Se puede engañar a un vivo pero no a un muerto
A pesar del tabú que durante años ha supuesto el haber tenido una experiencia cercana a la muerte, hoy en día ya algunos médicos y científicos examinan cada vez más profundamente este tipo de fenómenos. Un gran estudio se anunció en septiembre de 2008 en un simposio en Nueva York, el cual se llevó a cabo en 25 hospitales de EEUU, Canadá y Europa: el llamado «Aware study», o «Awareness under resucitation», que significa «la percepción que se tiene durante una reanimación». Pero este estudio aún se está llevando a cabo, por lo que el más interesante hasta el momento procede del cardiólogo holandés Van Lommel, realizado durante 4 años en 10 hospitales de Holanda, y que publicó en 2001 en la prestigiosa revista «The Lancet». Durante dicho estudio se entrevistó a 344 supervivientes de un paro cardíaco, examinando cuál fue el contenido de estas experiencias cercanas a la muerte, y para la definición de muerte clínica se eligió la fase de la falta de conciencia en el cerebro, que surge después del paro cardíaco y del cese de la respiración. En 288 de las personas entrevistadas, no se dio ningún recuerdo. Pero 62 personas podían recordar la fase del paro cardíaco, lo que constituye el 18% de los pacientes entrevistados, y de ellos un 24% percibió su propia situación viéndose desde fuera.
Normalmente en las películas de Hollywood se muestra que el alma flota por encima del cuerpo y ve todo lo que sucede a su alrededor, ¿pero se corresponde esta imagen de las películas con lo que cuentan estas personas? Después de las entrevistas con personas que han pasado por una experiencia cercana a la muerte, hay que decir que algunas de ellas tuvieron una consciencia intacta y una percepción intacta mientras se hacía la reanimación de su cuerpo. Algunas de estas personas relatan que se sienten como flotando por encima de su propio cuerpo, y perciben con todo detalle lo que se hace con él, escuchan lo que se habla, y después cuando han regresado al cuerpo, en caso de que la reanimación hubiera tenido éxito, también pueden acordarse de todas esas circunstancias. Naturalmente esto es interesante sobre todo desde un punto de vista científico, porque así se puede comparar qué es lo que ha vivido la persona durante el proceso de reanimación, mientras su consciencia se encontraba fuera del cuerpo, y qué vivieron «los vivos» presentes en la habitación. Luego ambas vivencias se pueden comparar y comprobar si coinciden.
En el libro de la Editorial Gabriele «Cada cual muere por sí mismo» se relata que el alma de un moribundo no solo percibe lo que sucede en su entorno, sino que también puede percibir los pensamientos de las personas que están a su alrededor, lo que significa que al alma que abandona el cuerpo físico nada le queda oculto, tampoco lo que piensan los vivos. Es posible engañar a un vivo pero no se puede engañar a la persona que se está muriendo, pues ella percibe a las personas que están a su alrededor tal como son, y no como aparentan o aparentaron ser.
Mª José Navarro (24764815W)
Del programa: "La vida después de la muerte"
¿Por qué únicamente los católicos van al cielo?
Es justo preguntarse por qué las religiones de culto, las Iglesias, sólo declaran santos a fieles pertenecientes a su creencia, cuando en todo el mundo ha habido y hay personas que hicieron y hacen mucho bien de forma altruista, sin buscar prestigio ni poder, que se esfuerzan en practicar en su vida los Mandamientos del amor a Dios y al prójimo. ¿Por qué no es reconocida entonces su labor por dicha institución? Sencillamente porque la Iglesia no premia los buenos frutos de las personas de otras religiones, ella beatifica y santifica sólo a quienes han hecho grande y poderosa a la religión católica.
¿Entonces qué les espera a las personas de otras religiones tras el fallecimiento según la opinión eclesiástica mantenida hasta el día de hoy? La respuesta la encontramos bajo el número marginal 381 en la Colección de Dogmas de la Iglesia recopilada por Neuner y Roos: "La santa Iglesia católica cree firmemente, reconoce y proclama, que nadie que esté fuera de la Iglesia católica, sea pagano, judío, o ateo o que esté separado de la unidad, participará de la vida eterna, por el contrario quedará a merced del fuego eterno que está dispuesto para el demonio y sus ángeles, si antes de la muerte no se incorpora a ella, a la Iglesia".
José Vicente Cobo (45277997j)
Del programa: "¿Quién inventó a los santos?" que se emite por Sophia TV América
No hay comentarios:
Publicar un comentario