¿Qué hizo Jesús de Nazaret para que tuviera que morir?
Muchas personas no se cuestionan esto en absoluto. En las clases de religión y en las iglesias se habla del sacrificio de Jesús como del requisito natural para la Redención: “él expió con Su muerte nuestros pecados”. Muchas personas opinan que con ello su salvación está sin más asegurada, pues tal como enseñó Martín Lutero, lo importante es que uno tenga fe en Jesús. El que uno lleve a la práctica las enseñanzas de Jesús a la vida diaria no parece tan importante, pues Jesús con Su muerte lo habría hecho ya todo por nosotros. Pero esta es una fe cómoda, barata, que no tiene en cuenta la afirmación de Nazareno: “No todo el que Me dice: Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que hace la voluntad de Mi Padre que está en los Cielos”
Dios no envío a Su Hijo a los hombres, para que Lo crucificaran. En el libro “Esta es Mi Palabra” de la Editorial Vida Universal, un libro que supera en mucho el contenido de la Biblia y en el que Cristo mismo habla sobre su vida, podemos leer sobre lo que habría sucedido si el pueblo Lo hubiera aceptado: “Yo no habría tenido que padecer la muerte en la cruz. Habría ascendido ante los ojos de todos a los Cielos y el Cielo habría permanecido entre Mi pueblo, ya que los hombres habrían realizado las leyes celestiales, y Yo habría regresado a ellos como Soberano del Reino de Dios en la Tierra”.
Vida Universal
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