domingo, 26 de febrero de 2017

Artíulos de opinión




¡Olvídese!, usted no es ningún súper-dios


Cada vez más personas reconocen en la actualidad que el ser humano ni es el rey de la creación ni el genio de la naturaleza. El ser humano realmente se ha convertido en una perfecta máquina de destruir y explotar, que además ve como normal repartirse la Tierra como si de un pastel se tratara. Sin embargo por encima de él está el Espíritu Creador, la Unidad. Permitamos por unos minutos que la Sabiduría omniabarcante, de la que ya apenas se habla en nuestro mundo consumista, estresado y materialista, sea la maestra y nosotros los alumnos. Si permitimos que la Sabiduría omniabarcante sea la maestra y nosotros sus  alumnos, podremos descubrir lo mucho que aún tenemos que aprender para percibir qué es la Unidad. Con la Sabiduría como maestra nos reconoceremos a nosotros mismos y reconoceremos la grandeza del universo y del infinito.


El ser humano habla muy a menudo de secretos, pero en el Principio creador de Dios no hay secretos ni misterios. Somos los seres humanos los secretistas, somos nosotros quienes nos instalamos con impertinencia sobre nuestro prójimo y principalmente sobre nuestras criaturas hermanas, los animales, a quienes consideramos como seres inferiores.


Si por suerte usted no se ve a sí mismo como un súper-dios trate de pensar por un momento de otro modo, con el fin de percibir los reinos de la naturaleza como parte de esa unidad en donde los animales, las plantas y toda la Madre Tierra podrían ser nuestros instructores. Aprenderemos también que desde la Comunicación universal fluye cada día para cada ser humano una tarea específica de enseñanza, que lo quiere estimular a que avance en el desarrollo espiritual.


Posiblemente usted tampoco sepa que a través de unos momentos al día de meditación u oración, se nos pueden dar muchas sugerencias sobre nosotros mismos. Pero si usted reza, rece en silencio y perciba en su interior cómo se quiere desarrollar la oración en usted. Durante la oración respire tranquila y profundamente, en la consciencia de que usted está rodeado por el Espíritu eterno, Dios. En la oración silenciosa uno puede descubrir muchas cosas sobre uno mismo.


También si usted va a pie al trabajo o a comprar, o cuando se sube al coche, hágase consciente de que Dios el Eterno es omnipresente. Precisamente durante un paseo agradable usted podrá captar muchas cosas sobre sí mismo a través de sus pensamientos, por ejemplo si el viento lo acaricia, si los árboles se inclinan, o si usted capta el caminar rápido de un animal. Pues todo, absolutamente todo nos quiere decir algo, por eso estimado lector sepa de la importancia de vivir en el presente, en el instante, ya que si estamos despiertos, es decir concentrados y no dispersos en pensamientos vacíos, podremos captar los pasos de aprendizaje que a usted, o lo tranquilizan y amplían su consciencia, o bien lo conmueve


 


Mª José Navarro (24764815W)


Del Programa: «La Biblioteca cósmica omniabarcante»


www.radio-santec.com


 


¿Qué enseñó Orígenes, el maestro de la antigüedad?



Frecuentemente se califica a Orígenes como el cristiano originario más conocido de su tiempo. ¿Pero quién fue y qué enseñó sobre la reencarnación? Orígenes y su enseñanza se cuentan como pertenecientes al cristianismo originario. Según esta enseñanza todos los seres racionales tienen su origen en Dios y son eternos porque Dios es eterno. Orígenes enseñaba que las almas ya existían antes de encarnar en un cuerpo, y esa es la condición más importante para el hecho de la reencarnación, también que todas las almas regresarán a Dios, su Padre. Pero contrariamente a esto las iglesias dicen que en el cristianismo originario no se enseñaba la reencarnación, y niegan que todas las almas puedan regresar a Dios, negando también la preexistencia del alma. Cuando en realidad a la reencarnación sólo se la puede calificar como un grandísimo don de misericordia.


 

Orígenes, el maestro cristiano originario de la antigüedad divulgó la enseñanza de Jesús y habló de ello exhaustivamente, aunque en la actualidad sólo se conserven fragmentos de su enseñanza. En el siglo III d.C. escribió que los judíos de Jerusalén, con los que Jesús hablaba en Su tiempo, conocían la reencarnación.


 

Hoy sabemos a través de la profecía para el tiempo actual que cuando el alma aún no es absolutamente perfecta, es decir, de sustancia completamente sutil, tiende a ir correspondientemente a planetas que la atraen, y donde el alma tendrá temporalmente su lugar de estancia hasta que se produzca un grado mayor de purificación, es decir, más elevado. Entonces tendrá lugar el siguiente paso.



 


Ana Sáez Ramirez (45.271.959 R)


Del programa: La reencarnación 4


www.radio-santec.com




domingo, 19 de febrero de 2017

Artículos de opinión



¿Qué dice la Biblia sobre el consumo de carne?

 

 

 

La mayoría de personas, incluso aquellas que se consideran católicas, desconoce que en la propia Biblia existen numerosos pasajes a favor de los animales, incluso a favor de la alimentación vegetariana. Es bien sabido que el mismo Moisés en su quinto Mandamiento dijo: No matarás, y que no se incluía ninguna coletilla que dijera «sólo a personas». El gran profeta Isaías dijo: «Quien masacra a un buey es como aquel que asesina a un hombre», situando el matar animales a la misma altura que el matar seres humanos. Una declaración contundente y rotunda que la Iglesia católica evita airear, ¿no será porque la misma Iglesia apoya el que sus festividades se hayan convertido prácticamente en las fiestas de matanza y del consumo de carne?

 

La Iglesia considera a los vegetarianos como herejes, sin embargo muchos de sus verdaderos profetas hablaron a favor de los animales y contra los sacrificios. Por ejemplo  Isaías fue muy prolífico al respecto, Dios dijo a través de él: «Qué tengo que ver Yo con la cantidad de vuestros sacrificios, dice el Señor. Estoy harto de sacrificios de carneros quemados y de la grasa de los terneros, y Me desagrada la sangre de los toros, de los corderos y machos cabríos. No traigáis más esas ofrendas inútiles, el sahumerio es para Mí un horror». Y a través del profeta Jeremías dijo: «Sobre holocaustos y víctimas sangrientas Yo no dije nada a vuestros antepasados, ni les ordené nada semejante en el día en que los conduje fuera de la tierra de Egipto. Por el contrario Yo les recomendé: Escuchad Mi voz, entonces seré vuestro Dios y vosotros seréis Mi pueblo». Lo que demuestra que la Biblia está llena de contradicciones, pues unos dicen que está escrito que a los hebreos durante la salida de Egipto les estaba permitido comer carne, pero aquí se puede ver claramente que era precisamente lo contrario.

 

A través del profeta Amos Dios dijo: «Yo siento un profundo disgusto contra vuestros días de fiesta, los desprecio y no soporto el olor de vuestras reuniones. Y si Me ofrecéis holocaustos y oblaciones, estas me desagradan. Tampoco quiero ver vuestros sebosos sacrificios de agradecimiento». Pero por el contrario justamente los días festivos que celebra la cristiandad en la actualidad, como Navidad y Pascua, son fiestas de matanza. Sin embargo Dios no había manifestado a través de Sus profetas nada parecido. Pero el pueblo no escuchó a Dios, escuchó a los sacerdotes, y los sacerdotes estuvieron siempre a favor del sacrificio de animales, pues esto les reportaban no sólo dinero, sino también los mejores trozos de carne.

 

Si usted estimado lector se siente desconcertado al descubrir que la Biblia está llena de contradicciones, y tiene interés en descubrir algunos interesantes motivos de porqué esto es así, le recomendamos la lectura del libro «La rehabilitación del Cristo de Dios» de la Editorial Gabriele, allí descubrirá por ejemplo como Jerónimo el catedrático eclesiástico que configuró la Vulgata en el siglo IV, añadió, eliminó y tuvo que decidir entre miles de textos bíblicos que estaban en su poder, siendo consciente de que las generaciones venideras le tacharían de falsificador.

 

 

Teresa Antequera Cerverón (73891412-W)

Del Programa: «Los animales son criaturas de Dios, no alimentos»

www.radio-santec.com

 

 

¿Pólizas de seguros más baratas para vegetarianos?

 

 

 

Es posible que más de uno de aquellos que oficialmente sentencian que el consumo de carne no es ningún peligro para la salud, haya sacado ya algunas conclusiones totalmente diferentes para su vida personal, es decir que se haya decidido por una alimentación vegetariana. Pero el súbdito, el consumidor de a pie, creerá a pesar de todo en las palabras del ávido empresario o del desaprensivo gobernante, porque es cómodo y porque no está acostumbrado a sentirse responsable por su vida. Pero la ley de siembra y cosecha dice: Cada uno lleva por sí mismo la responsabilidad por su conducta.

 

No sería de extrañar que también las compañías de seguros algún día se apropien de este punto de vista y terminen protestando contra las tácticas de encubrimiento y entorpecimiento de los funcionarios y autoridades, que presentan como inofensivos los peligros del consumo de carne, para terminar elevando la cuota del seguro de aquellos que son consumidores de carne. La verdad es que hace tiempo que sus especialistas saben por experiencia que sin carne se vive más sanamente.

 

Sobre el dejar poco a poco el consumo de carne y purificar al mismo tiempo los sentidos advirtió Dios hace más de 40 años a la humanidad, a través de la profecía para el tiempo actual, ya que gracias a los sentidos purificados va desapareciendo completamente el deseo de consumir alimentos de origen animal.

 

 

Ana Sáez Ramirez (45.271.959 R)

De la publicación gratuita: "El asesinato a los animales es la muerte de los hombres"

www.editorialgabriele.com



domingo, 12 de febrero de 2017

Artículos de opinión



 

¿Qué derecho ampara al hombre para matar animales?

 

 

 

Aunque ciertamente existen en la actualidad leyes que regulan el maltrato animal y la actuación del ser humano para con él, la realidad es que el ser humano es libre de sacrificar animales, por ejemplo para su consumo, en cacerías y safaris, incluso en los laboratorios. Lo que siempre da lugar a un enorme comercio que genera a nivel mundial un gigantesco  mercado de miles de millones. Sin embargo una y otra vez surge la pregunta de si tenemos el derecho moral de matar animales y beneficiarnos de un sufrimiento indecible del que parece no somos conscientes.

 

Por suerte cada vez más grupos y asociaciones expresan claramente que al igual que los seres humanos, los animales son seres vivos que sienten dolor, sufren, pero también sienten alegría. Y por si todo esto fuera poco, hoy sabemos que los animales no tienen miedo a la muerte, lo que no significa que quieran morir, y mucho menos con dolor. Las personas que tienen un animal doméstico lo confirman: los animales en muchísimas ocasiones son seres muy sensibles. Algo que también lo confirma ya la ciencia. Y hay otro aspecto que no se debería obviar, que los animales respiran el mismo aliento que respiramos nosotros los seres humanos. ¿No nos convierte esto en parientes?

 

Si investigamos un poco más profundamente para descubrir de dónde viene esta tradición o costumbre de comer animales, podemos remitirnos a la Biblia y a escritos antiguos legados por la tradición como por ejemplo algunos evangelios apócrifos en los que se encuentra información interesante al respecto. El tomar esta dirección de búsqueda viene dada por la generalizada costumbre de convertir en grandes fiestas de matanza toda festividad católica, algo de lo que no solemos ser muy conscientes. De hecho, la propia Iglesia no se posiciona en contra de ésta extendida costumbre.

 

Más de un lector podrá decir ahora con toda razón: ¿Por qué tendría yo que plantearme hacerme vegetariano cuando la misma Biblia dice abiertamente que se puede matar animales y comer su carne? Sin embargo es precisamente en la Biblia donde existen grandes contradicciones al respecto, existiendo párrafos que abogan por una alimentación vegetariana y respetuosa con los animales. Ya en el Génesis encontramos lo siguiente: «Y Dios dijo: Mirad, Yo os he dado todas las plantas que dan semillas en toda la Tierra, y todos los árboles con frutos que dan semillas, para vuestro sustento. Pero a todos los animales sobre la Tierra y a todas las aves bajo el Cielo y a todos los gusanos en  la tierra  les he dado todas las hierbas verdes como alimento. Y así sucedió. Y Dios contempló todo lo que había hecho y vio que era bueno».

 

Y en «El Éxodo» encontramos otro párrafo muy importante y sencillo: El quinto Mandamiento dado a través de Moisés que dice claramente: «No matarás», y no especifica que se trate de seres humanos, sino que dice claramente que no se debe matar. Lo manifestado por Dios a través de Sus verdaderos profetas, así como  las enseñanzas de Jesús en Su Sermón de la Montaña son normas de vida de una ética y una moral muy elevadas. Pero igualmente lo es Su palabra dada en la actualidad a través de Gabriele de Würzburg desde hace más de 42 años, pues a través de ella Dios ha hablado a favor de los animales, también a favor de la unidad de toda la Creación, que incluye al ser humano, a los animales y a toda la Madre Tierra.

 

 

Mª José Navarro (24764815W)

Del programa  «Los animales son criaturas de Dios,  no alimento»

www.radio-santec.com

 

 

 

¿Por qué me he cansado de mi pareja?

 

 

La búsqueda de amor, acogimiento y hogar tiene siempre un motivo profundo. Sin embargo en este mundo jamás nos sentiremos completamente acogidos porque no somos de este mundo. No obstante millones de personas buscan el acogimiento en la pareja y en la familia, y la mayoría cree sentirse acogido y haber alcanzado un puerto seguro donde es posible encontrar plenitud, hogar y acogimiento.

 

La mayoría de las personas buscan en los demás aquello que ellos mismos no tienen. Proyectan todos sus deseos a unos cuantos aspectos que el otro parece poseer, y creen que con esta persona que representa la imagen de sus deseos, podrían sentirse bien acogidos. La realidad es que el hombre sólo atrae lo que él mismo es y no lo que quiere tener, puesto que lo igual atrae a lo igual. Si después de un tiempo el ser humano tiene que reconocer que con sus deseos y expectativas no se siente acogido por la otra persona, entonces se cansa de ella.

 

Muchas personas sienten añoranza, una especie de descontento, es la búsqueda y la aspiración de algo que no podemos explicar, porque en realidad esa búsqueda tiene un motivo mucho más profundo: buscamos el origen primario de nuestro corazón, nuestro hogar eterno, dicho de otra manera buscamos la otra mitad de nuestra alma, la eterna unión amante en Dios, la unión dual. Allí se hallan el amor eterno, la felicidad, el acogimiento y el hogar que son de eterna duración, donde están la seguridad y la libertad absolutas, la vida.

 

 

 

Ana Saez Ramirez (45.271.959 R)

Basado en el libro: "¿Estás sólo en la pareja?"

www.editorialgabriele.com



lunes, 6 de febrero de 2017

Artículos de opinión



 

 

¿Qué significa ser la imagen y semejanza de Dios?

 

 

 

A pesar de que la corriente del cristianismo originario no sopla dentro de las instituciones eclesiásticas,  ésta sin embargo jamás se ha agotado. La corriente cristiano-originaria es el Espíritu profético, la vida fluyente de la unidad, del amor y del amor al prójimo. La corriente profética cristiano-originaria parte de la Fuerza primaria, que es la vida imperecedera en el alma de cada ser humano. Si entendemos que Dios es el Padre de todos los hombres y almas, entonces los seres humanos somos hermanos y hermanas unos de otros.

 

Todos tenemos por lo tanto un Padre, el Padre celestial que visualizó en Su luz eterna primaria nuestro más profundo interior, que es un ser puro, y nos ha creado de acuerdo a Su ley del amor. Su ley sagrada eterna es el origen en el que fue madurando la forma espiritual-divina en formación, el ser espiritual. Los pasos evolutivos espirituales, pasos hacia un ser espiritual en formación, pueden denominarse "la cuna espiritual". Nuestro más profundo interior, el cuerpo divino en nuestra alma, es ley comprimida del amor y por tanto es heredero del infinito.

 

Cada ser divino se compone de la estructura espiritual de partículas en la que son activas todas las fuerzas básicas del SER: toda la ley universal. Nuestro cuerpo espiritual es por tanto Espíritu de Su Espíritu, luz de Su luz, amor de Su amor: la imagen y semejanza de nuestro Padre celestial.

 

Nuestro cuerpo espiritual está constituido por partículas espirituales, el cuerpo físico del ser humano por el contrario se compone de células. Con el engendramiento humano se origina en la mujer una formación celular que madura hasta convertirse en un feto. Es una envoltura de células en la que se va a encarnar un alma. Cuando llega al mundo el hijo humano, el bebé, el alma inherente a él siempre se halla enlazada a predisposiciones iguales o parecidas de los padres, porque ya en el momento del engendramiento es así: los iguales se atraen.

 

El alma que llega se comunica por tanto con esos aspectos en las almas de los padres. Es el magnetismo de igual vibración de ambos progenitores, que progresivamente se comunica con un cuerpo de células hasta convertirse en el hijo. También sucede que los padres y el hijo tengan que purificar juntos algunas culpas de encarnaciones anteriores, o sea que se hallen  interconectados  por una misión espiritual para el Reino de Dios.

 

Aquel que sabe acerca de la reencarnación sabe que ninguna energía se pierde, ni la positiva ni la negativa. Toda persona, por medio de los contenidos de lo que hace o deja de hacer, crea para la próxima encarnación de su alma aquello que se denomina una matriz, que está constituida por las correspondientes grabaciones energéticas formadas en el cosmos material. Ante la nueva encarnación que está a punto de producirse, se forma de modo correspondiente a esta matriz el estado celular, es decir el ejército celular que dará lugar al cuerpo de la persona.

 

 

Mª José Navarro (24764815W)

De la publicación: «Encuentra el camino a la Luz primaria en ti»

www.editorialgabriele.com

 

Es posible una sociedad estable, viable y ética

 

 

¿Me preguntas si siendo joven con el conocimiento espiritual que tengo en la actualidad intentaría cambiar el mundo?, a lo que contesta Gabriele, la profeta y enviada de Dios para la actualidad: ¡Por qué no! Pero no saldría a las calles a protestar organizándome especialmente para ello, pues eso podría provocar miedo y asustar a mis semejantes. Mi deseo sería cambiarme primero a mí misma, tener claro qué es lo que quiero de verdad, y si mi meta de vida puede contribuir a la formación de una sociedad mejor, más espiritual, soberana y franca. No me entregaría a ideas utópicas, sino que me pondría metas éticas y morales cercanas y claras, por las que intentaría luchar.

 

Sabes, querido joven amigo, quien comienza a realizar en sí mismo las elevadas metas éticas en las pequeñas cosas, es decir quien se cambia a sí mismo y no sólo quiere cambiar a los demás, se convierte en un buen ejemplo y con el tiempo atraerá a aquellas personas que quieren las mismas cosas o similares. Si estas personas después cumplen o no aquello que se propusieron, en esto no podrás intervenir. Pero siempre habrá personas que lo mantengan así como tú lo haces, y encuentren los valores que hacen posible una sociedad orientada éticamente, viable y estable.

 

           

Teresa Antequera Cerverón (73891412-W)

De la publicación gratuita: "El profeta. La voz del corazón"

www.editorialgabriele.com