domingo, 15 de febrero de 2015

Artículos de opinión


 

Las plantas inteligentes saben combatir a sus enemigos

 

 

 

Las plantas, a través de sus sensores, reaccionan a los estímulos externos de forma parecida a como lo hacemos las personas a través de nuestros cinco sentidos, con la diferencia de que al parecer ellas cuentan con más de estos sensores, es decir sentidos, que nosotros. Por poner algunos ejemplos, la mimosa es un árbol que reacciona al contacto directo como si tuviera una especie de tacto, y los brotes de los girasoles cambiarán la dirección en la que crecen si se les roza con una fibra de algodón. Esto sucede porque las plantas poseen los llamados genes de contacto, los que una vez activados, harán que la planta cambie el comportamiento de su crecimiento.

 

Hoy se sabe que p.ej. cuando la planta del maíz es atacada por las larvas del escarabajo, produce un veneno que esparce a su alrededor, con lo que el resto de plantas saben de forma inmediata de la presencia de estos enemigos, con lo que activan la producción de su propio veneno, una incuestionable convivencia social altamente desarrollada.

 

En la actualidad existe una especialidad científica denominada Ecología química, que se ocupa del comportamiento de las plantas ante el ataque de parásitos. Si por ejemplo los científicos toman como modelo a la planta del tabaco silvestre, que genera la neurotoxina nicotina, comprobarán que la planta aumenta dicha producción cuando nota que algún animal roe sus hojas. En ese momento se produce una auténtica catarata de señales, es decir una señal continua que se extiende por toda la hoja, liberando un mensajero químico, el denominado ácido jasmónico, el cual llega desde la hoja que está siendo roída hasta la raíz, con lo que entonces se puede decir que se estimula la producción de nicotina. La planta del tabaco no produce nicotina para que los humanos puedan fabricar cigarrillos, si no que en realidad se trata de una protección para no ser devorada, ya que cualquier atacante tras comer la planta se sentirá mareado a causa de la nicotina. Sin embargo, como es de suponer, para el gusano del tabaco la nicotina no es venenosa, todo lo contrario, el hecho de acumularla en su cuerpo es para dicho animal una forma de defensa, pues tras la ingesta se convierte en un gusano incomible.

 

Pero lo más sorprendente es que cuando la planta del tabaco reconoce al enemigo de la oruga, lo que consigue mediante determinadas moléculas bioquímicas, reacciona de forma muy inteligente, pues reduce la producción de nicotina con el fin de que los enemigos de las orugas, determinados redúvidos, tengan la oportunidad de atacarlas. De hecho la hierba del tabaco también emite determinadas sustancias aromáticas, moléculas de atracción, con las que atraen a los redúvidos. Sobre este último tema reproducimos la cita del biólogo Martin Heil, investigador de la universidad alemana de Essen, que dice lo siguiente: «Esta forma activa de atraer a los enemigos de mis enemigos en el mundo de las plantas no parece ser para nada un caso aislado, sino la regla general. Allí donde miremos lo podremos encontrar, incluso entre los tipos de plantas más diversos».

 

 

Teresa Antequera Cerverón (73891412-W)

Del Programa: «El fino lenguaje de las plantas»

www.radio-santec.com

 

      

¿Es la Biblia la verdadera palabra de Dios?

 

 

La Iglesia Católica declaró en 1965 en el marco del segundo concilio Vaticano: "Lo manifestado por Dios contenido en la Escritura Sagrada, está marcado por la inspiración del Espíritu Santo; nuestra madre la Iglesia, considera sagrados y canónicos los libros del Antiguo y Nuevo Testamento en la totalidad, porque están escritos bajo la actuación del Espíritu Santo".

 

Aspectos sangrientos fueron atribuidos a los verdaderos profetas y trasmitido como Su voluntad. Algunos pasajes son tan sanguinarios que parece imposible que se encuentren en la Biblia. Un ejemplo: "Entonces habló Moisés con el pueblo: Armad hombres para que luchen contra los madianitas, a fin de ejecutar en ellos la venganza de Yahvé... Y lucharon y mataron a todos los varones. Y los hijos de Israel tomaron cautivas a las mujeres y a sus hijos. Y saquearon todo su ganado y hacienda; incendiaron sus ciudades y campamentos... Y Moisés se encolerizó y les dijo: ¿Por qué habéis dejado con vida a las mujeres?... Así, matad a todos los varones entre los niños y a todas las mujeres no vírgenes; pero dejad vivas para vosotros a las que no hayan tenido ayuntamiento con varón" (4.Moisés 31,1 y sig).

 

Es difícil creer que Moisés, un gran y verdadero profeta de Dios, emitiera tales afirmaciones en nombre del Dios del amor. ¿No sería más lógico pensar que  la Biblia a pesar de contener partes de la verdad, no deja de ser un libro escrito por seres humanos, quienes atribuyeron, como en esta ocasión a Moisés, párrafos que nada tenían que ver con el mensaje que trajo del cielo?

 

José Vicente Cobo (45277997j)

                                                                                                          www.editorialvidauniversal.com


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