viernes, 22 de septiembre de 2017

Artículos de opinión


 

Sus adicciones irán con usted después de su muerte

 

 

 

Ningún ser humano sabe cuándo llegará su última hora. Tal vez mañana tras la muerte hayamos pasado al estado de las almas: hoy nos llamamos seres humanos y mañana almas. Y probablemente como alma nos conoceremos tan poco como nos hemos conocido siendo seres humanos, pues la mayoría de personas viven dejando pasar los días cultivando su ego y quizás sus programas de adicciones, en una época en donde la oferta de adicciones es cada vez mayor.

 

Muchas personas sin embargo no saben o no quieren saber qué actúa detrás de su conducta mundana e instintiva, apenas son conscientes de quiénes son realmente, de hecho no se rinden cuentas a sí mismos, ni asumen la responsabilidad de lo que hacen o se abstienen de hacer. Lo que significa que con toda probabilidad tampoco se conocerán mañana siendo almas, ya que quien no se cuestiona sobre su vida, sobre su forma de pensar, hablar y obrar, se desconoce a sí mismo.

 

El estar aturdido en el egocentrismo y en otros programas de adicción puede durar largo tiempo. El tiempo que transcurre hasta que un alma se desprende de sus programas de adicción puede estar, según sean las circunstancias, manipulado por varias seducciones, pues son muchas las influencias. Hay diversas formas en las que el egocentrismo y la adicción de un alma se acoplan a seres humanos, es decir a personas que viven en la Tierra.

 

Para aclarar esto se puede poner un ejemplo: un ser humano que es adicto a algo y fallece hoy, mañana como alma se volverá frenética con toda probabilidad, puesto que su programa de acción emerge con poder y quiere manifestarse sin que le sea posible satisfacer la adicción, ya que no posee cuerpo material. Como es bien sabido cuando la adicción de una persona no puede satisfacerse de inmediato, lo más probable es que la persona pierda los estribos. Pues algo similar puede observarse en las almas: cuando un alma cuyo ser humano se volvió adicto pero ya ahora no puede "gozar" o "hacer uso" de su adicción, lo intentará a través de algún ser humano de adicción semejante, y si no lo consigue se volverá frenética. Podría decirse que la adicción siempre busca a un adicto, y la frustración acumulada adopta entonces formas de frenesí.

 

Estimado lector sepa que los contenidos de todo lo que queremos, todo lo que hacemos y todo lo que emitimos lo transferimos a nuestra alma. Por eso apartémonos de todo lo innoble, de todo lo que nos presiona y de aquello que está en contra de cualquiera ética y moral elevadas. ¡No se deje seducir! Tengamos mucho cuidado con nuestro cuerpo y con nuestra alma, porque tal como somos hoy como seres humanos, podríamos ser mañana como almas, puesto que ningún ser humano conoce su última hora.

 

 

Mª José Navarro (24764815W)

Extractos de la publicación: "Horror astral"

www.editorialgabriele.com

 

 

 

 

El mar se calienta y los científicos no saben aún por qué

 

 

 

El ser humano ha arruinado el planeta hasta el punto de que se está volviendo en parte inhabitable, ¿pero no hubo advertencias que hicieran presagiar esta situación, o si las hubo por qué no se les hizo caso? Hace más de 30 años que los científicos dieron la voz de alarma diciendo que el progreso tenía sus límites, que no se podía explotar la Tierra sin más. Los protectores del medio ambiente tampoco reconocieron el alcance. Pero en aquel tiempo hubo una voz que presagió lo que vivimos actualmente. En todos los cambios de era siempre surgieron profetas de Dios. Esta vez es una mujer llamada Gabriele, quien percibe y traduce  el lenguaje de luz del Espíritu al lenguaje humano. A través de ella Dios en los años 70 y 80 advirtió claramente lo que sucedería si la humanidad no daba la vuelta.


En algunos de estos mensajes divinos se dijo que la temperatura del magma aumentaba y calentaría los mares. Este es un hecho al que los científicos aún no han llegado, aunque cada vez obtienen resultados que lo confirman y lo sorprendente es que no se está calentando en la superficie sino en las profundidades.

 

Los científicos miden la fiebre del mar con resultados incompletos porque el aumento de la temperatura en los mares vendrá por un calentamiento del magma. O sea que aún hay factores que los científicos tienen todavía que descubrir, pero sobre los cuales se profetizó oportunamente en 1993.

 

José Vicente Cobo (45277997j)

Del programa: "Foro de la ciencia"

www.radio-santec.com

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario