontrar al Cristo, al que buscaban. Y dijeron: "¿dónde está el Rey de los judíos, que acaba de nacer? Pues hemos visto Su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo". Y los pastores les dijeron: "en Belén, en la tierra de Judá, pues así está escrito en el profeta: y tú, Belén, en la tierra de Judá, no eres la más pequeña entre los príncipes de Judá, pues de ti vendrá el Soberano que regirá Mi pueblo, Israel".
Ellos siguieron su camino, con sus camellos y asnos cargados con sus presentes. Y tan absortos en busca del Niño miraban con tanto anhelo hacia la estrella del cielo, que se olvidaron por un tiempo de sus animales cansados, que habían aguantado el peso y el calor del día y estaban sedientos y agotados. Y la estrella desapareció de su vista. De pie miraron en vano fijamente, y en su consternación mirábanse luego unos a otros. Entonces se acordaron de sus camellos y asnos, y se apresuraron a quitarles su carga para que pudieran descansar.
Había allí cerca de Belén un pozo junto al camino, y al inclinarse para sacar agua para sus animales, he aquí que la estrella que habían perdido se reflejó en la tranquila superficie del agua. Y al ver esto, se llenaron de gran alegría y glorificaron a Dios que les había mostrado misericordia precisamente cuando se compadecieron de sus animales sedientos. Más tarde habiendo entrado en la casa hallaron al Niño con María Su madre, y postrándose Lo adoraron. Abrieron sus tesoros y extendieron sus dones ante Él: oro, incienso y mirra.
Jesús, el Cristo, nació de forma humilde y sencilla para honrar al gran Espíritu enseñando lo que es el Cielo. Jesús nació de forma humilde entre los animales y vivió de forma humilde siendo Jesús de Nazaret, El enseñó de forma humilde como el hijo del Altísimo, y nos trajo a todas las personas la Buena Nueva, el mensaje del amor al Padre y la alegría de que todos somos hijos e hijas de Dios. Pero la humanidad no le reconoció. ¿Ha cambiado esto hoy día?
De la Publicación: "Esta es Mi Palabra. Alfa y Omega"
Vida Universal
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