viernes, 29 de diciembre de 2017

Artículo especial de Navidad



 

¿Por qué deben estar los animales disponibles para todas las fiestas?

 

 

El Adviento y la Navidad se han transformado en una cos­tumbre tradicional pagana. El Occidente cristiano, su­mergido en el torbellino navideño, en el delirio de los rega­los, del resplandor y centelleo, ha olvidado el hecho sin igual que sucedió hace 2000 años: La encarnación del Hijo de Dios en un cuerpo humano. El Hijo de Dios vino a noso­tros los hombres. El Adviento y la Navidad, sin embargo, ya no tienen nada que ver actualmente con la venida del Se­ñor y con Su enseñanza. El "rebaño cristiano" de la Igle­sia, que se ha tornado insensible e indiferente, celebra una fiesta pagana eclesiástica tradicional, cuyas raíces se en­cuen­tran en la creencia en ídolos de tiempos pasados, y sólo unos pocos desean que se les recuerde el gran acontecimiento cósmico que aconteció en Belén.

 

Durante estas fies­tas "santas", sobre el altar de la tradición eclesiástica, se lleva a cabo una matanza de millones de animales con el fin de mantener durante unas pocas horas el sentimental resurgimiento del sentido de familia. ¡Se trata, claro está, de la Navidad! Quien observe este mundo con los ojos muy abiertos, descubrirá que la perversión no es ilimitada, pero sí mundial. De­bido a esta sociedad pervertida sufre también la Madre-Tierra y muy especialmente sufren los animales. ¿Por qué tienen que estar los animales a disposición para cualquiera fiesta? Porque no se han dejado adoctrinar impositiva y dogmáticamente como los hombres. Los animales no son ni católicos ni luteranos, no pertenecen a ninguna institu­ción eclesiástica, ellos permanecen fieles al verdadero Dios.

 

 

José Vicente Cobo (45277997j)

Del programa: "Navidad"

www.radio-santec.com

 

 

 



martes, 26 de diciembre de 2017

Artículo de opinión

Estimado director:

Les envío este artículo de opinión especial de Navidad para que lo publique en su medio de comunicación.

Muchas gracias.

Saludos de Mª José Navarro

DNI: 24764815W

 

 

 

Navidad es la fiesta de la luz, no de los sentidos

 

 

 

Curiosamente abogados y consejeros matrimoniales registran a comienzos de año un aumento enorme de parejas que quieren separarse. Christoph Daxelmüller profesor de la universidad de Würzburg dice: «Navidad es el tiempo de las tragedias humanas, Navidad significa un ascenso de la cuota de suicidios. Los empleados de asistencia espiritual por teléfono se sobrecargan de trabajo y aumenta la violencia familiar.» Y es que a pesar de que durante todo el año las relaciones familiares son tensas y sobrecargadas emocionalmente, lo que significa que no hay una total armonía, en Navidad sí que ha de haberla. Una exigencia emocional que provoca muchas sombras durante las fiestas.

 

Existen diversos motivos por lo que muchas personas ante el increíble nivel de despilfarro y banalidad, quieran que las navidades pasen lo antes posible y evitar así el estresarse demasiado. Un aspecto apenas conocido de estrés durante las fiestas en la actualidad viene provocado por las infantiles y repetitivas melodías navideñas que hora tras hora consiguen atacar los nervios de muchas personas. Los empleados de los grandes centros comerciales se quejan de que escuchar todo el día canciones navideñas a todo volumen es casi una crueldad anímica. Aunque no lo parezca a simple vista, éste es un factor extra que contribuye al estrés. Los empleados necesitan pausas musicales y algunos centros comerciales ya han reaccionado al respecto, si bien todavía quedará quien siga viendo en la música navideña una forma de atraer compradores y hacer caja, obviando el tormento auditivo de sus empleados. Y es que siempre que el ser humano se pasó de la raya le llegaron consecuencias, en Navidad también.

 

En la Navidad pagana actual donde se ha perdido el sentido real de la misma, hay muchos aspectos donde el ser humano se ha pasado ya de la medida. En la Navidad actual para celebrar el nacimiento del mas grande pacifista de la historia de la humanidad, han de ser talados millones de árboles en plena savia para luego terminar tirados a la basura, también tienen que morir millones de gansos, patos, pollos, pavos, corderos, conejos, terneras, cerdos, besugos, bacalaos, gambas, cigalas y un largo etcétera y todo sólo para deleitar nuestro paladar, ¿y que tiene que ver este desfile de cadáveres con el nacimiento de Jesús quien además nació entre animales?

 

Justamente la Navidad donde se celebra el nacimiento del gran Espíritu en el niño Jesús, debería ser un símbolo para nosotros, pues El nació entre animales. Ellos le acogieron, las personas no. ¡Acojamos a los animales en nuestro corazón! Dejemos vivir al mundo animal y sentiremos lo que significa la Navidad: La gran fiesta de la Luz. Entonces encenderemos las velas, miraremos la luz y nos preguntaremos "¿qué quiere Dios?" El quiere que cumplamos Sus legitimidades que están en los diez Mandamientos y en el Sermón de la Montaña, allí encontramos el camino hacia la vida, con lo que se engrandece el corazón. Proponerse algunos cambios internos puede ser un buen comienzo para mejorar la relación con nuestros vecinos, parientes o compañeros de trabajo, así la Navidad dejará de ser la gran fiesta externa de los sentidos y del estrés y se convertirá en la gran fiesta de la unidad.

 

 

 

Teresa Antequera Cerverón (73891412-W)

       Del programa: "Navidad"

www.vida-universal.org

 

 


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Saludos de Mª José

viernes, 22 de diciembre de 2017

Artículo especial de Navidad



¿Fue el nacimiento de Jesús un acontecimiento tan idílico?

 

 

 

La iglesia católica sostiene que Jesús fue concebido por el Espíritu Santo, no por José. Pero si esto fuera así Dios seguramente también hubiera querido que el hijo de María naciese de forma espiritual y no natural, pero sin embargo el parto y el nacimiento de Jesús se produjeron de forma natural. Lo que indica que Dios se atiene a Sus Leyes naturales. La iglesia católica y su jerarquía siguen sin admitir el hecho del engendramiento natural  de un hijo. Pero  ¿por qué no es aceptado el engendramiento de un niño deseado con el corazón y con el deseo de que vea la luz de este mundo? Para nosotros los cristianos originarios, regalar la vida a un niño está en la Voluntad de Dios, eso es ley natural, y no fue otra cosa lo que hizo José el carpintero de Nazaret.

 

Vosotras, las que sois madres, podéis haceros consciente de cómo sucedió el acontecimiento de Belén: una mujer en estado de gestación avanzado, buscando albergue sobre una mula. Las carreteras pedregosas, rocosas e irregulares, seguro que el animal tropezaba. La mujer era sacudida y todo su cuerpo se movía. Dolores y más dolores. María sentía cada vez más claramente que había llegado el momento. Piense usted estimada mujer en el nacimiento de su primer hijo, ¿cómo fue? Seguro que contó con la ayuda de familiares y conocidos, tal vez recibió ayuda en una clínica. Pero María no tenía hogar, ni siquiera una habitación disponible, tampoco una comadrona que le ayudase a dar a luz a su hijo. Ningún apoyo, ninguna atención.

 

Y vosotros los que sois padres, ¿cómo os sentiríais sabiendo que vuestra mujer en avanzado estado de gestación pronto dará a luz? El hijo deseado ya quiere venir al mundo, pero nadie da cobijo a sus cansados padres en ningún lugar. Llaman a una y otra puerta, a este albergue y al otro, en una posada y en otra, siempre con la esperanza de que pronto tendrán una habitación en la que podrá nacer el niño. Pero no. Una y otra vez se les cierran las puertas. Comienzan los dolores de parto cada vez más fuertes. Y aún siguen sin cobijo. ¿Tendrá que nacer el niño al aire libre y bajo la fría noche? Estimado lector ¿qué siente usted?

 

Por favor háganse cargo del momento que tuvieron que vivir María y José, pues el camino sobre el duro lomo de su mula continuó durante muchas millas. Agitada, sacudida y envuelta por un frío mordaz comenzaron los terribles dolores de parto. El miedo de tener que dar a luz al aire libre quería sobrecoger a María, pero ella una y otra vez recordaba al ángel Gabriel, quien le trajo el mensaje del Padre eterno del amor.

 

Por fortuna tras llamar a una puerta una anciana les dijo: "Desgraciadamente no os puedo acoger. Pero os puedo ofrecer un establo" (en algunos escritos se habla también de una cueva), en cualquier caso la necesidad era grande, y allí los animales acogieron a la pareja. Hagámonos conscientes de que fueron los animales quienes acogieron a María y a José y dieron su calor al recién nacido.

 

Estimado lector este año, como tantos otros, estarán sentados a la mesa disfrutando de su cena o comida navideña, que muy probablemente será un trozo de carne. Quien toda su vida lo ha hecho así apenas se percata de nada extraño. Pero párese un instante y reflexione: tal vez fue un animal como ese quien dio calor al Niño Jesús, y ese animal también respiraba. No importa que hayan pasado más de 2000 años, pónganse por un instante en el lugar de María y José y pregúntense: ¿No se alegrarían profundamente de que justo el animal, del que ahora se están comiendo un trozo, regalase calor con su cuerpo y su aliento a su hijo recién nacido en un establo, y que además dejase su pesebre y su paja donde poder recostarlo?

 

Mª José Navarro (24764815W)

Del programa: "El mensaje del Ángel Gabriel"

www.radio-santec.com

 

 


domingo, 17 de diciembre de 2017

Artículos de opinión



Para los primeros cristianos la Navidad no era relevante

 

 

 

En un folleto editado por la Obra Bíblica Católica  y titulado: "Mundo y ambiente de la Biblia", encontramos algunos párrafos dedicados a la Navidad que ponen al descubierto no de forma explícita pero sí orientativa, los orígenes de la Navidad. Allí leemos: "Durante los primeros 300 años los cristianos no tuvieron motivo para celebrar con una fiesta, el nacimiento de Jesús". Es decir que durante 300 años pudo existir el cristianismo sin una fiesta que hoy nos parece imprescindible.

 

¿Pero qué aconteció en el siglo IV para que se comenzara con esta tradición que a la vista queda, no dejó instaurada Jesús? Parece ser que el dios-Sol Mitra, se convirtió en un formidable rival de Jesús, quien según dice la tradición nació de una virgen y era representado con unos brillantes rayos sobre su cabeza, casualmente fue en esa época cuando se comenzó a representar la imagen de Cristo también con unos rayos sobre su cabeza, imagen que el emperador Constantino también utilizó para sí. El emperador, que prohibió la herejía y el paganismo, no obstante permitió  a comienzos del siglo IV que la incipiente iglesia católica escindida de los primeros cristianos originarios, sí incorporaran costumbres, relatos y prácticas de otras religiones lo que les debía servir para obtener ventaja frente al arrasador poder de Mitra. Todo el plagio del culto a Mitra incorporado al cristianismo se utilizó por lo tanto como una estrategia para atraer a más personas a las iglesias.

 

En la Enciclopedia de Costumbres religiosas (Charles Panati) leemos: "La idea de celebrar el nacimiento del Señor el 25 de Diciembre fue una astuta estratagema de los padres de la Iglesia que querían eclipsar la festividad de una religión rival y pagana, la del culto a Mitra, ya que este también cumplía años supuestamente en Diciembre. No hay que perder de vista que antiguamente nadie conocía la fecha exacta de su nacimiento y que casi nadie se interesaba por este asunto. Los natalicios no tenían importancia. Valían eso sí, los aniversarios de muerte.» Con esto una vez más se pone de relieve que para los primeros cristianos, la celebración del nacimiento de Jesús no era relevante, para ellos lo importante fue saber quién fue Jesús de Nazaret, qué trajo a la humanidad y cómo vivió, no cómo nació.

 

Curiosamente el culto a Mitra llevaba aparejado ruidosas fiestas por el solsticio de invierno, cayendo en notables exageraciones como las que vivimos actualmente. Además esta fiesta pagana en que se ha convertido el nacimiento de Jesús de Nazaret, va unida a mucha muerte: los árboles navideños son tal vez la muerte más inofensiva, sin embargo qué se puede decir de la orgía carnívora que se lleva a cabo por Navidad en donde millones de animales han de morir para que nosotros, las personas, podamos celebrar la Navidad "como corresponde". Esto sigue recordando una vez más a los cultos de sacrificio de la antigüedad en donde sin embargo Dios decía una y otra vez: "Vuestros sacrificios son para mí una atrocidad".

 

 

Mª Jose Navarro (24764815W)

Del programa: "Navidad"

www.radio-santec.com

 

¿Por qué deben estar los animales disponibles para todas las fiestas?

 

 

El Adviento y la Navidad se han transformado en una cos­tumbre tradicional pagana. El Occidente cristiano, su­mergido en el torbellino navideño, en el delirio de los rega­los, del resplandor y centelleo, ha olvidado el hecho sin igual que sucedió hace 2000 años: La encarnación del Hijo de Dios en un cuerpo humano. El Hijo de Dios vino a noso­tros los hombres. El Adviento y la Navidad, sin embargo, ya no tienen nada que ver actualmente con la venida del Se­ñor y con Su enseñanza. El "rebaño cristiano" de la Igle­sia, que se ha tornado insensible e indiferente, celebra una fiesta pagana eclesiástica tradicional, cuyas raíces se en­cuen­tran en la creencia en ídolos de tiempos pasados, y sólo unos pocos desean que se les recuerde el gran acontecimiento cósmico que aconteció en Belén.

 

Durante estas fies­tas "santas", sobre el altar de la tradición eclesiástica, se lleva a cabo una matanza de millones de animales con el fin de mantener durante unas pocas horas el sentimental resurgimiento del sentido de familia. ¡Se trata, claro está, de la Navidad! Quien observe este mundo con los ojos muy abiertos, descubrirá que la perversión no es ilimitada, pero sí mundial. De­bido a esta sociedad pervertida sufre también la Madre-Tierra y muy especialmente sufren los animales. ¿Por qué tienen que estar los animales a disposición para cualquiera fiesta? Porque no se han dejado adoctrinar impositiva y dogmáticamente como los hombres. Los animales no son ni católicos ni luteranos, no pertenecen a ninguna institu­ción eclesiástica, ellos permanecen fieles al verdadero Dios.

 

 

José Vicente Cobo (45277997j)

Del programa: "Navidad"

www.radio-santec.com

 

miércoles, 13 de diciembre de 2017

Artículos de opinión



 

¡Aprovecha el instante! ¡Aprovecha el día!

 

Cada ser humano y cada alma es un microcosmos en el macrocosmos universal. Los caminos de cada ser humano y también los de cada alma son completamente diferentes a todos los demás, porque cada ser humano se programa cada día a sí mismo y a su alma en el pro y contra personal. Por eso cada persona recorre su camino pasando por los altibajos de su existencia, y su alma con ella. Más tarde, después de abandonar su envoltura física, después de la muerte del cuerpo, el alma va a las correspondientes constelaciones planetarias del macrocosmos material, luego al cosmos de sustancia más sutil, hasta que finalmente llega al hogar, al Reino de Dios, al macrocosmos absoluto de sustancia totalmente sutil. Según sea el caso, se trata de un largo camino cósmico de peregrinaje.

Al alma también le es posible interrumpir por sí misma su camino de peregrinaje directo para ir de nuevo a una encarnación, a un nuevo nacimiento como ser humano, pues todo ser humano, toda alma tiene el libre albedrío. Por consiguiente toda persona determina por sí misma su evolución en base a su conducta a favor o en contra de la ley cósmica eternamente universal, que es la vida, y también el desarrollo de su alma. Todos los detalles que están contra la ley cósmica, contra la vida, cargan el alma de cada cual, pero también su cuerpo físico. De ello de derivan golpes del destino, necesidades y enfermedades, según sea la intensidad de las culpas.

Pero por encima de todo está la misericordia de Dios que dice: «Aprovecha el instante. Aprovecha el día, y reconoce tus formas de comportamiento, arrepiéntete de ellas y purifícalas, repara lo que aún es posible y en adelante no repitas nada igual o parecido». Esto vale para los contenidos de todos nuestros sentimientos, pensamientos, palabras y obras, para todos los deseos dañinos como vicios, explotación, violación, e incluso del querer aprovecharse de los demás.

 

Mª José Navarro (24764815W)

De la publicación: "El camino del olvido"

www.editorialgabriele.com

 

Mis obras acompañarán algún día a mi alma

 

 

No deberíamos dejarnos engañar por las beaterías hipócritas de las que se leen en más de un epitafio y que dicen cosas como estas: "Reposa junto a Dios" o "Ya ha hallado la paz". No crea tampoco en los sonoros sermones del sacerdote que ante la tumba ponen el teatral punto final, diciendo: "Dios ha devuelto a Fulano al Hogar".

 

En el Apocalipsis de San Juan está escrito: "Luego oí una voz que decía desde el Cielo: dichosos los muertos que mueren en el Señor. Desde ahora, sí, dice el Espíritu, que descansen de sus fatigas, porque sus obras les acompañan". Pero ¿

​C​
uáles son esas obras que acompañan al alma? En muchísimas ocasiones son los malos actos que están esperando ser purificados. Es así de sencillo: ¡tras el fallecimiento, el alma es lo que antes fue su ser humano! No se ha vuelto divina tan sólo por fallecer.

 

Tras el fallecimiento del cuerpo físico las obras del ser humano permanecen en su alma como correspondiente impronta, a menos que la persona haya reconocido a tiempo su comportamiento negativo, muchas veces bestial y sus vicios y los haya remediado dando los pasos que Jesús de Nazaret indicó: "Ponte en seguida a buenas con tu adversario mientras vayas aún de camino con él, no sea que te entregue al alguacil y este al juez, y termines en la cárcel. Yo te aseguro que no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo".

 

 

Teresa Antequera Cerverón (73891412-W) 

Del libro: "Horror astral"

www.editorialgabriele.com

 

 

 

domingo, 3 de diciembre de 2017

Artículos de opinión


 

¿Cura el tiempo realmente todas las heridas?

 

Toda persona tiene su propio pasado, y si reflexionamos sobre el mismo comprobaremos que hay muchos detalles que ya apenas podemos recordar. Así más de uno dice de forma lapidaria: «Lo que pasó se olvida». Pero puesto que ninguna energía se pierde, ¿dónde están entonces las energías, por ejemplo nuestros sentimientos, sensaciones, pensamientos, palabras, todo lo positivo y negativo de nuestra vida, también nuestras costumbres, es decir, todos nuestros esquemas de comportamiento, todo aquello que incluimos bajo la categoría de «olvidado» o de «lo pasado»?

Frecuentemente desechamos o consideramos una nimiedad el hecho de si las personas a las que hemos ofendido o incluso perjudicado nos han perdonado o no, o si tal vez aún sufren por ello. Sin embargo lo que no está superado, es decir perdonado, sigue existiendo, también en el caso de que hayamos olvidado aquellas situaciones no aclaradas. Los seres humanos pasamos por alto con mucha facilidad el factor «energía», pero toda energía que proviene de cada uno de nosotros sigue existiendo, está registrada en nosotros, en el microcosmos y en el macrocosmos.

Las personas a las que por ejemplo les cuesta superar un golpe del destino escuchan a menudo de sus conocidos el dicho popular que dice: «El tiempo cura muchas heridas». Y es cierto, pero solo si en el otro no hemos dejado ninguna herida, ninguna culpa. Jesús de Nazaret enseñó a los seres humanos de todas las generaciones lo siguiente: «Haz enseguida las paces con tu adversario mientras vayas con él por el camino, no sea que tu adversario te entrega al juez y el juez al guardia, y te metan en la cárcel».

 

José Vicente Cobo (45277997j)

De la publicación: "El camino del olvido"

www.editorialgabriele.com

 

¿Se puede reparar el daño hecho a la naturaleza?

 

 

La naturaleza mantiene siempre la armonía y el equilibrio, y cuida de los seres vivos, hasta de los más pequeños. Es el ser humano quien se ha excluido de esta unidad y con sus ansias de riqueza y poder ha quitado a los animales cada vez más su espacio vital e interviene manipulando el fino funcionamiento de la naturaleza. La naturaleza y los animales sufren lo indecible a causa del ser humano. La factura de nuestro comportamiento nos esta llegando cada vez mas evidentemente, y esto hasta que nos hagamos conscientes de ello y logremos, aunque sea en parte, reparar el daño causado y aprender de nuevo a integrarnos en ese sensible equilibrio de los reinos de la naturaleza.

 

La Fundación Gabriele, la Obra del amor al prójimo animal y a la naturaleza, se creó para poder reparar el daño hecho a las plantas, animales y a la naturaleza. Así hace unos años, se empezaron a crear espacios en lo que pueden vivir los animales, devolviéndoles su hábitat natural, además en esta Tierra de paz ellos encuentran comida no contaminada.

 

Quien ha observado las actividades de la Fundación Gabriele y ha mirado cara a cara a un animal en la tierra pacífica, ha podido percibir que aun estamos a tiempo de reparar mucho mal causado y ha podido sentir cómo allí vuelve a respirar aliviada toda la naturaleza. Allí se respira una paz inusitada y muchos han empezado a creer que es posible traer a nuestro planeta un reino de paz.

 

 

Teresa Antequera Cerverón (73891412-W)

De la publicación: "La Fundación Gabriele" 

www.fundacion-gabriele.org



domingo, 26 de noviembre de 2017

Artículos de opinión



El estigma de los vegetarianos a lo largo de la historia

 

Ya en los primeros siglos después de Cristo se persiguió de forma sangrienta y se eliminó cruelmente a los seguidores del Nazareno que eran exclusivamente vegetarianos, ya que de no ser así no hubiesen sido aceptados en las primeras comunidades. Se les estigmatizó como herejes y se torturó, quemó, esclavizó, aniquiló y erradicó a miles y miles de ellos en crueles matanzas.

Se trataba de comunidades de fe cristianas como las de los maniqueos, bogumilos y pauliquianos, valdenses, cátaros y husitas, a quienes simplemente se asesinó por orden de la Iglesia. Fueron personas como Marción, Montano, Maximilia, Priscila, Mani, Orígenes, Jan Hus, Giordano Bruno, Savonarola y muchos otros honestos seguidores de Cristo, todos ellos personas que se esmeraban  en dejar resucitar en sí a Jesús de Nazaret, a seguirle a Él en toda libertad en base a los hechos, personas firmemente decididas a hacer realidad en la vida diaria sus conocimientos espirituales sobre la vida, que es Dios.

Pero una y otra vez venía la despiadada e implacable competencia religiosa, el pacto moral entre la Iglesia y el Estado, que a sangre y a fuego y con la enseñanza de una condenación eterna ideada por los sacerdotes, en lugar de la enseñanza de la reencarnación, hizo que ya la vida terrenal de toda persona fuese un infierno.

Una casta sacerdotal agresiva incitó una y otra vez, incluso en el pasado más reciente, a ciertos pueblos contra las minorías y contra otros pueblos. Y el clero de alto rango gritaba: «Dios lo quiere. Dios lo quiere. Dios con nosotros».

A sangre y a fuego, con matanzas y asesinatos, con torturas y esclavización inculcaron a los pueblos durante siglos lo contrario de lo que enseñó Jesús de Nazaret, en base a golpes, palos y moratones. Ellos vertieron su enseñanza realmente demoníaca del canibalismo animal en los ultrajados y magullados cuerpos y en las lastimadas almas de los pueblos oprimidos. Y una y otra vez clamaba con rabia agresiva el alto clero: «¡Esto es la voluntad de dios. ¡El que no obedezca a la Iglesia y al Estado, no solo irá a parar al calabozo, a la hoguera o la horca, sino que además también a la condenación eterna!»

 

Mª José Navarro (24764815W)

De la publicación: "Los vegetarianos, ¿herejes ateos?"

www.editorialgabriele.com

 

Los miedos también pueden ser una ayuda

 

 

Se podría decir de forma general que los miedos vienen de antiguas experiencias desagradables o negativas, por ejemplo fracasos, golpes del destino, preocupaciones, sufrimientos, decepciones y desavenencias que la persona temerosa aún no ha superado o perdonado. Aunque también el miedo puede venir de las capas del alma, en las cuales hay todavía algo que no ha sido expiado. El que siente temor no debería tildarlo simplemente de superfluo pensando que podría venir de vidas anteriores, puesto que la vida de cada uno es una totalidad. No hay separación entre aquí y allí, entre el pasado cargado y el presente. El pasado afecta al presente, en tanto aún haya algo que no haya sido expiado.

 

El miedo como tal puede ser también un indicativo de que el pasado, lo que no ha sido reparado, empieza a aparecer y ahora tiene que ser purificado. Realmente no es otra cosa que un complejo de pensamientos en el que, bajo ciertas circunstancias, se manifiestan envidia, codicia, odio y celos. Estos pensamientos, palabras y obras aun no reparados, que tal vez tuvieron lugar en vidas pasadas, afectan ahora al alma y al hombre y quieren advertirle de que tiene que reparar lo que está pendiente.

 

Temor, manifestaciones de la conciencia o pensamientos negativos pueden ser a menudo advertencias que quieren mover a la persona a perdonar lo que ha reconocido. Quien reconoce y acepta estas advertencias, aquel que purifica lo reconocido, camina por un camino más luminoso y ya no tendrá que sufrir o soportar muchas cosas.

             

 

José Vicente Cobo (45277997j)

De la publicación: "Tu vida en la  Tierra es tu vida en el Más allá"

www.editorialgabriele.com

 

 

 



domingo, 19 de noviembre de 2017

Artículos de opinión



El mundo material es la escoria, el Más allá la realidad

 

Las personas que creen en una existencia superior, que llamamos Creador o Dios, deberían ser conscientes de que este mundo no está separado del Más allá. El físico nuclear francés Jean Charon (1920-1998) habló de un "dialogo universal de las partículas elementales", en el que él ve lo que los místicos han descrito desde tiempos inmemoriales como amor divino omnipresente. Dios ya no es un Creador separado de Su Creación: Él está en ella. Este mundo y el Más allá no están tan separados como creemos.

De forma congruente con esto el físico Hans Peter Dürr, ex director del Instituto Max-Planck de Física de Münich, dice: "Lo que llamamos este mundo es en principio la escoria, la materia, es decir lo que es tangible. El Más allá es todo lo restante, la amplia realidad, lo que es mucho más grande". Visto así nuestra consciencia se dirige tras la muerte solamente hacia donde en realidad ya estuvo siempre.  Aquí habría que repetir: Al ser humano, como luego igualmente al alma desencarnada, se le muestra constantemente la posibilidad de eliminar lo negativo, lo que constituye una carga. Para una persona cada día podría ser un día para reconocer alguna culpa y purificarla. Lo incorrecto que habría que saldar, el ser humano lo capta en sus pensamientos y al mismo tiempo en su conciencia. El alma en el Más allá experimenta algo parecido en secuencias de imágenes, para percibirlo o en forma de sufrimiento o de un sentimiento de dolor, dependiendo de cuales sean las respectivas causas.

Para que pueda comprenderse: El cuerpo del alma está constituido por una estructura de partículas, en contraposición al cuerpo físico formado por una estructura celular. Tanto en su estructura celular como en la estructura de partículas de su alma, el ser humano grabó el pro y el contra de lo que marca específicamente su carácter. Él graba por tanto bien seas potenciales de energía a favor de la vida, que es paz, seguridad y libertad, o energías en contra de la vida, como ataduras, discordia, egoísmo, violencia: aquello de humano que es excesivamente negativo. Se trate del ser humano o del alma, en ambos se halla el libre albedrío para decidir libremente: bien sea a favor de la ley cósmica, que es la vida cósmica y eterna, o en contra de la ley cósmica, lo cual se presenta en la voluntad del ego y es insostenible.

 

Teresa Antequera Cerverón (73891412-W) 

De la publicación: "Horror astral"

www.editorialgabriele.com

 

 

 

El arte de influir, engañar y manipular a los demás

 

El hombre puede ser comparado con un ordenador que reproduce lo que en él se ha intro­du­cido, es decir, grabado. De manera se­me­jante ocurre con el computador hombre que sólo puede exteriorizar aquello que ha introducido en sí mismo, es decir lo que está grabado en él. En un ordenador no se habla de analogías, porque éste reproduce fielmente los datos introducidos, es decir sin influencias, a menos que esté afectado por un virus, pero cuando se trata del computador hombre, que se ha pro­gramado a sí mismo, dispone de más po­sibilidades a la hora de expresarse, pues tiene la posibilidad de mezclar partes de sus propios pro­gra­mas. Estos pro­gramas mezclados forman parte del arte de cada uno para mostrarse ante los demás, disimular o engañar y se componen con fre­cuencia de una multiplicidad de palabras y ac­tos fingidos.

 

El computador hombre, al igual que el computador con­ven­cio­nal, sólo puede transmitir lo que en él se ha gra­bado, pero además éste está en condiciones de formular una mixtura con partes de sus programas, por ejemplo describiendo cosas y circunstancias falsas, embellecién­do­las y pintándolas a su gusto. También puede proyectar sus analogías en sus semejantes para manipularlos, es decir, para utilizarlos para sus propios fines.

 

Por lo tanto, la persona es capaz de mostrar ira, odio, envidia, opiniones, ideas e intenciones como si de algo afable se tratara, es decir maquilladas y embellecidas, modificadas as­tuta e intencionadamente, de modo que el otro asi­mile esta mixtura y sea susceptible de ser programado y con ello influido y manipulado.

 

 

José  Vicente Cobo (45277997j)

De la publicación: "Yo, yo, yo, la araña en su telaraña"

www.editorialgabriele.com

 

 

domingo, 12 de noviembre de 2017

Artículos de opinión



 

La tecnología no hace al ser humano más libre

 

 

Nuestro mundo parece haberse vuelto más pequeño, entre otras cosas debido a Internet, a los teléfonos inalámbricos y a otras comodidades humanas actuales. Internet nos hace creer que el mundo se ha convertido en una aldea. En una fracción de segundo accedemos a través de Internet a más conocimientos e información de los que haya podido ofrecer cualquier biblioteca de tiempos pasados, por muy grande que esta fuera. Las noticias de todo el mundo nos llegan segundo a segundo. Todos los sucesos, en todos los idiomas, incluyendo imágenes y sonido se hallan tan solo a la distancia de un clic del ratón. Quien quiere aportar su comentario al respecto puede hacerlo también de inmediato, difundiéndolo simultáneamente alrededor del globo.

Cualquiera puede observar vía satélite, de cerca o de lejos, los más remotos rincones de la Tierra, añadiendo a ello informaciones e imágenes, y haciéndolas accesibles a todos los demás usuarios de la red. Para conversar con otras personas ya no es necesario salir de casa. Las plataformas de Internet posibilitan a cualquiera conversar simultáneamente con innumerables personas de cualquier país. Quien no obstante desea ver a su interlocutor, puede mantener una conversación cara a cara en cualquier país de esta Tierra. La organización de actividades para pasar el tiempo libre, especialmente entre los jóvenes, ya no se hace de la forma anticuada, por teléfono. Con el teléfono móvil uno está localizable para recibir directamente todas las informaciones donde quiera que se encuentra. Quien desea saber dónde está su círculo de amistades, se entera mediante el móvil, ya que cada movimiento de su dueño es registrado y se halla disponible "en línea" cuando sea necesario. Con estas y otras posibilidades tecnológicas, la persona cree estar en casa en todo el mundo. Lo que se halla lejos parece estar al alcance de la mano. La persona siente las numerosas posibilidades – erróneamente- como si fueran libertad.

Pero el mundo no se ha vuelto más pequeño, ya que las fuentes de registro, los cosmos –el cosmos material y el cosmos más allá de la materia- no se han encogido. En la Tierra viven cada vez más personas; la mayoría de ellas están unas contra otras. En base a su insaciable codicia del ego, cada cual quiere ser el más grande. Pocos reflexionan acerca de que están dejando en su alma las huellas de su locura.

Aunque cada vez hay más seres humanos cuyos malos actos aumentan desmedidamente, no por ello las fuentes de registro de los cosmos tienen que agrandarse, hay suficiente espacio para cada alma. Los cosmos han sido correspondientemente dispuestos por Aquel que sabe acerca de todas las cosas, también acerca de futuros desarrollos. Hagámonos conscientes de ello. Cada falta, todas las adicciones y excesos, la brutalidad, toda violencia o empleo de violencia respecto a los seres humanos, los animales y la naturaleza, respecto a toda la Tierra, es asignada con detalle a cada persona en particular, también a su alma, y es grabada en las fuentes de registro como parte de una culpa.

 

José Vicente Cobo (45277997j)

De la publicación: "Horror astral"

www.editorialgabriele.com

 

 

Cambiar nuestro destino es posible

 

 

 

Si tenemos miedo a enfermedades, preocupaciones y sufrimiento degradamos las energías positivas, con lo que éstas se vuelven negativas, con ello creamos nuestras formas de pensamientos destructivos, unos peligrosos robots que somos nosotros mismos. Hagámonos por tanto conscientes de que el peligro no viene de fuera, viene de nosotros mismos y nos influye a nosotros mismos.

 

Sepa que sólo puede recaer sobre nosotros aquello que tenemos en nosotros. Aunque en el mundo acechen aún muchos peligros, si no tenemos algo igual o parecido en nosotros, tampoco atraeremos esos peligros, ellos no podrán hacernos nada. Salvo que para ello hayamos creado la fuerza de atracción correspondiente en nuestra alma.

 

Con nuestros pensamientos negativos podemos hacer surgir en nuestro cuerpo enfermedades o provocar sufrimientos y golpes del destino. Pero  a través de una forma positiva de sentir, pensar, hablar y obrar producimos en nosotros salud, armonía interna, alegría, paz, felicidad y satisfacción. Vemos por tanto que los pensamientos son fuerzas, que retornan a nosotros, el emisor.

 

En este contexto entendemos la ley de siembra y cosecha, que significa que cada causa tiene su efecto, y comprendemos por tanto que únicamente nosotros somos los causantes de nuestras enfermedades, sufrimientos y golpes del destino, no nuestros semejantes o tal vez Dios. Estimado lector sepa que cuando no damos la vuelta a tiempo, el destino sigue no obstante su curso. Por eso propóngase una vida basada en una ética y moral más elevada, y sepa que el Sermón de la Montaña de Jesús de Nazaret es la clave para una vida feliz.

 

 

Mª José Navarro (24764815W)

De la publicación: "Con Dios es más fácil vivir"

www.editorialgabriele.com

domingo, 5 de noviembre de 2017

Artículos de opinión



La humanidad se destruye a sí misma

 

 

 

Las irradiaciones de los armamentos nucleares almacenados y de las centrales nucleares, así como al enorme nivel de sonoridad de esta Tierra, en el mar y el aire, desquebrajan y dislocan los campos magnéticos de la Tierra. Por ello, la irradiación cósmica de los planetas alcanza otras partes del campo magnético de la Tierra. Este acontecimiento contribuye a la transformación de la humanidad, de los reinos animal y vegetal así como de todo el planeta Tierra, ya que todas las formas de vida son traspasadas por las corrientes magnéticas.

 

La culpa de esta paulatina destrucción, tanto del hombre como de toda la Tierra, la tiene al fin y al cabo la ciencia orientada solo a lo material, así como las autoridades eclesiásticas muy desviadas hacia lo mundano. Las Iglesias cristianas y también la ciencia han llevado y llevan a la humanidad hacia el sendero de la ignorancia espiritual. Por su pretensión de autoridad, la masa ahora ciega para las leyes divinas, se fija cada vez más en su modo de actuar y hablar. Así se está abriendo cada vez más la fosa de ignorancia, necedad y arrogancia humana. Pronto muchos de estos ciegos caerán en ella, es decir todos aquellos que creen en estas sabidurías terrenales y que solo se han atado y atan a la materia.

 

Si todos los esfuerzos y afanes del hombre están solo basados en la vida externa, frecuentemente ya no es capaz de aplicar las leyes del Señor. Con esta constante actitud errónea y su forma de actuar contraria a las leyes del Señor, el hombre reduce las fuerzas etéreas que fluyen por su cuerpo, por lo que depende de mayores cantidades de alimento para poder tomar las energías, sustancias minerales, hidratos de carbono, etc. que necesita.

 

El hombre ha perdido la justa medida para con todas las cosas de la vida. Por ello la Tierra, el planeta de la humanidad, es saqueada y explotada. El causante, el hombre, recibe la cuenta por ello y cree que Dios, el Señor, la debería pagar. Oh no, la factura la recibe el hombre, y él mismo tiene que pagarla.

 

 

Teresa Antequera Cerverón (73891412-W) 

Extracto de  la publicación: "Reconócete y cúrate por la fuerza del Espíritu"

www.editorialgabriele.com

 

¿Es la Biblia realmente un libro sobrenatural?

 

 

Las Iglesias se esfuerzan en convencer a los fieles de que la Biblia es la palabra absoluta de Dios. Pero los escritos fueron falsificados desde el principio con intención o inconscientemente, por ignorancia o por descuido. Jerónimo, que es el autor de la Biblia, cambió la Escritura en 3500 partes.

 

Cuando Jerónimo recibió alrededor del año 370 la tarea del papa Dámaso de traducir al latín todos los textos existentes y de ordenarlos en una obra dando como resultado lo que conocemos como Biblia, sufrió una gran desesperación puesto que ni siquiera existían dos textos cuyo contenido fuera semejante. Todos se diferenciaban. Intuyendo lo que podía suceder, Jerónimo le escribe al Papa lo siguiente: ¿No habrá por lo menos uno, que a mí, en cuanto tome este volumen en la mano…, no me califique de falsificador y sacrílego, porque tuve la osadía de agregar, modificar o corregir algunas cosas en los viejos libros?

 

En 1590 la Vulgata fue publicada por el Vaticano como "Editio Sextina" y declarada sin faltas. En realidad estaba llena de errores. En 1592 fue reemplazaba por la publicación sin faltas llamada "Editio Clementina", pero ésta también contenía muchos errores. En 1598 se volvió a revisar y aunque también con faltas, permaneció siendo obligatoria.

 

¿Por qué entonces durante el Primer Concilio Vaticano podemos leer: "Esta manifestación sobrenatural está contenida en libros escritos y en transmisiones no escritas, que fueron recibidos por los apóstoles directamente de la boca de Cristo o dictados por el Espíritu Santo  y transmitidos por los apóstoles hasta llegar a nosotros"?

 

 

José Vicente Cobo (45277997j)

De la publicación. "¿Quién está sentado en la silla de Pedro"

www.editorialvidauniversal.com

martes, 31 de octubre de 2017

Artículo especial para el día de los diuntos



 

Cuando los muertos parecen sonámbulos

 

De lo relatado por personas que tuvieron una experiencia cercana a la muerte sabemos que la película que transcurre durante el fallecimiento, no es sólo un pasar revista a las situaciones vividas por el individuo durante su vida, sino que también se desarrolla una especie de sentimientos relacionados con las vivencias. Por ejemplo una persona que pasó por un trance tal relató lo siguiente: «Cada acontecimiento iba acompañado por un conocimiento sobre el bien y el mal, junto con el aceptar consciente de las consecuencias que cada comportamiento mío pudo tener. Hay personas que cuentan que durante su experiencia cercana a la muerte sintieron muy claramente y vieron en sí mismos qué repercusiones tuvieron cada uno de sus actos, de sus pensamientos y de sus sentimientos durante su vida, no sólo sobre sí mismos, sino también sobre las personas a las que ellos dirigieron esos pensamientos».

 

En resumen se puede decir que la persona que está teniendo una experiencia cercana a la muerte, está tomando conciencia de toda esa red de dependencias internas entre sus allegados, también cómo afectó a otras personas su forma de actuar y lo que produjo en ellas. Y que todo regresa de nuevo a quien lo emitió es algo que se les hace consciente a muchas personas.

 

A través de la manifestación dada en la actualidad a través de Gabriele de Würzburg (Alemania) sabemos que también puede ser que el alma pase al más allá de forma muy sonámbula, es decir que no sepa en absoluto que ha muerto. Esto sucede frecuentemente en el caso de los muertos por accidente, es decir cuando la muerte sobreviene muy de improviso, ya que la persona afectada en muchos casos no es consciente de que su estado actual ahora es el Más allá. En estos casos no se visiona la película de la vida que pasa momentos antes de fallecer. En el libro de la Editorial Gabriele titulado «Cada cual muere por sí mismo» leemos lo siguiente al respecto: «Si un alma fue expulsada de su cuerpo de forma brusca, por ejemplo en un accidente de tráfico, o si el cuerpo fue destrozado en la guerra por una explosión, o si por ejemplo a la persona se le mató por la espalda, en estos casos el alma a menudo no sabe dónde está ni qué ha pasado con ella. Muchas de estas alma se siguen sintiendo como seres humanos hasta que poco a poco se van dando cuenta de que ya no son seres humanos, pues ya no reciben ninguna respuesta a preguntas que hacen a otras personas, puesto que éstas ni siquiera las perciben»

 

A través de la manifestación dada a través de Gabriele sabemos que en los mundos del Más allá hay seres protectores que ayudan a esas almas en esos momentos de confusión. Son los ángeles protectores, seres espirituales que realmente rodean al alma del muerto e intentan ayudarle. Sólo que no siempre la ayuda es aceptada, pues el espíritu protector intenta instruir al alma del muerto pero ésta no lo acepta. También se da el caso contrario: cuando un alma es algo más luminosa, es decir cuando la consciencia está más desarrollada, entonces el espíritu protector puede realmente ayudar y guiar.

 

 

Mª José Navarro (24764815W)

Del programa: La vida después de la muerte

                                                                                                                                                                                 www.radio-santec.com