domingo, 28 de febrero de 2016

Artículos de opinión


¿Son los representantes de las Iglesias buenos ejemplos?

 

 

 

No es en absoluto extraño que en nuestro tiempo materialista cada vez más personas busquen modelos a seguir. Precisamente los representantes de las instituciones católicas, que se llaman a sí mismas cristianas, habrían podido ser un referente para sus fieles en los muchos siglos pasados, con lo que podría haber surgido un mundo más luminoso, un mundo mejor. La casta sacerdotal tendría que haber cumplido para ello las enseñanzas de Jesús, con el fin de que sus seguidores hubieran podido dar pasos iguales o parecidos.

 

Los seres humanos sabemos que todos los acontecimientos necesitan una preparación, por ese motivo hace 2000 años Jesús dijo que regresaría en espíritu para erigir Su Reino. Motivo por el cual aquellos que se denominan cristianos deberían haberse preparado para ello. En la parábola de las vírgenes, en la que se nos presenta a vírgenes prudentes y a vírgenes necias, se dice aproximadamente lo siguiente: las jóvenes que tenían aceite en sus lámparas se dirigieron al encuentro del novio y le encontraron. Y aquellas que no tenían aceite en las lámparas vagaron sin rumbo. Tras 2000 años se plantea ahora con razón la siguiente pregunta: ¿han instruido los representantes de las Iglesias institucionales a las personas en el sentido de que lleven conscientemente aceite, es decir  que hagan brillar en sí mismos al Espíritu de Cristo con el fin de convertirse en luminosos recipientes del amor para cuando regrese el Príncipe de la Paz? La respuesta es no.

 

¿Cómo podrían tener aceite en sus lámparas los fieles de las Iglesias institucionales si quienes se consideran sus ejemplos, los sacerdotes, obispos y cardenales, están cubiertos de oro, piedras preciosas, púrpura, dinero y bienes? Para estos en primer lugar son válidas las palabras del Sermón de la Montaña que dicen: «Bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia», pues quien es misericordioso es rico en valores internos. Él posee lo que necesita para su vida en la Tierra. Estas personas no acumulan tesoros, porque el tesoro que hay en ellas, el tesoro del amor y de la misericordia, es igual a la grandeza interna, que significa libertad.

 

Por eso no se dejen engañar. Quien se ata a personas que exhiben la riqueza de sus Instituciones, que además se adornan con oro, púrpura y piedras preciosas y que únicamente se sientan entre los ricos de este mundo, está verdaderamente atado, porque ellos se sientan durante las reuniones en las primeras filas y mantienen sus «orlas» en alto. En verdad no son ejemplos, todo lo contrario, son un signo elocuente de que este mundo materialista, brutal y cruel a la larga no puede subsistir.

 

 

 

José Vicente Cobo (45277997j)

De la publicación: "La nueva era del Cristo de Dios"

www.editorialvidauniversal.org

 

 

No se vive sólo una vez

 

 

 

Muchas personas reflexionan sobre la posibilidad de haber vivido varias veces en la Tierra, de hecho entre el 30-40% de nuestros contemporáneos están convencidos de ello. Este conocimiento ancestral que se halla en muchos círculos culturales, parece volver a despertar en el occidente cristiano, donde se reprimió hace 1500 años a raíz de un anatema eclesiástico. Para los grandes pensadores y escritores de la historia europea como Platón, Kant, Goethe y Lessing la reencarnación era algo natural.

 

Hoy día también el consumidor espiritual para quien su Dios está más cerca que el doctrinarismo teológico, se pregunta si puede ser que sólo haya una única vida, en la que tantas cosas le han salido mal, para al final aterrizar eternamente en el infierno porque no encontró a tiempo un confesionario.

 

Los Teólogos no convencen y hablan de "secretos de Dios". Con ello dan a las personas piedras en lugar de pan. El pensamiento de que la injusticia de una vida posiblemente desaparezca en una justicia superior de muchas vidas, no está permitido, a través de un anatema, desde el concilio de Constantinopla.

 

Sin embargo es realmente importante saber que el conocimiento sobre la reencarnación estaba difundido en el cristianismo de los orígenes, también en los primeros siglos cristianos. Para muchos de los primeros doctores de la iglesia el volver a nacer era parte de su fe. Así  por ejemplo San Agustín escribe: "Dime Dios si no he pasado ya por alguna vida a la cual siguió el inicio de mi niñez".

 

 

Ana Sáez Ramirez (45.271.959 R)

De la publicación: "La Reencarnación"

www.editorialvidauniversal.com

 

 

domingo, 21 de febrero de 2016

Artículos de opinión


¿Guardan las enfermedades alguna relación con el azar?

 

 

 

A muchos animales se les cría para experimentar con ellos en los laboratorios, porque los científicos son de la opinión de que los animales no poseen la capacidad de sentir. Con ello se persigue investigar determinadas enfermedades o probar en animales la reacción de nuevos medicamentos y analizar así cómo reaccionan a los mismos. Se sabe que cuando los hombres reaccionan es que sienten, por lo que cuando los animales reaccionan es que también sienten. Ellos de forma similar a nosotros sienten, sufren y tienen miedo ante la muerte antinatural.

 

El hombre se ha hecho culpable a causa de su comportamiento contrario a las leyes cósmicas eternas, es decir ha sembrado y siembra a cada instante, motivo por el cual recogerá aquello que ha sembrado en el campo de su alma. La simiente se abrirá primero en su alma e irradiará después a su cuerpo. Los efectos que se hacen notar en el cuerpo del hombre pueden ser enfermedades, padecimientos, golpes del destino, soledad, abandono, penurias y muchas cosas más, es decir los padecimientos humanos nada tienen que ver con el azar ni con un Dios malvado o arbitrario, tienen que ver con nuestro comportamiento. ¿Qué culpa tiene entonces el animal inocente si el hombre se autodestruye por sus propias causas, por su siembra negativa?

 

¿Pueden servir de algo los experimentos en animales cuando las causas de la enfermedad del hombre no se encuentran en su cuerpo, sino en su alma que es desde donde fluye la enfermedad? Un medicamento testado en el cuerpo de un animal y aceptado como bueno no puede curar la causa en el alma del hombre. Por ello ningún medicamento proporcionará sanación verdadera y definitiva, puesto que las causas se encuentran en el alma, ¿por qué sino cuando Jesús de Nazaret sanaba a los enfermos decía: «Tus pecados te son perdonados, ve y a partir de ahora no peques más»?

 

 

Ana Sáez Ramirez (45.271.959 R)

De la publicación: "Tú, el animal. Tú, el hombre"

www.editorialvidauniversal.com

 

 

Nuestro aspecto físico tampoco es una casualidad

 

 

A través del físico de cada persona se puede ver lo que es ella realmente. Los aspectos que marcan a cada cual se muestran de múltiples maneras en base a los programas positivos o negativos que trajo el alma a esta encarnación actual. La persona va cambiando cada día, cada hora, así como sea su comportamiento. No hay casualidades. El hombre se marca por entero a sí mismo, de pies a cabeza. Hasta los detalles más ínfimos como los hoyuelos en las mejillas, las arrugas cutáneas, la constitución física, la forma de la nariz, el mentón o el color del cabello, cada cual lo ha introducido en su alma y en sus genes.

 

Todo está dibujado por el pincel de nuestros innumerables sentimientos, sensaciones, pensamientos, palabras y actos, por nuestras pasiones, anhelos, deseos y cosas semejantes. Los rasgos del carácter, que equivalen a fotogramas del carácter, nos marcan, y los hemos introducido en gran parte en encarnaciones anteriores en nuestra alma, y a través de ella luego a nuestros genes. Quien sepa acerca de la reencarnación sabrá que no hay casualidades.

 

 

José Vicente Cobo (45277997j)

Del programa: "La vida que yo mismo escogí" que se emite por Sophia TV América

www.radio-santec.com

 




domingo, 14 de febrero de 2016

Artículos de opinión



¿Estamos ante la sexta extinción masiva de especies?

 

 

 

¿Sabían ustedes que nos encontramos en medio de una extinción masiva de proporciones épicas? En el mes de agosto del pasado año empezó a circular por las redacciones de todos los medios de comunicación, una noticia que da escalofríos y cuyo titular podría ser: "Ha comenzado la sexta extinción masiva". Se trata de un informe sobre una tragedia de consecuencias inimaginable y que está ocurriendo ante nuestros ojos.

 

Científicos de la Universidad Autónoma de México han realizado un estudio, en el que han evaluado los datos sobre la extinción de vertebrados en todo el mundo en los últimos quinientos años. Los investigadores compararon los resultados obtenidos con la que podría haber sido una extinción natural, es decir sin la influencia del ser humano, y el resultado es que desde el año 1900 se deberían haber extinguido 9 especies de vertebrados de modo natural, sin embargo la realidad es otra, se trata de 468 especies.

 

El que la muerte de la naturaleza sea silenciosa, es decir que la muerte de miles de animales y plantas sea muda, es lo que nos hace vivir en el engaño de que no es para tanto. Hubo suficientes advertencias, pero todas cayeron en saco roto en las últimas décadas y se desperdició un tiempo valioso para corregir el curso de los acontecimientos.

 

El ser humano es el "rey de la creación" quien supuestamente puede someter a todas las formas de vida, pero en realidad nadie puede arrogarse el derecho de matar a otras formas de vida. Toda la naturaleza, incluidos nosotros los seres humanos, formamos un gran colectivo, una comunidad con un mismo destino. Esto es algo que ahora empezamos a ver de forma cada vez más dramática.

 

Jesús de Nazaret, el maestro del pacifismo, enseñó que debemos proteger toda vida y que no debemos matar de forma deliberada. Él también vino por la naturaleza y los animales. Hoy sabemos que lo que Él enseñó no eran prohibiciones, sino ayudas para tratar de forma justa la vida que nos rodea. Y cada vez se ve con mayor claridad que en Su enseñanza sencilla se encuentra la solución también para la situación tan seria en la que nos encontramos. Y aunque sea mucho lo que se haya perdido, la Regla de Oro de Jesús de Nazaret sigue teniendo validez: Lo que queramos que otros nos hagan a nosotros, eso deberíamos hacer nosotros primero a ellos, también a la naturaleza. O sea que cuanto más protejamos activamente y fomentemos conscientemente la naturaleza, tanto mejor, lo que en ultima instancia nos beneficia tambien a nosotros mismos.

 

Ha llegado el momento en que no nos queda otra opción que dispensar un trato de mayor calidad a la naturaleza, en especial a nuestro prójimo animal y vegetal, pues ellos también son parte de la naturaleza. Un momento de la historia de la humanidad en la que "el rey de la creación" no brilla preciamente por su altruista forma de actuar, más bien habría que decir que estamos literalmente serrando la rama del árbol sobre la que estamos sentados.  

 

 

 

Ana Sáez Ramirez (45.271.959 R)

De la serie: „El espiritu libre"

www.radio-santec.com

 

 

 

¿Se puede vivir, sentir y captar más?

 

Las personas que sacrifican lo inferior en sí mismos experimentan la grandeza interna y tienen una visión amplia y profunda de las cosas externas. La persona se siente feliz desde el interior, porque está cada vez más unida con la fuente de la existencia. El trabajo se hace mejor y tiene éxito en la profesión, que no la usa para destacar su ego, sino para ayudar a que otros avancen y mejoren. Tiene grandeza interna y se provee de la fuente de la sabiduría universal y del amor de Dios.

La conciencia de una persona tal es amplia. Capta muchas cosas externas. Empieza a intuir los pensamientos del prójimo porque ya no necesita exhibirse, ni darse importancia, pues tiene grandeza interna. Siente con profundidad en una conversación o lectura. Y de todo puede extraer lo oculto para otros, para quienes no están dispuestos al sacrificio. Ve más profundamente. Vive más. Siente, experimenta y capta que como ser del amor divino está en todo, en la naturaleza, en los animales, en el núcleo del Ser en el alma de cada hombre. Siente el contenido de lo que se dice en una conversación y en los procesos de trabajo, y sabe lo que hay que hacer, lo que hay que decir, cómo puede ayudar al prójimo. Si el otro acepta o no la ayuda, eso se lo deja a quien él con tacto y comprensión quería servir y ayudar. Por lo tanto, sacrificamos la estrechez y recibimos la amplitud, que es el infinito.

 

 

José Vicente Cobo (45277997j)

De la publicación: "La nueva era del Cristo de Dios"

www.editorialvidauniversal.com

 

 

domingo, 7 de febrero de 2016

Artículos de opinión



¿Sacará el Papa Francisco a Martín Lutero del infierno?

 

 

 

En muchas ocasiones el Vaticano y sus representantes no dudan en silenciar, que es lo mismo que ocultar, la verdadera y profunda enseñanza católica vigente si con ello sirven a sus intereses. Incluso los propios católicos practicantes en muchas ocasiones ignoran en qué consiste ser un buen católico, de la misma forma que ignoran en qué consiste ese gigantesco edificio de dogmas de fe del que tan poco se sabe, pero que tan importante es para la Iglesia católica.

 

Miles son los ejemplos que se podrían poner sobre lo que conscientemente se silencia, sin embargo nos remitiremos en esta ocasión a las palabras del Papa dirigidas a los representantes de la Iglesia luterana en Alemania en diciembre de 2014: «La vida de nuestras iglesias y comunidades eclesiásticas, que hoy recorren un camino ecuménico conjunto, se caracteriza por la cooperación y la ayuda fraterna. No olvidemos que juntos recorremos un camino de amistad, de respeto mutuo y de investigación teológica. … En el año 2017 cristianos luteranos y católicos conmemoran juntos el 500 aniversario de la Reforma», dijo el papa. «Motivo por el cual luteranos y católicos por primera vez tendrán la posibilidad de celebrar una sola y única conmemoración ecuménica, no con forma de celebración triunfal, sino como credo de nuestra fe conjunta en un único Dios».

 

Estimado lector, esto que a simple vista parece un acto fraternal y libre de rencor, donde las diferencias se dejan a un lado para confraternizarse en Dios, no es más que una humareda de incienso cargada de doblez. Más de uno no entenderá por qué nos atrevemos a hacer una afirmación tal, sin embargo tengan cuidado y conviértanse en pensadores libres que cuestionan incluso la fe en la que fueron educados. Sepa que si el ofrecimiento del máximo pontífice de la Iglesia católica se tratara realmente de un camino conjunto de amistad, respeto y fraternidad, el Papa tendría que invalidar el anatema contra Martín Lutero sacándole de la condenación eterna, además tendría que invalidar algunas enseñanzas obligatorias de la iglesia católica romana, lo que sin embargo no puede hacer, ni siquiera en el caso de que de verdad quisiera.

 

Entre las mencionadas enseñanzas obligatorias está la que dice: «Debemos aferrarnos a la creencia de que fuera de la Iglesia romana católica y apostólica, nadie puede salvarse. Ella es el único arca de salvación, y todo aquel que no ingrese en ella, tiene que hundirse en las aguas». (Neuner/Roos, N° 367). Y más adelante: «Por eso no han podido salvarse aquellas personas que conociendo la Iglesia católica y sabiendo que es necesaria para alcanzar la salvación, no quieren ingresar o permanecer en ella». (Neuner/Roos, N° 373)

 

Por lo tanto si los luteranos antes de morir no ingresan en la Iglesia católica, según la enseñanza dogmática de la Iglesia católica, tienen que hundirse en las aguas o sucumbir al «fuego eterno», tal como se afirma de forma inapelable. A no ser que el Papa, tomando en serio las palabras de su propia homilía, elimine las condiciones dogmáticas antes citadas, lo que le convertiría de forma automática en candidato a ser él mismo condenado por la propia enseñanza católica.

 

 

José Vicente Cobo  (45277997j)

Del programa: La Rehabilitación del Cristo de Dios

www.editorialvidauniversal.org

 

 

¿Por qué es tan importante pedir perdón?

 

 

Todo pensar y obrar que no esté en el sentido de la Ley Absoluta del universo, de los principios de Igualdad, Libertad, Unidad, Hermandad y Justicia, formarán las cargas del alma. Y estas cargas serán para el ser humano causas que más tarde desencadenarán en efectos, esto significa que en algún momento entrará en vigencia la ley de siembra y cosecha, es decir las causas se harán efectos. Entre otras cosas todas las formas de comportamiento contra los reinos de la naturaleza, contra plantas y animales, el abuso de la Tierra, todo nuestro comportamiento queda registrado tanto en el macrocosmos material como también en el macrocosmos de sustancia sutil.

 

Por consiguiente debido a la acumulación de energías surge un complejo energético que se ha creado por ejemplo a través de comportamientos que han ido contra la vida, por instigar guerras, por la explotación del la Tierra para apoderarse de sus recursos, lo que hace que la pobreza y el hambre aumenten. También los ladrones, los asesinos, los criminales e instigadores de guerras que no han reconocido su culpa ni pedido perdón, regresarán a la Tierra en una nueva encarnación con el fin de purificar todo lo que causaron.

 

Pero sin el perdón ni la reparación, las causas permanecen activas en el alma de quien las creó, lo que significa que algún día quien las causó sufrirá en sí mismo todo aquello que hizo a su prójimo o a la madre Tierra, en forma de enfermedades, necesidades o golpes del destino.

 

 

Ana Saez Ramirez  (45.271.959 R)

Del programa : « La Reencación » que se mite por el canal Sophia TV América

www.radio-santec.com