Jesús de Nazaret sanaba también desde la distancia
"Y había allí un noble cuyo hijo yacía enfermo en Cafarnaúm. Cuando oyó que Jesús hacía llegado a Galilea fue a Él y le rogó que bajase y curase a su hijo, pues yacía a punto de morir. Y Jesús le dijo: "si no vierais señales y milagros no creeríais. El noble Le dijo: "Señor, baja antes de que mi hijo muera". Jesús le dijo: "Ve, tu hijo vive". Y el hombre creyó en la palabra que Jesús le dijo y se puso en camino. Y mientras bajaba le salieron al encuentro sus siervos, diciéndole: "tu hijo vive". Les preguntó por la hora en que se había puesto mejor y le dijeron: "ayer, hacia la hora séptima le dejó la fiebre". Entonces supo el padre que eso había sido a la misma hora en que Jesús le había dicho: "Tu hijo vive". Y entonces creyó y con el toda su casa".
En la actualidad Cristo explica rectifica y profundiza la palabra de los pasajes contenidos en el libro El Evangelio de Jesús, del que hemos obtenido el párrafo anterior, y dice así: "La fe mueve montañas y sana a los hombres cuando es bueno para sus almas. Cuando hay hombres que viven la verdad eterna, la ley de la vida, éstos traen el Cielo a la Tierra. Quien viva en la verdad será la voz de la verdad, la ley divina, y estará libre de todo mal, pues los que viven en la verdad están en la luz de la verdad y sus obras son obras de Dios.
El Reino de Dios que viene a la Tierra, el Reino de Paz, que se refinará de época en época, es decir que se volverá más luminoso, estará en la luz del Cristo y será la luz del Cristo. Los que vivan en la verdad se llamarán conscientemente hijos e hijas de Dios. Quien viva en la verdad no sentirá ni saboreará la muerte. Ayudará a vivir a todos aquellos que crean en la vida y hagan las obras del amor desinteresado.
Desde los comienzos, muchos hombres se agarran únicamente a la palabra "fe". Consideran que esto basta. Pero quien se agarre exclusivamente a la palabra "fe" permanecerá ciego en su corazón, ya que no dará ningún paso más allá de la fe.
El primer paso hacia la verdad es la fe, que mantiene todavía ciego al hombre. El segundo paso es la confianza en Dios, que hace que el hombre esté alerta frente a su manera de pensar, hablar y actuar legitima o ilegitima. Si fe y confianza se unen sigue el tercer paso: la realización de las leyes divina. A través de esto el hombre se convierte en alguien que ve las cosas en toda su profundidad. Quien puede ver en profundidad la verdad en su cuerpo espiritual, es puro, y a él todo le es manifiesto.
Teresa Antequera Cerverón (73891412-W)
De la Publicación: "Esta es Mi Palabra. Alfa y Omega"
www.editorialgabriele.com
Jesús anunció el Evangelio que hace libres
"Y Jesús fue a Nazaret donde se había criado, y según Su costumbre entro el día de sábado en la sinagoga y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el pergamino del profeta Isaías. Cuando abrió el pergamino dio con el lugar donde está escrito lo siguiente: El Espíritu del Señor está conmigo, porque me ungió para anunciar el evangelio a los pobres, me envió a sanar los corazones desgarrados, a predicar a los cautivos que serán libres, a devolver la vista a los ciegos y a liberar a los que están atados, para anunciar el año de gracia del Señor".
En la actualidad Cristo explica rectifica y profundiza la palabra de los pasajes contenidos en el libro El Evangelio de Jesús, del que hemos obtenido el párrafo anterior, y dice así: "Siendo Jesús de Nazaret profundicé lo que Isaías habló y llevó a cabo. En el tiempo actual, en este gran cambio de era (1989), cuando se vuelve la pagina del viejo mundo pecaminoso, pasándose a la de un mundo nuevo, un tiempo de luz, se forma más y más el Reino de Paz en los corazones de los que son fieles y guardan la leyes de Dios, y también se hace visible en el mundo. A pesar del incremento de la luz de misericordia cada vez hay más enfermos y necesitados, pues en este tiempo de cambio de la vieja vida pecaminosa a la nueva vida pura les viene a los hombres, en periodos de tiempo cada vez más cortos, todo lo que todavía no ha sido expiado.
Sin embargo, quien crea y confíe reconocerá el camino hacia el interior y reconocerá la vida libre en Cristo, que verdaderamente hace rico. Quien viva en Mí ya no mirará el cuerpo corruptible, porque habrá encontrado el reino del interior, su verdadera herencia. Si el alma está iluminada por la luz de Cristo, el cuerpo también estará sano.
Por tanto, hasta que me haga cargo de la soberanía de este mundo, rige lo siguiente: "Arrepiéntete, perdona, pide perdón y no peques más", entonces comprenderás y experimentarás en ti que te he servido a través de tu fe viva en Mí, pues Yo, el redentor y Salvador de todos los hombres, anuncié en Jesús de Nazaret el Evangelio del amor, que hace libre. Y lo vuelvo a predicar como Cristo, a través de aquellos que cumplen la voluntad de Dios. Todos pueden encontrarme en el camino al interior que he traído y traigo a los Míos.
Mª José Navarro (24764815W)
De la Publicación: "Esta es Mi Palabra. Alfa y Omega"
www.editorialgabriele.com