domingo, 11 de diciembre de 2011

Opinión: "Someted la Tierra" no significó ni explotarla ni saquearla y El camino del olvido






Mª José Navarro

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www.radio-santec.com



"Someted la Tierra" no significó ni explotarla ni saquearla

 

 

 

En el Antiguo Testamento se lee que Dios dijo: "Someted la Tierra", frase que el ambicioso ser humano pronto malinterpretó y utilizó para su beneficio. "Someted la Tierra" no significa explotarla, saquearla ni matar gratuitamente todo lo que vive, tampoco inseminar a los animales en contra de las leyes naturales para producirlos en masa y luego devorarlos. Someter la Tierra no es hacer de mares y ríos vertederos, tampoco contaminar la atmósfera o hacer desiertos de lo que antes fueron frondosos bosques.

 

El hombre explotador quita a los animales la dignidad que él considera para sí mismo como inviolable, los denigra con crueles experimentos y acorrala por campos y bosques; les niega el derecho a un libre desarrollo que reclama para sí mismo; los tortura en estrechas jaulas en los llamados campos de exterminio del siglo XXI para hacer posible la producción industrializada de carne; les niega el derecho a la familia quitándoles a las madres sus hijos y sobre todo les niega el derecho a vivir matándolos sin reparos, a pesar de que se ha demostrado que para una alimentación sana la carne no es necesaria, sino más bien perjudicial.

 

El hombre y sus obras se acercan a su ocaso sin darse apenas cuenta de que está fracasando en su comportamiento contra la ley de la vida. Durante milenios el ha dado rienda suelta a su maldad. Ahora los efectos están llegando de vuelta. La cosecha muestra claramente los rasgos de la siembra.

 

 

Vida Universal

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El camino del olvido

¿Ha sentido cerca alguna vez a un difunto?

 

 

Existen personas muy sensitivas, quizás con una sensibilidad especial que dicen sentir cerca de sí a sus seres queridos que ya fallecieron. Afirman que de vez en cuando sienten un escalofrió por la espalda cuando el familiar muerto anda cerca de ellas. ¿Pero por qué sucede esto? Porque el alma ha tocado a esta persona y quiere comunicarle algo. Este escalofrío que sienten algunas personas es la irradiación del alma, es decir, el fluido que rodea al alma. La irradiación del alma es bastante más fría que la irradiación del cuerpo, por eso se siente ese breve escalofrío en la espalda y a lo largo de las vías nerviosas.

 

No importa en qué entorno creciera y vivera el que antaño fue un ser humano, pues en casi todos los casos el alma casi siempre permanece durante un tiempo en el que fue su lugar en vida, e intenta seguir viviendo como siempre en su antiguo campo de actividades, tal como era su costumbre cuando era un ser humano.

 

Sin embargo este plano no es el lugar donde el alma ha de quedarse, ni deberíamos buscar la comunicación con el alma del fallecido, pues los lugares de evolución esperan al fallecido y a través de impulsos el alma puede ser conducida a ellos. Sin embargo cuando la persona ha estado muy atada a la materia le cuesta reconocer su situación. Finalmente el alma tiene que comprender que ya no puede tocar ni palpar nada de aquel entorno material tan querido, entonces empezará a sentir la atracción de otros estadios donde tal vez comience a recorrer "el camino del olvido". En ese proceso comienzan a perder importancia muchas cosas que antaño fueron importantes, pues el camino del olvido significa ir soltándose muy paulatinamente de todo aquello que dio seguridad y apoyo al alma como ser humano

 

El reconocimiento de la nueva situación, por muy amargo que sea, es entonces su camino, el camino del olvido, que conduce a la superación en otra dimensión de lo que aún está adherido a ella. El alma poco a poco se va soltando de todo, incluso de lo más impensable, por ejemplo de la sensación de frío y calor, del sueño, del dormir y despertar, de objetos familiares, de hermosos paisajes, de una vida lujosa, de comer y beber, del cómodo sillón que tanto apreciaba como ser humano, etc... Por lo tanto tan pronto como el alma se retira de las necesidades y costumbres del que fue su ser humano, comienza el olvido. La persona sensitiva notará entonces, que alma ya no se encuentra en las cercanías.

 

Entonces cuando el alma recorre el camino del olvido, despiertan en ella otros recuerdos. Son aspectos de posturas equivocadas, que son una parte del propio grabado de su alma y que ella debe reconocer, arrepentirse de ello y dejar. En el camino del olvido hacia otra constelación planetaria de sustancia parcialmente sutil, se sugieren más tareas de purificación entre aquellas que el alma lleva en sí como una especie de grabado o trazado. En este caminar va cambiando también la irradiación del alma, ella adopta otros rasgos de fisonomía y llevará un vestido de sustancia más fina, cuyos colores corresponden a los colores de la constelación planetaria y a su grabado del momento.

 

 

 

Radio Santec

Mª Jose Navarro

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