domingo, 7 de enero de 2018

Artículos de opinión



Las infracciones contra la naturaleza nos pasarán factura

 

 

Así como el hombre está de peregrinaje, también lo está el alma. Lo que significa que ella tiene siempre también la facultad de decidir qué camino quiere seguir. El alma se esmera ya sea por llegar pronto al Hogar eterno, al macrocosmos de materia sutil, o bien permanecer durante largo tiempo como alma en un nivel de purificación que corresponda a su intensidad de irradiación. También tiene la libertad de volver a encarnarse. No importa por cual se decida, ella está siempre rodeada de lo que le impuso el que antaño fue su ser humano, es decir aquello que aún no está purificado, lo que no está saldado como culpa.

Cada estado de consciencia del alma es su estado momentáneo. Este también se muestra en el vestido del alma y luego, cuando se encarna de nuevo, está en él cómo irradiación del alma. Posteriormente en el transcurso de su existencia terrenal algo de esto se tornará activo, es decir se manifiesta sucesivamente como efecto cuando la persona joven ya puede distinguir entre lo bueno y lo malo.

El desarrollo de un alma no encarnada puede ser el siguiente: Si el alma ha superado en gran parte sus malos rasgos de carácter que correspondían a la imagen de su ser humano de antaño, es decir si ha purificado sus rasgos negativos que lleva aún adheridos, entonces continúan los pasos siguientes hacia otras constelaciones e incluso hacia constelaciones planetarias más luminosas, pues su lugar de estancia momentánea corresponde a su estado de consciencia. Se le estimula a que mire lo que está aún adherido a ella para superarlo.

En este largo peregrinaje el alma tiene que reconocer, con frecuencia de forma dolorosa, en su cuerpo anímico lo que claramente le muestra su grabado, por ejemplo delitos contra personas, maltrato a animales, haber matado intencionadamente animales o el consumo de carne animal. También el ultraje a la naturaleza y la explotación de la Tierra están en el alma del llamado pecador, del que fue un ser humano, registrado en imágenes y a menudo unido a sufrimientos y dolores. Lo que ella como ser humano causó a otras personas, a animales, a toda la madre Tierra, sean torturas, sufrimientos, dolores y mucho más ahora lo tiene que cargar y sentir en su propio cuerpo. Esta es la llamada expiación.

Si al alma se le hace consciente su carga y cosas parecidas, entonces es nuevamente instruida por seres más luminosos, así como siempre fue enseñada durante su camino de peregrinaje. Durante su camino de peregrinaje se muestra el siguiente paso, es decir lo que ahora ha de purificar. El cual se hace visible en el cuerpo anímico, igual a vestido del alma.

A lo largo de todos los caminos de peregrinaje, el alma cambia el aspecto de su cuerpo anímico y de los vestidos del alma. Cuanto más se desarrolle el alma espiritualmente, es decir cuanto más reconozca su grabado, se arrepienta de él, lo purifique y lo expíe, frecuentemente de forma dolorosa, más se transforma la estructura del cuerpo de sustancia sutil a través del cambio de energía negativa en positiva. El cuerpo de sustancia sutil se torna más claro, los vestidos del alma se vuelven más luminosos, los rasgos del rostro más nobles. Paso a paso el ente alma se aproxima a su hogar verdadero y eterno, y muy lentamente se despliega su entidad divina, el ser espiritual de sustancia netamente sutil.

 

José Vicente Cobo (45277997j)

De la publicación: "El camino del olvido"

www.editorialgabriele.com

 

 

¿Qué consecuencias tendrá la reversión de los polos?

 

 

Estudios científicos afirman que el campo magnético terrestre tiene una importancia fundamental para la vida en la Tierra. Algunos experimentos coinciden en que a causa de una reducción del campo magnético terrestre se llega a un desacoplamiento de los biorritmos en el ser humano, así como un significativo aumento de las depresiones. Aunque esto no queda aquí, algunos científicos también algunas otras fuentes anuncian un cambio global del campo magnético terrestre, lo que llevaría a una reversión de los polos, es decir, el polo norte estará ubicado en el polo sur y viceversa. Entonces el ser humano estaría expuesto a una intensa radiación solar, los satélites caerían sobre la Tierra y muchos aviones se estrellarían. Un proceso tal traería sin lugar a dudas hambrunas, guerras, colapso económico y conflictos sociales.

Los científicos no pueden afirmar cuando podría ocurrir algo así, aunque algunos se atreven a afirmar que esto podría ocurrir en pocos años. Sin embargo hace casi tres décadas que escuchamos de otra fuente advertencias serias que no fueron tenidas en cuenta, pero que hoy son corroboradas. Con el correr de los años se ha hecho más evidente que Dios no envía las desgracias a las personas. Hoy ya no se oye más reír a los teólogos pues ahora los científicos confirman aquello que Dios manifestó por boca profética hace más de 40 años. La ciencia apenas puede ocultar las transformaciones que tienen lugar, pues los efectos no sólo son visibles para muchos, si no que también se pueden sentir.

José Vicente Cobo (45277997j)

Del programa: "Cambio climático"

www.radio-santec.com

           

 


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