sábado, 20 de junio de 2015

Artículos de opinión


 

 

Bachue, la chimpancé que aprendió a comunicarse

 

 

 

Cuando hablamos de animales domésticos la mayoría de las personas coincide en que tienen algo más que instintos. ¿Pero qué sucede por ejemplo con los animales salvajes o con los animales de granja? Ralf y Andreas, cuidadores de animales en la Tierra de la Paz de la Fundación Gabriele, nos cuentan algunas experiencias propias así como noticias relacionadas con el tema. Ellos relataron lo siguiente: Respecto a sí los animales tienen sentimientos, hemos traído el interesante libro «Nuestros prójimos más cercanos. Aprender de los chimpancés lo que significa ser un ser humano». El autor es Roger Pods, profesor de sicología y antropología y un destacado experto en comunicación con los primates, siendo su trabajo pionero ya que fue el primero en enseñar a diferentes animales el lenguaje de signos, usado hasta el momento por sordomudos. De esta forma pudo investigar mucho mejor las emociones de los animales y sus sentimientos.

 

Algunas especies animales llegaron a contar con un lenguaje de más de 120 palabras. El ejemplo de Bachue se difundió mediáticamente por todo el mundo. Se trataba de una chimpancé hembra que fue la primera en aprender a comunicarse a través del lenguaje de signos, con el que logró un avanzado nivel de comunicación. Sin embargo como madre era menos afortunada, su primer hijo murió al poco de nacer, y tres años más tarde dio a luz a un segundo hijo, que por desgracia también murió, por lo que Baschue estaba inconsolable. Estaba tan triste que sus cuidadores llegaron a preocuparse seriamente por ella, tomando la decisión de que tal vez podrían buscarle un hijo adoptivo, y encontraron a Lulis, una cría de diez meses. A través del lenguaje de signos le comunicaron que iba a recibir un nuevo bebé, noticia por la que Bachue se puso tan nerviosa que se le erizó el pelo mientras recorría el cercado de lado a lado. Y andando a dos patas decía una y otra vez a través del lenguaje de signos «Bebé, bebé!».

 

Su alegría era evidente y fácilmente perceptible, un rasgo en principio sólo aplicado a los humanos. De esta forma podemos comprobar cómo la chimpancé Bachue, además de ser capaz de comunicarse con los humanos y de posteriormente ser capaz de acoger y adoptar a una cría ajena, también es capaz de sentir alegría y pena por una maternidad frustrada pero más tarde conseguida. Por lo tanto a la pregunta de si los animales tienen sentimientos, la respuesta definitivamente es sí.

 

 

 

Teresa Antequera Cerverón (73891412-W) 

Del programa: Animales y sentimientos

www.radio-santec.com

 

 

 

18 millones de corderitos pasan anualmente por el matadero

 

 

 

En numerosas ocasiones, cuando se desea mostrar un bonito paisaje natural, se suele recurrir a una plácida pradera donde un rebaño de ovejas pasta dulcemente en un verde, bucólico y pastoril entorno. Pero por desgracia esto no siempre es así, es decir, las apariencias engañan. El mundo aparentemente idílico de las ovejas tiene también su lado oscuro en los establos y ganaderías.

 

Si comenzamos por el principio, por la cría de ovejas, habría que decir que el engendramiento se producirá de forma natural solo en explotaciones pequeñas, en las grandes no se deja nada al azar, allí la inseminación será artificial, de forma que todos los corderitos nacerán en el momento deseado. Para llevar esta operación a cabo el semen se obtiene de forma brutal, introduciéndole a los machos una sonda en el intestino, la que apretándola a la próstata, conseguirá derramar el semen por medio de impulsos eléctricos que le recorren todo el cuerpo. Posteriormente a las hembras se le introduce una sonda en el útero, a través de la cual se le inyecta el semen extraído. Por lo tanto, cuando veamos ovejas pastando plácidamente en el prado, no supongamos tan a la ligera que hayan podido engendrarse y nacer de forma natural.

 

Debido a que el ser humano interviene en el ciclo natural de reproducción de las ovejas, los corderos no nacen en primavera, como sería lo natural, cuando las temperaturas son moderadas, sino que nacen en el frío más helador del invierno. Los corderos, cuando nacen tienen una piel muy delgada y con poco pelo, además de nacer totalmente empapados. De esta forma tienen que estar al aire libre en condiciones extremas. Según un estudio realizado en Gran Bretaña, se sabe que al menos el 20% de los corderos no sobreviven a estas torturas. Precisamente allí 4 millones de ovejas o corderos mueren de frío o hambre en las primeras semanas de vida.

 

Pero tampoco a los animales que sobreviven les espera una mejor vida, ya que al poco de nacer, y precisamente porque su carne es muy codiciada, se les mata, la mayoría de las veces a las pocas semanas o meses de haber nacido. Por ejemplo en España se matan anualmente 18 millones de corderos y 1 millón de ovejas. A las madres se les quitan las crías, que a empujones se meten en grandes camiones o en barcos de transporte. Muchas veces hacen viajes de muchas horas o días. Encerradas y apresadas a bajas temperaturas o con un calor ardiente están expuestas al estrés y a la estrechez, lo que supone un sufrimiento innecesario a unos animales que siguen siendo bebés, por lo que muchos de ellos mueren durante el transporte. Cuando llegan al matadero completamente atemorizados, se les baja a golpes y se les conduce a patadas o con electroshock, y allí les espera un triste y sangriento final.

 

El siguiente párrafo es de Rosa Luxemburgo, quien escribió "Cartas desde la prisión": «Durante la descarga del camión, los animales estaban muy quietos y agotados, y uno que sangraba miraba al vacío, con su carita negra y sus ojos tiernos, con la expresión de un niño que ha sido severamente castigado y no sabe porqué, ni sabe cómo escapar a las violentas torturas. Yo estaba delante, y el animal me miraba. A mí se me saltaban las lágrimas. Eran sus lágrimas. Ni por el hermano más querido se puede sufrir más de lo que yo sufría en mi impotencia para paliar este silencioso sufrimiento».

 

 

Teresa Antequera Cerverón (73891412-W)

www.radio-santec.com

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