lunes, 30 de mayo de 2016

Artículos de opinión


 

Los mansos poseerán la Tierra

 

 

 

Todas las grandes religiones del mundo parten de la base de que una y otra vez han habido hombres iluminados y profetas, a quienes les es posible la comunicación con el mundo espiritual. Uno de los grandes entre ellos fue Isaías, quien ya hace 2700 años mostró a la humanidad la perspectiva de un desarrollo que va mucho más allá de lo que nos ha traído la civilización actual. Él habló de un Reino de Paz, hacia el que algún día se pondría en marcha la humanidad: «Forjarán de sus espadas azadones, y de sus lanzas podaderas...» «Serán vecinos el lobo y el cordero, y el leopardo se echará con el cabrito, el novillo y el cachorro pacerán juntos, y un niño pequeño los conducirá. La vaca y la osa pacerán, juntas acostarán sus crías, el león, como los bueyes, comerá paja. Hurgará el niño de pecho en el agujero del áspid, y en la hura de la víbora el recién destetado meterá la mano.» (Isaías, 11,6-8)

 

700 años después Jesús de Nazaret pasó por esta Tierra y habló del Reino de Dios que estaba cerca. Él no se refirió a un reino externo, sino a una transformación interna gracias al cumplimiento del mandamiento del amor a Dios y al prójimo. Los primeros cristianos vivían en este convencimiento, hasta que a comienzos del siglo V el influyente maestro de la Iglesia San Agustín proclamó que el anhelado reino de Dios ya había tomado forma en la figura de la Iglesia. El resultado de haber ignorado de forma tan burda la enseñanza del Nazareno lo ha vivido y sufrido la humanidad en los últimos 2000 años.

 

La brutalidad del hombre con los animales ha alcanzado una dimensión hasta ahora desconocida; millones de vacunos, gallinas y cerdos llevan una desconsoladora existencia en oscuros establos de crianza en masa; millones de monos, perros, gatos y ratones son maltratados hasta que mueren en laboratorios de experimentación; millones de animales que viven en libertad son víctimas de una caza encarnizada.

 

En ésta época en que el ser humano muestra una gran dureza de corazón ante las plantas y los animales, ante la Tierra en su conjunto, Dios, el Espíritu eterno, nos envió nuevamente un gran profeta: una mujer con el nombre de Gabriele. El Espíritu de Dios dio a conocer a través de ella que la humanidad está llegando al extremo de su conducta negativa, y que las consecuencias de su falso comportamiento vienen de regreso con cada vez más rapidez. El hombre ha perdido el dominio sobre la Tierra, la que había sido puesta a su cuidado. Sólo cuando vuelvan a habitar la Tierra seres humanos pacíficos en un sentido espiritual-cósmico, el Creador se la devolverá a los hombres, así como Jesús, el Cristo, lo anunció en el Sermón de la Montaña: «Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán la Tierra.»

 

 

José Vicente Cobo (45277997j)

            De la publicación gratuita: «La Fundación Gabriele, 2»

www.fundacion-gabriele.org/es

 

Los primeros cristianos fueron vegetarianos

 

 

 

Los primeros cristianos prescindían en su mayor parte del consumo de carne. Clemente de Alejandría, uno de los primeros padres de la Iglesia (siglo II d. C.), escribió sobre el discípulo Mateo, diciendo que sólo se alimentaba de plantas y que no tocaba la carne. Otro padre de la Iglesia, el obispo de Cesárea, Eusebio (264-349), cita en su historia de la Iglesia (II, 2,3) al escritor Hegesipo, según el cual el discípulo Juan jamás comió carne. En la misma fuente se describe a Santiago el Joven, quien no tomaba bebidas que embriagan ni comía nada que estuviera animado de vida. En el siglo IV Juan Crisóstomo, doctor y padre de la Iglesia primitiva, describió en una de sus homilías a un grupo de cristianos ejemplares diciendo: "Entre ellos no fluyen corrientes de sangre; no se mata ni descuartiza carne alguna. Entre ellos no se huelen los terribles olores de la comida con carne. Si desean un festín abundante, su comilona se compone de frutas".

 

Con el emperador Constantino el cristianismo se convirtió en una Iglesia estatal, por motivos de poder político. A partir de entonces los cristianos que hasta ese momento habían vivido de forma pacífica, fueron obligados a prestar servicio militar y a comer carne. Pero el Papa Juan III proclamó en el año 561 en Braga (Portugal), un anatema contra los vegetarianos ordenando: "Si alguien prescinde de los alimentos de carne, que Dios dio a los hombres para su deleite, y los considera impuros, que sea maldecido".

 

 

José Vicente Cobo (45277997)

De la publicación: "Los vegetarianos herejes sin Dios"

                                                                                                                                                                                                                ww.editorialvidauniversal.com


domingo, 22 de mayo de 2016

Artículos de opinión


 

¿Qué indican los diferentes colores de tu aura?

 

 

 

Al cuerpo de un ser divino se le llama ser espiritual y, a diferencia de nuestro cuerpo físico está formado por una estructura de partículas en vez de células, huesos, tendones, ligamentos y nervios. Un cuerpo divino es un cuerpo absolutamente flexible, a través del cual irradia la infinita fuerza originaria, la ley de la existencia eterna, la Consciencia universal. La formación de las escamas de un pez nos puede servir de ejemplo para comprender cómo está formado un cuerpo divino, puesto que las partículas del cuerpo divino están dispuestas como las escamas, es decir capa a capa, las unas junto a las otras y superponiéndose.

 

Sin embargo las partículas del alma están cargadas de culpa, es decir, la irradiación de un alma corresponde a las cargas que se impuso con anterioridad como ser humano con su comportamiento contrario a la ley cósmica universal del amor a Dios y al prójimo, los seres humanos lo denominamos «pecados». De esta forma, los pecados que alguien cometió como ser humano y no purificó, entraron como sombras en las correspondientes partículas del alma.

 

El alma por lo tanto porta los vestidos de su alma en base a su propia irradiación, es lo que denominados aura. El aura rodea al alma reflejando las cargas que lleva consigo exactamente en ese momento. Los diferentes matices de color que presentan sus cargas se llaman los vestidos del alma, que sin embargo nadie diseña ni cose, el alma misma es su propio diseñador en base a su conciencia activa del momento. Es decir que en base a su irradiación así lleva el vestido del momento, que envuelve al alma y es su vestido energético actual.

 

Si el alma ha purificado sus rasgos de carácter, los que corresponden a su imagen actual, se dirigirá a los próximos pasos en otras constelaciones planetarias. En este nuevo camino el alma tiene que reconocer, frecuentemente de forma dolorosa, aquello que contiene su grabado, por ejemplo comportamientos contra personas, también el maltrato a animales, el consumo de su carne, también si se ha ultrajado a la naturaleza y explotado la Tierra también está registrado en el alma del así llamado pecador.

 

A lo largo de los caminos de peregrinaje del alma, va cambiando el aspecto del cuerpo anímico. Cuanto más se desarrolle el alma en el sentido espiritual, es decir, cuanto más reconozca su grabado, se arrepienta de él, lo purifique y lo expíe frecuentemente de forma dolorosa, se transforma la estructura del cuerpo espiritual, pues los vestidos del alma se vuelven más luminosos. El cuerpo de sustancia en gran medida fino, se va volviendo más luminoso y los rasgos fisonómicos se vuelven más nobles. Paso a paso el alma se aproxima a su Hogar verdadero y eterno, y muy paulatinamente se abre su entidad divina, el ser espiritual de sustancia netamente sutil. Por tanto depende completamente de cómo se decida el alma: o bien en el sentido ascendente o a una nueva encarnación.

 

 

Ana Sáez Ramirez (45.271.959 R)

Del programa: "La reencarnación"

www.radio-santec.com

 

El miedo al infierno es una buena fuente de ingresos

 

 

Con el miedo a la condenación eterna, es decir, al infierno, se han podido hacer buenos negocios en todos los tiempos, también actualmente. El pecado mortal y la condenación eterna son una invención de las iglesias, especialmente una trampa magnética de la Iglesia  católica, pues a través del miedo al fuego eterno de sus fieles, se han recogido literalmente buenos óbolos durante cientos de años. Los perjudicados por ello eran por supuesto los fieles, ya que quien tomaba en serio la enseñanza de la iglesia en esa materia y disponía aún de una conciencia intacta, perdía la alegría de vivir.

En un pasaje del libro "Delito Vaticano. Jesús acusa", el autor Uli Weyland pone en boca de Jesús el siguiente párrafo: "Yo prediqué el Reino de Dios, la Iglesia ha predicado el infierno. El Dios con el que amenaza está organización es el del Antiguo Testamento y no el de mi Buena Nueva. En lugar de amor y misericordia introduce temor en los corazones de las personas, viola el alma y el entendimiento."

La trágica riqueza de las Iglesias está basada en sangre y miedo, sangre por las matanzas indiscriminadas en pos de la catolización, y miedo por el horror astutamente tejido por las iglesias con el que tener a las personas, de por vida,  bajo su dominio. Además con arrogarse el poder de perdonar los pecados y con ello de conducir al cielo, el poder es total.  Hábilmente se tergiversó el que Pedro posee las llaves del cielo.

 

José Vicente Cobo (45277997j)

Del programa: "El año sacerdotal" que se emite por Sophia TV  América

www.editorialvidauniversal.com

 

 

martes, 17 de mayo de 2016

Artículos de opinión


 

¡Examina tu siembra, pues así será tu cosecha!



Tras fallecer, quien haya actuado dejándose llevar por sus impulsos bajos (por ejemplo el asesino, el maltratador, el ladrón, el deshonesto, el egoísta...), pero también quien maltrató animales, el cazador, quien abusó de la naturaleza para su provecho o el que vivió en la Tierra sin conciencia, luego como alma tendrá que reconocer lo que significa la vida, y quién es la Vida. Todos los animales matados, cazados, criados para su consumo, los peces pescados, los animales de laboratorio, los animales destinados a espectáculos, es decir todos los animales maltratados resucitarán en el alma de quien abusó de ellos, y esto en forma de imágenes de sufrimiento y horror. Y el alma no podrá escapar a esas imágenes porque han sido las obras crueles de él mismo cuando fue hombre, y que se introdujeron en los lugares de registro. Por eso ahora vuelven de regreso a él.

 

Algunas almas en el Más allá piensan que con una nueva encarnación, es decir volviendo a un cuerpo terrenal, podrán librarse de esos tormentos. Sin embargo, antes de ir a una nueva encarnación es instruida sobre todo lo que le sucederá. Tendrá que reconocer que ese pasado del que quiere huir, tarde o temprano volverá a recaer sobre él, y en la futura vida en la Tierra se pondrá de manifiesto una parte de aquellas grabaciones registradas según la ley que dice: lo que el hombre siembre eso cosechará.

 

El alma que ha deseado volver a estar encarnada en otro cuerpo humano, ha traído consigo a su nueva vida en la Tierra lo no expiado, por lo que en algún momento llegarán los días en los que una parte de su siembra apremiará a ser cosechada. Sólo queda esperar que entonces, cuando la envoltura humana haya alcanzado su grado de madurez, el hombre no siga obrando como en una de las encarnaciones anteriores. Lo único cierto es que en cualquier momento, bien en el reino de las almas bien como ser humano, esas causas irrumpirán hasta ser purificadas, es decir saldadas.

 

Bienaventurada la persona que aprovecha su tiempo de peregrinaje como ser humano en la Tierra. Pues si reconoce a tiempo bajo qué «culpas» estaba sometido y aprende de ello desarrollando el arrepentimiento y el pedir perdón, y si renuncia a las nuevas tentaciones no haciendo más lo que antes había dominado su vida, contribuirá a que cada vez más personas se aparten de la «oscura magia» de las instituciones eclesiásticas, las que enseñan sobre un dios castigador y una condenación eterna. Por eso estimado lector reconozca la verdadera vida, y encuentre el amor a Dios y al prójimo, que es la unidad de la vida a la que pertenecen los animales, la naturaleza, los elementos y toda la vida en y sobre la Tierra.

 

La «nebulosa magia» de la Iglesia, institución que se denomina a sí mismo cristiana, presenta engañosamente como blanco lo que es negro. Por eso la llamada a cada persona es: «¡Hombre, despierta antes de que tu alma abandone su envoltura, pues la ley de Siembra y cosecha se pondrá algún día en movimiento. Examina cómo es tu siembra, pues de forma semejante será tu cosecha!» Y esto vale para cada persona.



José Vicente Cobo (45277997j)

Del programa: «La magia negra de la Iglesia»

www.radio-santec.com


¿Es realmente importante Jesús para las Iglesias?

 

Desde tiempos inmemoriales la Iglesia católica, la que también se auto-denomina "cristiana", afirmó y sigue afirmando que fue fundada por el propio Jesús de Nazaret. De ello toman su legitimación, es decir con esa estrategia justifican que son cristianos, pues han incorporado a Jesús de Nazaret,  el gran maestro de la libertad y parte de Su magnífica enseñanza, a su mezcla teológica intelectual plagada de ritos, cultos, liturgias y sobre todo dogmas. Sin embargo las enseñanzas de Jesús no son tan importantes para ellos, lo principal es que el dinero suene y llene las cuentas bancarias. El dinero confiere poder y con él se exhibe y se ejerce el poder.

 

Pero Cristo fundó en Jesús verdaderamente una religión interna. Y debido a que Su enseñanza dejó de vivirse y enseñarse después de los primeros tiempos del cristianismo; debido a que se formó un sistema externalizado de Iglesia, en el que ya no sopla el Espíritu de Dios, al oír ahora Su Palabra, por decirlo así Su Palabra actual pronunciada por boca de un profeta, han vuelto a surgir personas que se han puesto en camino para encontrarle nuevamente a Él, en sí mismas y en todo ser, la vida verdadera, la vida universal. Su camino es el Camino Interno que conduce al corazón de Dios y que se basa en los Diez Mandamientos de Dios y en el Sermón de la Montaña de Jesús.



Mª José Navarro (24764815W)

De la publicación: "La Nueva Era del Cristo de Dios"

www.editorialvidauniversal.com

 

domingo, 8 de mayo de 2016

Artículos de opinión


 

D, ¿La vitamina que lo puede todo?

La vitamina D es una molécula pequeña con un gran efecto que parece que lo puede casi todo. Un estudio de 2009 vino a demostrar que si nos falta vitamina D tenemos más probabilidades de contraer catarros y resfriados. La noticia es que la vitamina D tiene también efectos positivos en lo relativo a la inmunidad. Esto lo corroboró la universidad de Colorado que comprobó que las personas con menos vitamina D tenían un 40% más de probabilidades de resfriarse. La vitamina D es especialmente importante para los asmáticos, quienes ya de por sí tienen más probabilidades de resfriarse, y que según el referido estudio su riesgo aumentaba 5 veces cuando los participantes tenían un nivel bajo de vitamina D.

Por otro lado la universidad de Oxford descubrió que la propensión a padecer esclerosis múltiple tiene que ver con la vitamina D. Por ejemplo si las futuras madres tienen poca vitamina D los hijos tienen un riesgo más elevado de padecer esta enfermedad. Por eso se recomienda tomar vitamina D para proteger al niño durante el embarazo y durante la niñez.

Otra enfermedad relacionada con la vitamina D es la demencia. Un interesante estudio realizado con 2000 personas mayores de 65 años demostró la relación entre las aptitudes cognitivas, es decir, la capacidad de rendimiento del cerebro y el nivel de vitamina D. Hoy se sabe que la vitamina D juega un papel importante para el metabolismo en el cerebro. Pero también juega un papel importante en los huesos. Un estudio intentó aclarar qué es más importante para los huesos: el calcio o la vitamina D. Se concluyó que el suplemento recomendado de calcio sólo aporta resultados o sólo es necesario si el nivel de vitamina D es muy bajo, o sea, que si el nivel de vitamina D en las mujeres es suficiente no es necesario un suplemento de calcio adicional. O sea que la vitamina D es un factor decisivo para la densidad de los huesos.

En mujeres jóvenes obesas la cantidad de grasa abdominal aumenta cuando el nivel de vitamina D es bajo. Y para las personas con problemas de corazón les resultará interesante saber que la universidad de Graz ha demostrado que con concentraciones de vitamina D menores a 30 nanogramos por mililitro, las personas tenemos un riesgo 3 veces mayor de morir por fallo cardiaco.

Por si fuera poco la empresa Merz Pharmaceuticals ha realizado un estudio que demostró que la carencia de vitamina D podría elevar el riesgo de sufrir depresión. Siendo las mujeres con sobrepeso y con un nivel bajo de vitamina D las que sufren un riesgo más elevado de padecerla. Por otra parte la diabetes es también un problema de salud que se relaciona con la carencia de vitamina D. Hace tiempo que se sabe que la vitamina D puede evitar la diabetes del tipo I, y estudios más recientes indicaron que la diabetes del tipo 2 también depende del nivel de vitamina D. Parece ser que la vitamina D juega un papel importante en la intensidad y en la secreción de insulina por parte del páncreas. En resumen se puede afirmar que las personas que la toman adicionalmente tienen un 7% menos de riesgo de muerte por alguna de las enfermedades mencionadas.

 

 

Mª José Navarro (24764815W)

Del programa: "La Vitamina D"

www.radio-santec.com

El ser humano necesita una transformación radical

 

La violencia del hombre frente a las otras criaturas, le viene de vuelta recayendo sobre él en forma de golpes del destino, terrorismo, guerras, catástrofes, plagas, enfermedades y pestes. Mientras no reconozcamos los trasfondos de este mal amenazante y sólo hablemos de los sucesos casuales, no se nos podrá ayudar. Por eso deberíamos echar una mirada al último libro de la Biblia, El apocalipsis de san Juan, donde se lee que esta civilización finaliza apocalípticamente.

No se trata meramente de unos pequeños cambios como talar menos bosques, usar moderadamente las energías, una agricultura ecológica y reducir las torturas hacia los animales. ¡No!, se trata de una transformación fundamental de nuestra postura hacia la naturaleza y los animales, es decir despedirnos de todo tipo de tradición desesperante procedente de las enseñanzas eclesiásticas y filosóficas, que descomponen la unidad de la vida y que han separado todo lo que corresponde a la unidad, pues no existe la vida inanimada: el espíritu no existe solamente en las células cerebrales humanas, puesto que también las plantas sienten y los animales sienten alegría y dolor.

Existe una unidad entre todo lo que vive, incluso una unidad entre todo lo que existe. Y no se trata de una ilusión, sino que es ya un componente de la física cuántica, la que hace tiempo superó la visión del mundo materialista. Max Planck intuyó que detrás de toda la materia hay una forma de energía de un espíritu consciente e inteligente que actúa como sustento de todo lo que existe.

 

 

Ana Sáez Ramirez (45.271.959 R)

Del programa: "Perspectivas para un futuro mejor"

www.editorialvidauniversal.com


domingo, 1 de mayo de 2016

Artículos de opinión



Las grandes religiones enseñaron el vegetarianismo

Las grandes religiones del mundo enseñaban originalmente el vegetarianismo y el matar animales era considerado un crimen. Escritos apócrifos demuestran que Jesús de Nazaret enseñaba el amor a todas las criaturas y la renuncia a la carne. También citas de Buda y de los profetas del judaísmo, así como extractos de diferentes escritos hindúes hablan inequívocamente a favor de una alimentación vegetariana. Sin embargo en el transcurso de los siglos, escribas, monjes e instituciones han falsificado, tergiversado o interpretado esta verdad, o sencillamente la han eliminado de los escritos.

De Buda se ha transmitido hasta nuestros días lo siguiente: «No he permitido a nadie el consumo de carne, y en adelante tampoco lo permitiré.» De los antiguos códigos del hinduismo: «El requisito para la redención es no matar ningún ser vivo.» Del judaísmo ha sido transmitido: «Y dijo Dios, de este modo os entrego todas las plantas que llevan semilla y todos los árboles con frutos. Ellos os deben servir como alimento.» Del profeta Mahoma se sabe que dijo: «El matarife debería mirar a los ojos del animal mientras lo mata, y cuando vea las lágrimas en sus ojos debería él igualmente llorar. De este modo llegará posiblemente a reflexionar y a no querer matar en adelante a ningún animal más".

En realidad se llega a la conclusión de que muchas de las normas que trajeron algunos fundadores religiosos, con el tiempo han sido convertidas en todo lo contrario en manos de sacerdotes, interpretes y estudiosos. Y curiosamente es en las festividades religiosas cuando más carne se consume, siendo el cristianismo donde más sorprende. Sin embargo Moisés, un profeta respetado por las principales religiones monoteístas, dijo: «No matarás». Sin embargo estas advertencias se las ha llevado el viento.

Pero en la actualidad, en base a las demostraciones científicas y también a las indicaciones provenientes de la profecía dada para el tiempo actual a través de Gabriele, ya nadie puede negar que el consumo exagerado de carne está conduciendo a la catástrofe climática que ya está experimentado la humanidad.

 

Teresa Antequera Cerverón (73891412-W)

Del programa: «El asesinato de los animales es la tumba del hombre»

www.radio-santec.com

¿Es cristiano el catecismo católico?

En el catecismo católico se puede leer: «La fabricación y el tráfico de armamento conciernen al bien común de las naciones y de la comunidad internacional. Por este motivo, el Estado tiene el derecho y el deber de regularlas por medio de la legislación». Sin embargo Jesús de Nazaret, el maestro del pacifismo, dijo otra cosa: "Amad a vuestros enemigos y haced el bien a aquellos que os odian", o "Envaina tu espada, pues quien mate por la espada, perecerá por la espada". Con estas palabras ya Jesús dejó claro que tampoco es correcto defenderse, sin embargo las Iglesias admiten que está permitido matar en caso de defensa propia, incluso hablan y defienden las guerras santas como algo justificado.

Es terrible lo que las Iglesias han hecho con las enseñanzas de Jesús y de los grandes Profetas. Isaías dijo: "«Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; llenas están de sangre. Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; aprended a hacer el bien». (Isaías 1, 15-17)

José Vicente Cobo (45277997j)

Del programa: "El año sacerdotal" que se emite por Sophia TV America

www.radio-santec.com