domingo, 22 de noviembre de 2015

Artículos de opinión

 

 

La gran estafa orquestada en torno a María

 

 

 

En Agosto los católicos celebraron el día de la Asunción de María, el día en el que supuestamente María ascendió en cuerpo y alma a los Cielos. Una festividad que se considera el punto culminante del culto mariano, el cual juega un papel importante en la fe católica pues  en honor a María se llevan a cabo numerosas peregrinaciones, y en su nombre se han erigido miles de iglesias. El diario regional alemán Südkurier calificó a María incluso de ser la «mujer más poderosa de la Tierra».

Sin embargo durante los primeros siglos tras la muerte de Jesús este culto era desconocido. Solo tras algunos concilios posteriores se empezó a hablar de la «Madre de Dios», y poco a poco fue surgiendo el culto mariano. Muy significativo y que realza el importante papel que tiene este culto es el hecho de que incluso en la actualidad, es decir en el siglo XX, se haya cimentado a través de un dogma la creencia de que María ascendió a los Cielos con su cuerpo físico, lo que anunció hace 60 años el papa Pío XII.

Todos los Papas posteriores, incluyendo a Francisco, han sido grandes promotores del culto mariano. Sin embargo vale la pena reflexionar sobre cuán cristiano es este culto. Pues historiadores y críticos de la Iglesia, como p.ej. Karlheinz Deschner, están convencidos de que el culto mariano fue un invento de la Iglesia para sustituir el culto ancestral a la diosa madre, siendo uno de los ejemplos más destacados de cuán arraigados siguen en nuestros días algunos cultos pre-cristianos.

A Jesús de Nazaret no se le puede atribuir una adoración especial de Su madre. Todo lo contrario. Él en una ocasión dijo: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos? Quien cumpla la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre». Y el que durante su vida María cumplió la voluntad de Dios, fue la base de la unión que Jesús tuvo con ella.

 

El catedrático de estudios religiosos y antiguo decano de la facultad de teología de la Universidad de Viena, Hubertus Mynarek, analizó la idea católica de la «Madre de Dios», y en una entrevista declaró lo siguiente: El Dios eterno no tiene madre, surgió de Sí mismo y no le debe Su existencia a nadie más. Sin embargo de forma dogmática es decir, mediante la proclamación de un dogma, se apostrofa a María como la Madre de Dios. ¡Vamos, que es imposible conseguir un puesto más privilegiado en toda la historia de la humanidad, pero también es imposible llevar a cabo una estafa mayor en torno a esta mujer! Pues a esta humilde israelita se la eleva a diosa de los cielos, a Madre de Dios, algo que esta sencilla mujer con toda seguridad sentiría como un insulto a su persona».   

 

El catedrático Mynarek habla de una estafa en torno a María, que va tan lejos como para presentarla como supuesta intermediaria ante Dios y los hombres. Y puesto que como madre amorosa simboliza corazón y comprensión, muchos creyentes esperan que interceda por ellos ante Dios y Le presente las súplicas de éstos.

 

 

Mª José Navarro (24764815W)

Delprograma: "El Espiritu libre Dios", que se emite para latinoamerica a través de Sophia TV America

www.radio-santec.com

 

 

 

El cambio climático es la cosecha de nuestra siembra

 

 

Aun hoy día muchas personas no quieren admitirlo pero es así. Esta sociedad actual pobre en valores, que apenas muestra respeto por la vida, que está contra sí misma, que actúa en contra del planeta Tierra, y que trata como mercancía todo lo que vive a la larga no puede subsistir. Sin embargo cada vez más personas comprenden desde hace tiempo sobre lo que la ciencia también informa: que la Tierra con todas sus formas de vida, está devolviendo al ser humano lo que éste ha hecho y sigue haciendo al planeta Tierra con sus animales, plantas y minerales. De esta forma la cosecha del ser humano, en vista del desequilibrio de nuestro planeta, es denominada cambio climático.

 

Nosotros, todos los seres humanos de todas las generaciones, hemos contaminado el clima de la Tierra. La mayoría de las personas han perdido el respeto por la vida ¿por qué?, porque la mayoría de los seres humanos no saben qué es una conducta correcta y una moral elevada. La codicia, la corrupción y el saqueo de los recursos naturales reemplazaron la conducta correcta y la moral. Ya no se tiene ninguna consideración por aquella que nos alimenta, la Madre Tierra. La llamada de esta generación distanciada de la Tierra y de la naturaleza dice: ¡Haz el mal, y cree que el mal afectará a otros!, Pero la ley cósmica no es variable, sino que perdura, y cada acción equivale a una reacción, dicho de otra forma, lo que el ser humano siembre, eso cosechará.

 

 

Teresa Antequera Cerverón (73891412-W)

De la publicación. "Déjate guiar" 

www.editorialvidauniversal.com

 

 



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