La conciencia, un instrumento muy útil para la vida
Cuando el ser humano fallece, la energía que ha estado emitiendo no se destruye. Lo que hemos hecho y lo que nos hemos abstenido de hacer, son energías que al igual que una película se graban en secuencias de imágenes y que, conforme a la ley cósmica, estimulan al ser humano y al alma tras la muerte a eliminar aquello que habría que arreglar, es decir las introducciones energéticas negativas realizadas por nosotros mismos en nuestro interior. Nuestra alma puede calificarse lamentablemente de cisterna colectora de nuestras energías negativas.
El ser humano es responsable de cualquier pro y contra, y esto sucede porque los seres humanos y también el alma lo grabamos todo. Si usted apreciado amigo reflexiona a fondo sobre lo que acaba de leer, lo cual es tan solo un breve resumen de todo lo que además tiene lugar en el ámbito astral, tal vez se compadecerá de su alma, la que durante mucho tiempo a través de su conciencia rehúsa aceptar los desórdenes de carácter excesivamente humano-mundano que usted mismo le impone y le ha impuesto.
Cuando el ser humano ha ahogado su conciencia en tal medida que ya no siente, es decir no percibe sus impulsos, entonces el alma ya no puede defenderse, y se dedica únicamente a grabar lo que el ser humano va introduciendo cada día en ella. Pensemos en la vida diaria, y en el alma grabándolo todo: nuestro modo de sentir, pensar, hablar y obrar, todos nuestros excesos, todo lo que está en contra de la voluntad de Dios, en contra de la ley cósmica. Todo eso es además grabado en los correspondientes planetas de registro de los cosmos.
Por eso sea sensato: ¡Respete, valore y conserve su vida!, pues la vida no conoce límites. Preste atención a su conciencia y manténgala viva. Pues tras su fallecimiento su alma continuará viviendo, ¿dónde?, eso lo determina cada uno por sí mismo, ya que tal como el árbol cae, así queda tumbado.
Mª José Navarro (24764815W)
De la publicación: "Horror astral"
Se invierte en ganadería y luego en curar las enfermedades
Recientes estudios demuestran que no solo el consumo de carne daña la salud, sino que el contacto con ella puede llevar a enfermar. El matar animales, el cómo los matamos y lo que se hace después con ellos en los mataderos afecta a la salud del ser humano, que no obstante y a pesar de no pocas señales, sigue en su empeño de considerar la carne como un alimento de primera necesidad, a pesar de que la pirámide alimenticia recomendada por nutricionistas y dietistas es totalmente inversa, ellos recomiendan el consumo de carne y grasas en ultimo lugar. El Estado se causa en parte a sí mismo los problemas, pues cuántos miles de millones son empleados primero en la ganadería intensiva y luego en curar las enfermedades resultantes de ella.
La mayoría de las personas han perdido la relación con la vida, con los animales. Millones de personas viven en ciudades y raramente han visto una vaca, un cordero o un pavo y cuando tienen un filete en el plato han olvidado que ese trozo de carne antes perteneció a un ser vivo que contra su voluntad fue llevado al matadero para ser cruelmente matado. Es posible que durante las vacaciones acariciemos con gusto a una vaca, pero al llegar al hotel por la noche, nos la comemos también con gusto.
El escritor francés Romain Rolland dijo: «La crueldad con los animales, aunque sea con la indiferencia ante su sufrimiento, según mi punto de vista es uno de los pecados mas grandes de la humanidad. Si el hombre crea tanto sufrimiento ¿Qué derecho tiene entonces de quejarse cuando él mismo sufre?».
Teresa Antequera Cerverón (73891412-W)
Del programa: „El asesinato de los animales es la tumba de los hombres"
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