domingo, 26 de abril de 2015

Artículos de opinión


 

 

La riqueza de este mundo no conduce al Reino de Dios

 

 

Si observamos la historia de este mundo, comprobaremos que la codicia ha sido una constante en todas las épocas. Los insaciables ricos saquean los recursos naturales de la Tierra, por lo que en muchos países los nativos caen en la pobreza cuando sus recursos naturales les han sido quitados. En la actualidad los ricos se vuelven cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres. El acaudalado "camello" del que Jesús habló, precisamente en nuestra época sombría no tiene respeto por nada, a pesar de que Jesús por medio de la parábola del camello y del ojo de la aguja, les explicó a los ricos de forma inequívoca que tras su muerte no regresarían al Reino de Dios. Y esta afirmación de Jesús de Nazaret tiene validez tanto para el pasado como para el presente

 

Hace 2000 años Jesús de Nazaret enseñó que la riqueza es como una piedra de molino al cuello de los que se aferran a sus bienes materiales. La parábola del joven rico nos puede llevar a reflexionar sobre ello: "En esto se Le acercó uno y Le dijo: "Maestro, ¿qué he de hacer de bueno para conseguir vida eterna? Él le dijo: ¿Por qué Me preguntas acerca de lo bueno? Uno sólo es el Bueno. Más si quieres entrar en la vida guarda los mandamientos. ¿Cuáles?- Le dice él. Y Jesús dijo. No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo. Le dice el joven: Todo eso lo he guardado; ¿qué más me falta? Entonces Jesús le dice: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en los cielos; luego sígueme. Al oír estas palabras, el joven se marchó entristecido porque tenía muchos bienes".

 

Ninguno de los ricos, incluidos los predicadores de una iglesia institucional inconcebiblemente rica, quiere intentar en su vida seguir al sencillo carpintero Jesús y abandonar todo aquello que le sobra. Más bien se abusa de Su nombre para obtener beneficios propios.

 

De hecho las Iglesias institucionales proyectan el Sermón de la Montaña como algo utópico en nuestra época. Pero las enseñanzas de Jesús son siempre válidas pues en el Reino de Dios no hay pobres ni ricos, no hay paganismo ni tradiciones, tampoco sacerdotes. Cada vez se entiende mejor lo que dijo Juan de Patmos: "Sal de ella pueblo Mío, no sea que os hagáis cómplices de sus pecados y os alcancen sus plagas".

 

 

 

José Vicente Cobo (45277997j)

De la publicación: "Déjate guiar"

www.editorialvidauniversal.com

 

 

 

 

 

 

 

 

Fenómenos tras un trasplante de órganos

 

 

La física moderna explica que el receptor del órgano tiene una conciencia totalmente diferente al donante, la consecuencia es que existen dos niveles de vibración, de modo que el cuerpo del receptor se empeñará en rechazar el órgano extraño. En la actualidad a través de la profecía dada a través de Gabriele de Würzburg se sabe que el alma del donante, a través de su órgano donado y trasplantado en otra persona, puede actuar a través de la conciencia de ésta. Lo que puede ocasionar que un receptor adopte partes de los programas del donante y sufra así una transformación forzada e inevitable de la conciencia.

 

La vida de una persona trasplantada es difícil, pues el paciente necesitará medicamentos de por vida para bloquear la inmunidad, de lo contrario el órgano sería rechazado. De esta forma una persona trasplantada está más predispuesta a enfermar. Y desde el punto de vista metafísico, existen informes sobre lo que junto a un órgano también se trasplanta, por ejemplo la memoria, es decir características, facultades, preferencias o temores, aspectos que el receptor del órgano experimentará tras el trasplante.

 

El cardiólogo americano Paul Purcell entrevistó a más de 100 receptores de corazón, que experimentaron sensaciones o cambios relacionados con el donante respectivo. Estos fenómenos vienen explicándose como una consecuencia de la larga duración de la anestesia o de los medicamentos que reciben los receptores de órganos, pero no deja de ser significativo que se desarrollen precisamente comportamientos típicos del donante. ¿Qué explicación existe para tales fenómenos?

 

 

José Vicente Cobo (45277997j)

www.radio-santec.com

 

 


miércoles, 22 de abril de 2015

Artículo especial del Día de la Tierra: Para el capitalismo no importa el planeta, sólo las materias primas


 

Para el capitalismo no importa el planeta, sólo las materias primas

                                                               Día Internacional de la madre Tierra

 

 

En el corazón de Sudamérica existe una república que posee una "Ley de la Madre Tierra", cuyo decreto surgió a raíz de la cumbre de Cancún sobre el clima. En dicha ley se iguala por primera vez en una constitución, aunque de manera simbólica, al ser humano y a la naturaleza. En esta línea su presidente declaró: "Los derechos de la Madre Tierra son incluso más importantes que los derechos humanos".

 

El citado artículo comienza con la constatación de que los habitantes de los Andes tienen una relación religiosa con la naturaleza, lo que tampoco los conquistadores cristianos pudieron cambiar. Más adelante se lee: «Una de las consecuencias más trágicas del cambio climático es que algunas naciones y territorios están condenadas a desaparecer por la elevación del nivel del mar. Todo empezó con la revolución industrial de 1750 que dio inicio al sistema capitalista. En dos siglos y medio, los países llamados 'desarrollados' han consumido gran parte de los combustibles fósiles que tardaron cinco millones de siglos en crearse. La competencia y la avaricia sin límites del sistema capitalista están llevando al planeta al  precipicio. Para el capitalismo no somos seres humanos sino consumidores. Para el capitalismo no existe la madre Tierra sino las materias primas.

 

El capitalismo es la fuente del desequilibrio en el mundo. Genera lujo, ostentación y derroche para unos pocos, mientras millones mueren de hambre en el mundo. En manos del capitalismo todo se convierte en mercancía: el agua, la tierra, el genoma humano, las culturas ancestrales, la justicia, la ética, la muerte… la vida misma. Todo, absolutamente todo, se vende y se compra en el capitalismo. Y hasta el propio "cambio climático" se ha convertido en un negocio».

 

Pero el ser humano no puede vivir sin la naturaleza, que hasta ahora él mismo ha destruido ya de forma prácticamente irremediable, así como tampoco es posible anular la globalización que ha impuesto el sistema económico de los países ricos y del que ya no se pueden desprender. Mientras unos en aras de la tradición y en su afán de obtener beneficio de todo, están ocupados en mantener su pompa, prestigio y poder, otros lo están en busca del ocio y de la diversión, aunque nada de eso contribuya a que al mundo le vaya mejor, ya que el egoísmo se extiende por todos los ámbitos de este mundo. Una gran mayoría, no obstante, sigue viviendo impotente la desigualdad, la opresión y la pobreza.

 

Sin embargo en un programa de televisión en el que se trataba el tema de la pobreza y  la desigualdad, se lanzaba la siguiente pregunta: ¿no será hora de que Jesús de Nazaret regrese? Hace 2000 años Jesús vino por los pobres, no estando jamás entre los ricos, los sacerdotes o los poderosos de su época. Sin embargo el hecho de que "oficialmente" se le mantenga desde hace siglos colgado en la cruz, muerto, mudo e impotente puede ser una explicación del porqué muchos creyentes hayan perdido la esperanza en esa promesa que Él mismo hizo.

 

 

Teresa Antequera Cerverón (73891412-W) 


domingo, 19 de abril de 2015

Artículo de opinión



 

 

 

El planeta de los esclavos

 

 

A pesar de que la esclavitud ya fue abolida, parece ser que nunca hubo tantos esclavos como en la actualidad, así lo publicó la Revista alemana "Welt der Wunder", en un informe sobre situaciones terribles, donde se lee que en la actualidad una vida humana puede llegar a costar en determinadas zonas del planeta, la cantidad de 60 Euros.

 

Muchas mujeres y niños trabajan en penosas condiciones hasta 16 horas al día. Los altos intereses de los pequeños prestamos que recibieron las atan de por vida, pues casi nunca consiguen devolverlos, con lo que si la deuda no se cancela no volverán a ser libres. Además el informe desvela la situación de niños sin niñez que en ocasiones son esclavizados por sacerdotes, en su mayoría bonitas niñas que supuestamente han sido recogidas por estos para liberar a la familia de su deuda, cuando lo cierto es que además de las muchas tareas domesticas asignadas, son tambien esclavas sexuales. En el supuesto de que la niña huyera, la familia no se liberaría de la deuda.

 

Estos ejemplos nos recuerdan que, cuando el Papa como jefe de una riquisima iglesia habla de compartir, a muchos les suena a burla, sobre todo a quienes viven bajo el dominio de otros que los explotan. Pero también suena a burla a las personas de clase media que son incitadas por un lider religioso a compartir lo que tienen, cuando este vive rodeado de riquezas y lujo y es poseedor de un tesoro que no comparte.

 

 

José Vicente Cobo (45277997j)

www.radio-santec.com

 

 

domingo, 12 de abril de 2015

Dos artículos de opinión


 

Cuando se destruye el medioambiente, las sociedades colapsan


Existe un interesante estudio realizado en 2009 por científicos de la NASA en el que se analizaron los motivos de la caída de los mayas sirviéndose de datos extraídos por satélite, a través de modelos climatológicos y de hallazgos arqueológicos, también a través del análisis del polen de sedimentaciones marinas. El resultado fue que el polen de los árboles había desaparecido prácticamente por completo en la época del declive. En su lugar sólo se encontró polen de mala-hierba. Dicho con otras palabras: la región había sido desforestada prácticamente por completo. Sin embargo no a causa de una catástrofe natural.

 

Es posible imaginárselo de la siguiente manera: los mayas tenían una técnica de cultivo agrícola específica basada en la deforestación por incendio del terreno de cultivo. A continuación cultivaban durante tres años y luego se barbechaba la tierra durante quince. En este periodo de barbecho la naturaleza tenía la posibilidad de regenerarse y los árboles y arbustos volvían a crecer. Sin embargo se puede comprobar que los mayas al final desforestaban cada vez más rápidamente para poder cultivar cada vez más y con mayor rapidez. A lo que se suma una considerable disminución de precipitaciones. Qué duda cabe que la aridez fue consecuencia de la deforestación.

 

En un escenario con un 100% de deforestación se puede comprobar que la temperatura sube de tres a cinco grados con un 20% a 30% menos de precipitaciones, esto da lugar a una reducción de las cosechas, lo que a su vez produce enfrentamientos sociales, hambre, guerras y posiblemente también enfermedades. Lo que nos recuerda a nuestro tiempo actual. También hoy se conoce por ejemplo la relación que existe entre la deforestación de la selva tropical y el calentamiento global. Sí, y también los científicos de la NASA han manifestado que en realidad los mismos mayas son los culpables de su declive. Con lo que se puede afirmar que los mayas no fueron un pueblo que vivía en armonía con la naturaleza.

 

La lección para el ser humano de esta época es reconocer que una cultura, por muy desarrollada que sea, también necesita de las condiciones climáticas para subsistir. Y si algo se sale de su ritmo natural puede  producir escasez de alimentos, enfrentamientos y enfermedades, el caldo de cultivo perfecto para que toda una cultura pueda experimentar el final de sus días.

 

 

Ana Sáez Ramirez (45.271.959 R)

Del programa: «Cuando las culturas colapsan»

www.radio-santec.com

 

 

 

El hombre se atribuyó el derecho de gobernar sobre la naturaleza

 

 

El hombre y el animal necesitan del contacto con la tierra y con la naturaleza, pues los cuerpos físicos son cuerpos de la naturaleza y están sujetos a las leyes de la misma. Y a causa de las plantas de un edificio, puede decirse que están despegados del suelo, de la tierra. Esto provoca con el tiempo que al hombre y al animal les falte la relación con la tierra. Esta falta de contacto causa en el hombre y en el animal falta de sensibilidad, y en muchos casos un comportamiento descuidado. Con motivo de ello muchas personas casi ya no se respetan a sí mismas y mucho menos como hombre, cuyo ser es divino. Esta indiferencia y pasividad influyen también sobre su actividad en el puesto de trabajo, que es llevada a cabo en parte sólo a medias.

 

Al vivir en edificios altos, en rascacielos, al estar unos al lado de otros, unos debajo y otros encima de otros, el hombre se ha separado casi de forma hermética del hombre y de la naturaleza. Así ha ido disminuyendo la comunicación con la vida del mundo mineral, vegetal y animal o se ha interrumpido en parte completamente, según el estado de consciencia del hombre. Del egoísmo de muchos hombres, del "mío" y "para mí", creció la ambición de poder. El hombre se convirtió en el dominador que se atribuyó el derecho a gobernar  los reinos de la naturaleza, simultáneamente quiso someter la Tierra de forma cruel. Pero este comportamiento no es divino.

 

 

José Vicente Cobo (45277997j)

De la publicación: "Tú, el animal. Tú, el hombre"

www.editorialvidauniversal.com

 

 


lunes, 6 de abril de 2015

Artículos de opinión



¿Sabemos realmente lo que comemos?

 

 

 

La industria alimentaria con una venta anual de 150 mil millones de Euros, es uno de los sectores económicos más productivos de la industria alemana, mayor que el de la industria automovilística, lo que significa que comer es un gran negocio. Sin embargo comer es una cuestión muy personal, pues sobre gustos no hay nada escrito, aunque la cuestión que se plantea es si sabemos exactamente qué comemos.

 

Por ejemplo un europeo en el transcurso de su vida digerirá alrededor de 60 toneladas de alimentos, siendo la mayoría de ellos de la opinión de que se alimenta de manera sana. Lo que se contradice con los estudios realizados por las sociedades alimenticias que afirman que la alimentación en Europa es: demasiado grasa, demasiado salada, demasiado dulce, demasiado energética y demasiado pobre en fibra. Incluso muchos productos ni siquiera cumplen las pocas y modestas prescripciones que marca el Reglamento Europeo sobre alimentación.

 

En las estanterías de los supermercados se pueden contabilizar hasta 170.000 alimentos diferentes, que también difieren en su calidad. De hecho tanta diversidad hace que el cliente no acierte a diferenciar y a elegir bien, lo que también tiene sus pegas, pues una "bendición" tal de productos puede terminar siendo una maldición. Si por ejemplo 20 proveedores compiten por ganarse los favores del consumidor, éste se encontrará en la tesitura de decidir cuál elige. ¿Y qué es lo que al final nos hace decidirnos por un producto u otro? Principalmente el precio y la calidad. El precio es fácil reconocerlo, pero ¿expresan los ingredientes realmente la calidad del producto? No, más bien supone un reto averiguar qué son por ejemplo el sirope de glucosa, el extracto de levadura, los reguladores de la acidez o los emulsionantes.

 

El presidente de una gran empresa alemana de alimentación dijo: "Cuando les doy una etiqueta con una lista de ingredientes a mis mejores profesionales, éstos no son capaces de reconocer de qué ingredientes se trata en realidad". Sin embargo los consumidores hemos de leer las etiquetas, entenderlas y decidirnos según ellas. Una vez más la pregunta es ¿quién protege realmente a los consumidores?

 

El periodista Hans-Ulrich Grimm es conocido en Alemania como el doctor Watson alemán, pues con su trabajo ha destapado lo que se esconde tras el márquetin de la industria alimenticia. Hans-Ulrich manifestó: «En la industria alimenticia, en esa cultura de supermercado sólo existen dos motivos para la producción de alimentos: uno se llama "Shelf-life", que es el hecho de que las cosas tienen que conservarse en buen estado durante mucho tiempo -tanto como esté el producto en las estanterías- quedando en segundo término la salud de las personas. Y el otro motivo es que todo debe ser barato, barato, barato, lo que obliga a que en lugar de tomar el correspondiente alimento real como base de un producto alimenticio, se utilicen sustitutos químicos".

 

Mª José Navarro (24764815W)

Del programa: ¿Qué grado de honestidad tienen los alimentos?

www.radio-santec.com

 

 

 

miércoles, 1 de abril de 2015

Artículos especiales para semana santa


 

 

¿Cuánto de cristianismo hay en las procesiones?

Miercoles

 

 

 "Quien piensa en el crucificado y adora al cuerpo colgado en la cruz de la resurrección, aún está colgado él mismo en la cruz del pecado. No Me ha aceptado ni acogido aún en su corazón. Es decir que quien dice que sí al hecho del cuerpo en la cruz, aferrándose aún a la cruz con el cuerpo martirizado, no ha resucitado aún en Mí, el Cristo. Da testimonio de sí mismo, de que vive aún en la servidumbre del pecado y de que se deja influenciar por lo pecaminoso. Pues los demonios quieren ver al crucificado, la cruz con el cuerpo, que para ellos significa la derrota del Nazareno, no la victoria del Cristo. Con el cuerpo muerto en la cruz, quieren inculcar a la humanidad la idea de que el Hijo de Dios ha sucumbido al pecado. Pero Yo he resucitado y he regresado al Eterno. Os he traído la Redención. La cruz sin el cuerpo muerto simboliza la resurrección y la victoria sobre las tinieblas. Por eso todos los hombres que viven en Mí, y a través de los cuales Yo vivo, se atendrán a la cruz de la victoria, que no lleva cuerpo; pues al igual que Yo conquisté la victoria sobre las tinieblas, los hombres y las almas que conscientemente creen en Mí y hacen cada día más la voluntad del Santísimo, han conquistado la victoria sobre el pecado". Hasta aquí una cita de la manifestación de Cristo en el libro «Esta es Mi Palabra»

 

Sin embargo muchas personas no sólo se aferran al culto de las Iglesias sobre la muerte, a las procesiones y las tradiciones, que poco tienen de cristianas, sino que ni siquiera son conscientes del verdadero significado de los sucesos de Semana Santa. Siguen creyendo que Jesús de Nazaret tuvo que ser sacrificado como chivo expiatorio para apaciguar a un Dios encolerizado. ¿Quien sabe tan siquiera que la muerte en la cruz no hubiera sido necesaria si las personas hubieran aceptado a Jesús de Nazaret?  Ya en aquel entonces, hubiera podido el Nazareno traer el Reino de Dios a la Tierra, si aquellos que se decían sus seguidores hubieran cumplido las enseñanzas verdaderas del cristianismo.

 

¿Y como es la actualidad? La mayoría de las personas que, en la creencia de seguir a Cristo, participan en las procesiones, no son conscientes de que con ello dan fuerza y apoyan la imagen que el demonio quiere, la derrota del Nazareno, pero que además siguen apoyando a una institución, que ya abrumada por los casos de sacerdotes pedófilos, pone al descubierto quienes son y que justamente ahora por Semana Santa, vuelve a utilizar el recuerdo de la vida del Nazareno, para tratar de encubrir con ritos y procesiones lo ya inocultable.

Para muchos se trata de una situación de conflicto interno, pues por un lado desean participar de una festividad pero también desean seguir a Cristo, y sin embargo van descubriendo que El, el maestro de la paz y de la humildad, hace tiempo que ya no está en las iglesias, tampoco en sus ritos ni en sus celebraciones. 

 

José Vicente Cobo (45277997j)

www.vidauniversal.com

 

 

¡El verdadero cristiano sólo rememora Mi resurrección!

Viernes

 

 

Los cristianos llevan 2000 años recordando la muerte de Jesús de Nazaret, cuando el simple recordar no nos conduce a nada. ¿De qué sirve estar de duelo porque Jesús fue crucificado? Sería mejor que estuviéramos más bien tristes por nuestros propios pecados, pues ellos oscurecen nuestra alma y nos alejan de Dios, la vida. Si paso a paso vivimos según los Diez Mandamientos y el Sermón de la Montaña, no necesitaremos preguntar a qué religión pertenecemos, podremos decir con razón que somos los de Jesús, los del Cristo vivo y que seguimos Sus Enseñanzas y por tanto somos cristianos.

 

Todo lo demás, dogmas, ritos y cosas por el estilo son sólo flores aparentemente cristianas. Pero quien sabe y cree que el Espíritu de Cristo vive en nosotros, que Dios, el gran Amor, nos ama a cada uno de nosotros, o que el Padre Eterno jamás nos condena, ese, con todo su corazón, dirá sí a Cristo y a Sus Enseñanzas.

 

Todos los cristianos creemos que Cristo resucitó. Pero ¿qué diría el Espíritu vivo del Cristo de Dios en la actualidad sobre el corpus que adoramos y sacamos en procesión cada Semana Santa? Un extracto del libro Mensajes del Infinito de la Editorial Vida Universal y trasmitido en la actualidad a través de Gabriele de Würzburg nos revela el significado de la cruz con las siguientes palabras:

 

"Sólo clama, "crucifícale, crucifícale", quien todavía está sujeto a la cruz de su pecado. Quien se ha crucificado a sí mismo mediante el pecado, sólo ve a través del ojo del pecado y quiere ver a todos allí donde todavía está el mismo: en la cruz del pecado.

 

La cruz fue erigida con el cuerpo de Jesús, pero el cuerpo fue bajado de la cruz y el Resucitado se ha mostrado y manifestado. Esto significa que Yo, Cristo, Soy la vida resucitada en todas las almas y hombres. El verdadero cristiano ve la cruz sin el crucificado, como signo de la Redención y como resurrección en Dios. La cruz sin el cuerpo simboliza también el camino de la Tierra a los Cielos, al corazón de Dios. Sólo toma en consideración la cruz con el crucificado aquel hombre que aún no ha crucificado su yo y desea aferrarse a lo humano que hay en él.

 

Los demonios han creado la cruz con el cuerpo, un crucifijo. Con ello quieren simbolizar Mi derrota. Pero la cruz y el crucificado llegaron a ser y son su cruz y su derrota. El verdadero cristiano se acuerda de Mi resurrección, ya que ha resucitado en y a través de Mí. Sólo lamenta Mi muerte en Jesús quien aún no ha resucitado conscientemente en Mí, el Cristo. Quien aún no ha resucitado conscientemente en Mí, es decir quien vive aún en el pecado, clama una y otra vez: "Crucificadle, crucificadle". Por eso mantienen en alto la cruz con el cuerpo aquellos hombres que todavía mantienen en alto sus pecados, que aprecian su yo inferior.

 

El hombre que ama su pecado y a este mundo pecaminoso, piensa en el crucificado y no en el Resucitado, porque él mismo aún no ha resucitado en Mí". Los pioneros para el Nuevo Tiempo, para el tiempo del Cristo, son los Amigos de Cristo en todo el mundo. Quien permanece en Mí, es Mi discípulo o Mi discípula en el presente y en el futuro".

 

 

José Vicente Cobo (45277997j)

   www.editorialvidauniversal.com