¿Guardan las enfermedades alguna relación con el azar?
A muchos animales se les cría para experimentar con ellos en los laboratorios, porque los científicos son de la opinión de que los animales no poseen la capacidad de sentir. Con ello se persigue investigar determinadas enfermedades o probar en animales la reacción de nuevos medicamentos y analizar así cómo reaccionan a los mismos. Se sabe que cuando los hombres reaccionan es que sienten, por lo que cuando los animales reaccionan es que también sienten. Ellos de forma similar a nosotros sienten, sufren y tienen miedo ante la muerte antinatural.
El hombre se ha hecho culpable a causa de su comportamiento contrario a las leyes cósmicas eternas, es decir ha sembrado y siembra a cada instante, motivo por el cual recogerá aquello que ha sembrado en el campo de su alma. La simiente se abrirá primero en su alma e irradiará después a su cuerpo. Los efectos que se hacen notar en el cuerpo del hombre pueden ser enfermedades, padecimientos, golpes del destino, soledad, abandono, penurias y muchas cosas más, es decir los padecimientos humanos nada tienen que ver con el azar ni con un Dios malvado o arbitrario, tienen que ver con nuestro comportamiento. ¿Qué culpa tiene entonces el animal inocente si el hombre se autodestruye por sus propias causas, por su siembra negativa?
¿Pueden servir de algo los experimentos en animales cuando las causas de la enfermedad del hombre no se encuentran en su cuerpo, sino en su alma que es desde donde fluye la enfermedad? Un medicamento testado en el cuerpo de un animal y aceptado como bueno no puede curar la causa en el alma del hombre. Por ello ningún medicamento proporcionará sanación verdadera y definitiva, puesto que las causas se encuentran en el alma, ¿por qué sino cuando Jesús de Nazaret sanaba a los enfermos decía: «Tus pecados te son perdonados, ve y a partir de ahora no peques más»?
Ana Sáez Ramirez (45.271.959 R)
De la publicación: "Tú, el animal. Tú, el hombre"
www.editorialvidauniversal.com
Nuestro aspecto físico tampoco es una casualidad
A través del físico de cada persona se puede ver lo que es ella realmente. Los aspectos que marcan a cada cual se muestran de múltiples maneras en base a los programas positivos o negativos que trajo el alma a esta encarnación actual. La persona va cambiando cada día, cada hora, así como sea su comportamiento. No hay casualidades. El hombre se marca por entero a sí mismo, de pies a cabeza. Hasta los detalles más ínfimos como los hoyuelos en las mejillas, las arrugas cutáneas, la constitución física, la forma de la nariz, el mentón o el color del cabello, cada cual lo ha introducido en su alma y en sus genes.
Todo está dibujado por el pincel de nuestros innumerables sentimientos, sensaciones, pensamientos, palabras y actos, por nuestras pasiones, anhelos, deseos y cosas semejantes. Los rasgos del carácter, que equivalen a fotogramas del carácter, nos marcan, y los hemos introducido en gran parte en encarnaciones anteriores en nuestra alma, y a través de ella luego a nuestros genes. Quien sepa acerca de la reencarnación sabrá que no hay casualidades.
José Vicente Cobo (45277997j)
Del programa: "La vida que yo mismo escogí" que se emite por Sophia TV América
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